Daño Colateral

Capítulo 17

Vuelvo a casa cayendo la noche, entro y lo primero que veo es a mi madre con cara de preocupación, corre hacia mi y me abraza con mucha fuerza.

-mi cielo, ¿dónde te habías metido? Lisseth y su hermano estaban preguntando por ti, ya que no contestabas las llamadas y luego el celular mandaba al buzón, todos estábamos preocupados por ti_ dice mi madre con un deje de molestia.

-no te preocupes madre, estoy bien, solo estaba caminando por ahí y mi celular se quedó sin batería, no me pasó nada malo ya estoy aquí, subiré a mi cuarto a darme un baño y a descansar, hoy no tengo ánimos para cenar, no me esperen_ digo y corro en dirección a mi habitación. La escucho llamarme a lo lejos pero no le pongo atención y sigo corriendo hasta mi cuarto.

Entro y me deshago de mi ropa, entro a la ducha y pongo el agua tibia, me quedo varios minutos debajo del agua pensando en Liam, porque me duele todo lo que le dije, pero es mejor así, cada quien tiene que tomar rumbos diferentes, me duele porque estaba empezando a sentir algo por él, me gusta, me di cuenta hace unos pocos días, pero trataré de olvidarme de todo y de él.

Salgo de la ducha, busco mi pijama y me recuesto en mi cama hace mucho no me sentía tan triste y tan vacía, siento como si me quitaron un pedazo de mi alma, decido encender mi celular y veo que tengo más de 25 llamadas perdidas de Liam y de Lisseth, escucho algunos mensajes de voz que dejaron en el buzón.

MENSAJE DE VOZ LIAM CONNOR:
*Pequeña por favor contesta el celular, lamento que todo haya tenido que terminar así, por favor contesta nos tienes preocupados.

*Aline, lo siento sí? Sé que me comporté como un completo idiota, lo lamento no volverá a ocurrir, espero que no me alejes de tu vida.

*Mierda Aline, te juro que si no me llamas antes del amanecer buscaré por cielo, tierra y mar hasta encontrarte, joder me tienes loco me preocupa todo de ti, por favor llámame en cuanto escuches este mensaje.

MENSAJES DE LISSETH CONNOR:
*Preciosa ¿porqué apagaste el móvil? Todos estamos preocupados por ti Aline, por favor contesta y vuelve a casa.

*Aline, me estoy volviendo loca, por favor aparece siento que algo malo te pudo haber pasado, por favor háblanos en cuanto enciendas el celular.

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Mi vista se empaña al escuchar la voz de Lisseth, me duele mucho hacer sufrir las personas que verdaderamente me importan y ella ya se convirtió en una parte importante de mi vida, me duele el no poder controlar mis ataques de impulso, mis ataques de ansiedad. Me siento una mierda de persona y no sé si se pueda continuar así.

Por mi mente empiezan a pasar ráfagas de recuerdos que me parten el alma una vez más, apesar de que ya pasó tanto tiempo siempre que esos recuerdos llegan a mi, mi alma se desmorona, las lágrimas son incontrolables y no sé como he podido soportar tanto.

*Flashback*

—Vamos al psicólogo.
—No —le respondí. De inmediato busqué una excusa para no tener que salir de la casa—. Los psicólogos son para locos.
—Pues te prefiero loca a muerta.

Es que nunca le he podido ganar una discusión a mi madre…

*Fin flashback*

Recordar todo lo que pasé a esa edad me hace sentir vulnerable, siento que cualquier persona sentiría asco de estar con alguien como yo. No puedo tener felicidad si no retomo mis sesiones con la psicóloga, porque todos esos malos momentos me atormentan y es algo que quiero olvidar.

Decido salir de la cama y bajar un rato al patio, miro la hora en el reloj que tengo en mi mesita de noche y marca las 2:30 AM, salgo de mi habitación y me dirijo al área de la alberca, me acuesto en una tumbona y dejo que la noche fría me ayude a olvidar, cierro los ojos y empiezo a respirar pausadamente recordando todo aquello que la doctora una vez me enseñó.

Empiezo a recordar parte de mi infancia cuando fui feliz, cuando éramos una familia unida, donde el amor entre todos era recíproco, donde nadie faltaba y donde siempre estábamos unos para otros.

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Siento mi cara arder un poco e intento cubrirla con mis manos, abro los ojos lentamente y me doy cuenta que ya amaneció y los rayos del sol están molestando mi cara, mierda, me quedé dormida aquí, me levanto y salgo corriendo en dirección a la casa. Entro y subo a mi cuarto miro el reloj y este marca las 8:00 AM, joder falté hoy a clases, mi vida no puede estar peor.

Entro al baño y me miro en el espejo era de esperarse que mi rostro es el de un zombie o quizás peor, tengo unas ojeras de puta madre, mi vida se está saliendo de control, estoy volviendo a lo mismo de antes y no quiero eso para mí, quiero cambiar y ser diferente, ya no quiero vivir en el pasado. Escucho abrir la puerta del baño y mi madre me da una mirada de pocos amigos.

-joder Aline, no me digas que volverás a la misma mierda en la que estabas anteriormente, me prometiste no volver a repetir estos comportamientos que una vez tuviste en el pasado y estás fallando a tu promesa_ dice mi madre con irritación y molestia.

-¡lo sé mamá, sé que prometí cambiar, sé que prometí muchas cosas pero tú no sabes todo lo que en estos momentos estoy sintiendo, me siento una completa desconocida, una estúpida de mierda que actúa como una niña inmadura, pero vamos, no estás en mis zapatos para entender mi situación, no, nunca sabrás ni la cuarta parte de toda la mierda que me tocó pasar cuando tú no estuviste, cuando nadie estuvo ni siquiera para salvarme de esa mierda!_ grito agitada y siento como empieza a faltarme el aire, mi vista se nubla y sé que volverá a darme un ataque de ansiedad porque es lo que me pasa siempre que me altero, las lágrimas se acumulan en mis ojos pero no salen.

Veo una figura detrás de mí madre y la reconozco de una vez y mi corazón se agita más de lo que ya estaba, pero luego todo se vuelve negro...
 




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