Capitulo 16

Esa noche dormi con un sonrisa en mi rostro, imaginando tantas cosas que hacían que mi corazon saltara de emoción, que mis mejillas se sonrojaran solo en pensar en ese beso y que su voz se reprodujera en mi cabeza al igual que un caset de esos que tenia cuando era una niña.

¿Cuántas emociones puede tener un ser humano?

Edward provocaba cada una de esas sensaciones que siempre describen en los libros. Esas sensaciones que se me eran imposible sentirlas en carne y hueso, y aqui estoy, mirando el techo de mi habitacion con una gran y amplia sonrisa recordando que aquel chico de mirada oscura, de tatuajes y tan problematico, es el chico que acabó por robarme el corazon.  Desperte gracias a un pequeño rayo de sol que se asomaba por la ventana, pese a que siempre odio el sol en la cara, esta vez hice una excepción, pues nada podría opacar mi dia. Me levante radiante, no pelearía con mi madre y tendría un gran dia. Sali de mi habitación y me asome por la habitación de mi madre pero no había señales de ella, es mas, la cama estaba tal cual como si no hubieran dormido en ella.

Vi  la hora en mi reloj de noche y recién iban a ser las siete de la mañana ¿Cómo era posible que mi madre no estuviera? Seguro nunca llego a casa. Me puse unas zapatillas y un abrigo para poder ir a la panadería de la esquina donde el pan a esta hora sale calentito, si mi madre no esta, pues desayunare sola, mas tarde hablaria con ella, si es que llega.

Hacia un poco de frio, pero nada que un cafe y pan calentito no resolvieran para mejorar este dia. Para mi suerte la panadería estaba vacia, por lo que, yo fui la privilegiada de llevarme los primeros panes. Iba de regreso a casa mientras masticaba un poco de pan, cuando a lo lejos veo lo que a mi parecer era un Darksouth en una motocicleta muy similar a la de Edward, no iba solo. Me adelante para verificar quienes eran, sin embargo, llegue a ahogarme con el pan cuando vi quien se bajo de ella, mi madre se bajaba de la motocicleta junto con el Darksouth que llevaba el casco puesto. No era tan alto ni flaco para ser Edward, entonces ¿Quien era? el tipo de la cicatriz vino a mi cabeza de inmediato. ¿Sera el?

Me di cuenta que estaban frente a mi casa, me quede en mi luar para ver que hacían. El tipo se saca el casco y reconoci enseguida la cicatriz en su mejilla, ellos se besan como despedida y luego el se monta en el vehiculo de dos ruedas y se va. Espero a que mi madre entre a la casa para casi correr y entrar detrás de ella. Cuando entro noto  trata de hacer el menor ruido posible.

—No te esfuerces tanto que ya estoy despierta—dije cerrando la puerta detrás mio. Mi madre se sobresalta y me mira como si fuera un fantasma.

Dejo el pan en la mesa y cotinuo para calentar el agua esperando que ella diga algo.

—Creí que dormías hija—sonríe con nerviosismo y evita mirarme a los ojos—Anoche se hizo muy tarde y las chicas…

—Vaya, no sabia que tus amigas andaban en motocicletas y que además son parte de los Darksouth—dije de manera ironica y me cruce de brazos viendo como mi madre se apoyaba rendida contra a pared mientras llevaba una de sus manos a la cabeza—¿Todo este tiempos has estado saliendo con uno de ellos?

—Linda…

—Respóndeme, solo te pido que seas sincera—le pedi, no quería pelear, estaba cansada de hacerlo. Por una vez, estaba dispuesta a tener una charla con ella, sin embargo, mi madre no planeaba lo mismo.

—Solo es un viejo amigo—mintio. La mire sin decir nada por unos segundos.

—Por lo que veo, los amigos se besan—respondi. Me di media vuelta, hice mi café y me lleve el pan, era todo por hoy.

Subi las escaleras ignorando sus llamado. Sin embargo, mi madre no demostro ningun indicio de querer sincerarse conmigo, y claramnete no me dejaba mas remedio que buscar por mi cuenta las respuestas. 

El dia lunes me levante nuevamente temprano solo para no tener que ver a mi madre. Sali con una hora a mi favor, Todd seguro aun no se levantaba, asi que simplemente camine al instituto. Tenia algo rondando mi cabeza, algo sobre el Darksouth en la motocicleta que a mi parecer era la misma que la de Edward, si quería saber mas sobre esto, debía ir con el chico que llena cada uno de mis pesamientos.  El instituto estaba casi vacio, aproveche a sacar algunas cosas de mi casillero y me encamine enseguida a mi primera clase. Bea llego minutos después, me miro con la intención de saludarme, sin mebargo, fue como si algo hubiera surcado en su cabeza que simplemente me ignoro como de costumbre. Bea en este momento, era mi meor preocupación.  El aula de clases comenzó a llenarse y con ello varias miradas curiosas que se dirigían a mi. Trate de restarles importancia, sin embargo, era imposible cuando todos cuchicheaban a tus espaldas, y ahí recayó en mi, lo ocurrido el dia sábado con Katy. Mierda. Era obvio que todos sabrían lo que paso.