Darksouth: Detrás de la verdad

Capitulo 3

“Ya no veía a este lugar con el mismo interés que antes, sentía algo extraño aquí, algo tan familiar como desconocido. No había podido olvidar ni un poco lo de July Parker, incluso llegue a buscarlo en internet, pero no salía nada nuevo, nada de lo que Bea no me haya dicho, pero ¿Por qué tanto interés? No podia evitar mirar la foto de ella y no asimilarla conmigo, mismos ojos celestes, mismo cabello rubio, misma apariencia pero a la vez no podia sentirme mas extraña, July tenia esa aura de ángel que no la veía en mi”

Guarde mi diario en su lugar como cada dia, y luego me quede viendo la ventana de mi habitación, la cortina estaba corrida y apenas podia distinguir la habitación de Todd del otro lado, me levante a cerrarla justo cuando mi vecino aperecia sin camiseta y al parecer recién bañado. Me sentía igual que una sicopata, pero no podia evitar admitir que Todd era el chico ideal de cualquier chica, guapo, simpatico, bueno y aplicado. Bea decía que yo le gustaba, pero nunca ha demostrado algún interés mas alla que el de un amigo. Todd me gustaba y era la primera vez que alguien me gustaba de esa manera. Iba correr las cortina cuando sus ojos conectan con los mios y alza su mano en modo de saludo. No sabia donde meterme, de seguro pensara que lo espio como una vecina metiche. Le devolví el saludo y cerre las cortinas con toda la rapidez que pude y me sente en mi cama para regular mi respiración y mis signos cardiaco. Luego de unos minutos me percate que ya era hora de irme al instituto, me recogi el cabello en una coleta alta y revise que mi bolso estuviera listo, hoy comenzaban las audiciones para el nuevo escuadrón de animadoras, nunca había sido animadora antes, pero Bea insistió en que entrara. No me había llamado la atención antes, pero al hablarlo con mi madre ella termino de convencerme, me conto una corta historia suya siendo animadora cuando era adolescente y en más de una ocasión me recordó que le encetaría verme en el equipo.

—Hoy son las aduciones Lin—me recordó pese a que lo venia haciendo hace una semana tras.

—Lo se, ya tengo todo—dije a la vez que palmaba mi bolso.

—Se que te ira bien, eres mi hija—me guiño un ojo y solo le devolví una sonrisa tensa, la verdad es que me moria de nervios.

No pude desayunar nada, apenas le di un sorbo a mi te y ya sentía que mi estomago se revolvía. Me despedi de mi madre y Sali de la casa justo cuando Todd lo hacia, me hizo una seña para que lo acompañara y termine trotando los metros que me restaban para llegar a el. Lucia aseado y perfumado como cada dia sin olvidar su chaqueta de los halcones.

—¿Por qué tan callada?—di un largo suspiro antes de poder contestar.

—Hoy habrá audiciones para el club de animadoras—Todd alzo sus cejas sorprendido y luego me sonrio—Ya se que suena una locura, pero…

—No, esta super bien, eres la chica ideal para ser animadora—frunci el ceño con una pequeña sonrisa y rei un poco.

—¿Lo dices porque soy rubia y cumplo con el estereotipo ideal?—Todd rio con fuerza y yo me sume a el.

—¡Claro que no!—dijo luego de un rato—Lo digo porque se que eres fantástica—¡oh no! Mis mejillas se encendieron al igual que una vengala.

—Dices tonteras—susurre poniendo mis manos en mi cara.

—Digo la verdad—nos miramos unos segundos y solo pude asentir ante su mirada penetrante.

El resto del camino solo estuvimos en un silencio agradable escuchando la radio. Este sentimiento por Todd crecia cada dia, y mas aun cuando me decía cosas como esas, ¿Sera que yo le gusto? Llegamos al cabo de unos minutos y Todd estaciono su vieja camioneta donde siempre.

—Luego nos vemos—dijo mientras me daba un corto beso en la mejilla que me dejo estatica. El nunca me había dado un beso.

Me quede mirándolo hasta que desapareció de mi vista, quizás si le gusto después de todo. Vi a Bea en la puerta de la entrada hablando con un profesor, me acerque a ella y llegue jsuto cuando su platica llegaba a su fin.

—¡Hola!—dijo con esa sonrisa y animo tan característico suyo—¿Como estamos para hoy?—me encogi de hombros y Bea solo rio y paso su brazo por mi hombro.

—Te ira bien, tranquila—le sonreí sin mostrar mis dientes y luego nos dirigimos a la sala de clases.

Los días viernes solo tenia una clase con Bea, porque el resto las tenia con otro grupo para poder rendir Literatura Contemporánea y Poesia moderna. Bea me había explicado que todos los nuevos toman esas clases el primer semestre para no quedar atrasados, lo único malo, es que no hay muchos nuevos que digamos, por lo que el resto de la clases son solo repitentes o Darksouth, quienes se adueñan de esas clases para formar su ambiente y su grupo de encuentro. Los primeros días en esta clase fueron horribles, me sentía tan intimidada, que tenia miedo hasta de respirar, ahora ya es algo soportable.

 

—Buenos días—hablo el profesor Rusher cuando entro a la sala de clases. Me daba pena esta profesor, pues tenia que dar clases a cuatro horas semanales a un grupo de estudiantes que no prestaban ni la mas minima atención—Esta semana nos toca hablar de una muy famosa obra publicada en el siglo XX, supongo que muchos conocen 100 años de soledad...—el profesor espero a que alguien dijera algo, pero nadie estaba pendiente de la clase, yo por mi parte le di un leve asentimiento con cabeza—El libro narra la historia de la familia Buendía a lo largo de siete generaciones en el pueblo ficticio de Macondo y…—antes de que el profesor dijera algo mas, la puerta se abre haciendo que todos volcaramos nuestra atención allí.



#45557 en Novela romántica

En el texto hay: amor, mentiras e intriga, pandillas

Editado: 25.05.2019

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