Los policías rodeaban el lugar, mientras los del equipo forense recogían muestras de todo el sitio.
Miraba el pozo como tratando de buscar la respuesta, pero no lo había.
El detective Dante mientras le tomaba la declaración a Lina y a Erick, yo tomaba muestras de la sangre que había alrededor del pozo, con la cual se había usado para dibujar esos símbolos extraños.
Mi ropa olía a agua sucia mezclada con sangre, era repugnante el olor.
Pero esa voz aún seguía en mi cabeza, por alguna razón no podía dejar de escucharla.
-Robinson.-me llamo Dante.
-Sí, detective.-le respondí cansado
-Es mejor que vayas a casa, te cambies de ropa y regreses para continuar con la autopsia en la morgue.
Asentí con la cabeza, no tenía ganas de seguir en ese lugar.
El agua de la ducha me caía encima, poco a poco el agua se iba tornando roja por la sangre. Tenía miedo, no podía dejar de temblar. La imagen de ese niño con el pecho abierto me había traumatizado.
Jamás me había desconcertado por algo como eso, pero todo era diferente… sentía ira e impotencia, al ver que más gente seguía muriendo y yo sin poder encontrar o descubrir a la persona que estaba haciendo esas horribles cosas…
Frente a mi estaba el cuerpo de un niño inocente, que no había hecho nada malo a nadie.
Mis manos temblaban mientras saturaba el cuerpo del niño. Esta vez no había un corazón… pero tampoco había pruebas…
La lluvia caía con fuerza, estaba tan devastado que no quería ir a mi departamento.
Quería desaparecer… quería morir…
La lluvia golpeaba mi rostro mientras miraba hacia el cielo. Trataba de entender porque aquella persona había hecho todas esas atrocidades, y yo seguía sin poder aprehenderlo. Grite con fuerza, realmente lo necesitaba quería sacar esa impotencia que me atormentaba, y al mismo tiempo me consumía por dentro.
Estaba decidido en tirarme de aquella azotea, pero una mano sostuvo mi chaqueta, antes de caer al vacío.
-No voy a dejarte morir… Jeremy.-me grito una muchacha
Halándome de nuevo hacia la azotea, me dejo caer en el piso.
-Si quieres terminar con todo esto… es mejor que me detengas… es la única opción.-le dijo la muchacha con determinación.
Estaba demasiado abatido y confundido que no entendí lo que me quiso decir.
-¿Quién eres? –le pregunte
Ella mirándome a los ojos con una expresión fría, sus lágrimas se convirtieron en sangre.
-Soy… -se quedó en silencio mientras se mordía con fuerza su labio inferior, haciendo que le sangrara un poco.-Me llamo Lilith Williams
-Li...lith…-masculle antes de caer en un profundo sueño.
Aquellos ojos verdes jade, ahora de un color negro profundo…
Estaba en el tren.
Tenía en mi mano una daga… Lina y Erick estaban detrás de mí.
Ahí estaba ella…
Sus ojos eran rojos… su piel era pálida… su cabello flotaba en el aire.
Había fuego a nuestro alrededor.
Lina dio un grito…
Había sangre salpicada por todas partes… hasta en las ventanas.
Estaba completamente solo… la ciudad estaba en ruinas. La locura estaba consumiéndome hasta que…
Desperté agitado, una gota de sudor me cayó en la mano. No sabía si era un sueño o era la realidad. Me levante de un brinco de la cama, abrí las cortinas de mi habitación, ya había amanecido, todo parecía tranquilo me sentí aliviado al ver que solo había sido una pesadilla.
Una mano tocando mi espalda, me regrese a ver quién era. Era ella, abrazándome, recostó su rostro en mi hombro.
Fui a la comisaria como todos los días, pero hoy era diferente, sentía que había cambiado algo. Pero no sabía que era… El detective Dante, acercándose con su dona con chispa de chocolate, me dio palmada en la espalda.
-¡Que tal, Robinson!-expreso muy alegre
Estaba confundido, el detective Dante casi nunca me hablaba con tanta confianza como si fuéramos amigos.
-¿Todo bien?-le respondí extrañado
El detective notando la expresión de desconfianza en mi rostro, estaba a punto de decirme algo pero alguien de la comisaria nos irrumpió.
Lina ojeando un archivo secreto que le había enviado unos de sus contactos por email, Erick de alguna forma me miraba con cierto recelo.
-Creo que mejor me voy a mi casa, nos vemos.-les dije a ambos.
Lina mirando a Erick de reojo le miro con mala cara.
Note enseguida que algo malo había pasado entre nosotros, que desde ese día corte comunicación con ambos, más bien no supe más de ellos.
La ciudad de pronto de la noche a la mañana se había vuelto más tranquila, tanto que los “suicidios sin explicación” paso a ser noticia de ayer, porque ya nadie habla de ello. El detective Dante al ver que todo había vuelto a la normalidad en la ciudad, decidió cerrar el caso, pero yo decidí seguir investigando por mi cuenta; aunque esta vez estaba solo en esto.
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Editado: 05.06.2023