Dark [light 2]

15. Verdad que duele (Actualidad)

“Las mentiras duelen más que la verdad, y no se pueden ocultar para siempre”

-Eduardo Alighieri

El viento soplaba tan intensamente que cualquiera que estuviera afuera pensaría que se aproximaba una gran tormenta. Pero no, era Lux alimentándose de aquellas pobres chicas.

Luna resoplo molesta antes de dejarse caer en la cama y notar que la cicatriz de la espalda le dolían y no hallaría la forma de parar el dolor, así que se tragó el dolor internamente hasta que no pudo más y sintió cuando su cuerpo se elevó del dolor cuando la cicatriz le manda fuerte dolores que la hacían revolcarse en el aire.

Grito tan fuerte que pensó que todas la ventanas estallarían pero no paso, si no que se formó una gran esfera trasparente a su alrededor como si fuera un escudo. Hero que estaba en la planta baja subió asustado cuando escucho el grito de Luna y subió a ver lo que pasaba pero jamás pensó en su corta vida, que aquello lo que estaba sucediendo en aquella habitación.

Vio a su primer y único amor como se retorcía en el aire de dolor, donde aquella escena le recordaba una película de terror. Algo trasparente como un escudo se formó en todo el alrededor de Luna y se vio como la ropa que Luna tenia se desintegraba a la hora de que la pequeña esfera se llenaba de sangre, de su propia sangre que salía de su cicatriz y la quemaba como si fuera lavaba.

—¡Luna!—grito corriendo asustado sin saber qué hacer cuando de la nada la esfera mando una fuerte ola de aire haciéndolo volar hacia la esquina de la habitación.

Él se paró aturdido por unos segundos y volvió hacer lo mismo otra vez, y otra vez, pero cuando volvió acercarse la esfera de sangre se revendo haciendo que una Luna bañada de sangre y desmayada cayera en el piso como la película de carie.

Hero corrió asustado tapando su desnude con la sabana que estaba a su lado. Agarro su cabeza y comenzó a llamarla pero ella no respondía y su piel ardía como si tuviera fiebre.

—Vamos Luna, despierta, vamos yo estoy aquí.—le decía mientras chequeaba que todavía seguía respirando pero ella no respondía, era como si estuviera muerta, pero no. Porque se escuchaba sus latidos perfectamente.—Ni se te ocurra irte, porque no te lo perdonaría.

Él la alzo entre sus brazos mientras la llevaba al baño y la depositaba en la bañera, abrió el grifo para que saliera agua para limpiarle todo rastro de sangre, todavía seguía ardiendo cuando la inclino para ver su espalda donde la cicatriz estaba ahí pero más roja y la sangre había parado.

Paso la esponja por su cara cuando ella intento abrir los ojos vi un destello muy pero muy brillante que colaron en lo más profundo de su interior y los transporto a otro lugar.

—Hero.—suspiro una Luna más joven a su lado haciendo que él la viera sorprendido.

Hero miro a su alrededor y se dio cuenta que no estaba en aquel baño con Luna, si no que estaba en la vieja granja de su familia.

—Luna ¿Dónde estoy?—pregunto asustado cuando su mirada se posó en el lugar donde la pequeña joven observaba desde lejos a un chico rubio que agarraba sombra bajo de un árbol.

—Si tú supieras.—la joven lo ignoro y siguió mirándolo guardando aquella imagen en su memoria para siempre, ella siempre decía que si alguien llegaba a morir ese era el lugar donde quería estar.

Hero se dio cuenta que aquello se parecía mucho al dibujo que Luna había dibujado y guardaba, se movió inquieto y sintió el césped húmedo bajo sus pies y los rayos de sol tocar su piel. Cosa que lo lleno de tranquilidad y volvió a mirar a Luna la joven pero de repente todo se volvió negro y solo se vio una pequeña ventana que daba una secuencia de imágenes donde pasaba toda la vida de Luna y noto que ella siempre lo observaba de lejos. Cosa que hizo que su corazón se estrujara.

Se detuvo frente de la ventana y noto un recuerdo muy pero muy viejo que él jamás había notado.

Vio una joven mujer cerca del acantilado y a su lado estaba Nathan, ellos dos hablaban pero ella se notaba muy triste pero decidida, me acerque y lo único que pude escuchar fue:

—Solo cuídala.—le regalo un pequeña sonrisa.

Y todo se volvió oscuridad.

Salte hacia atrás como si algo me fuera pegado un fuerte correntazo, y parpadee muchas veces para ver donde estaba y cuando todo cobro forma y lugar volví a posar los ojos en la chica que seguía inconsciente en la bañera.

Las horas pasaban y Luna no despertaba, ya Hero la había bañado con cuidado sin mirarla porque si lo hacia lo haría ver un acosador y prefería verla desnuda cuando ella se lo permitiera y no en ese momento, la fiebre ya no estaba, había desaparecido por arte de magia pero ella seguía sin moverse como si estuviera durmiendo.

Él se acostó a su lado y paso su mano por su pelo rubio ceniza platinado que ahora era mucho más largo y hermoso, comenzó a pensar como habían llegado ellos dos ahí si ella nunca le hubiera borrado la memoria y se vio pensado en su cuerpo pequeño, tibio y hermoso bajo su sabanas desde la última vez que lo hicieron antes que a ella de diera la locura de borrar la memoria e irse.



#8151 en Fantasía
#3863 en Thriller

En el texto hay: demonios, angeles y magia, caos y drama

Editado: 14.09.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.