Capítulo 59

Linda

Después de que Henry me salvó de esa maldita situación, me llevó directo con Pinzas. Realmente me sorprendió verlo, no esperaba que fuera él quien me recogería ni que se comportaría de una forma tan amable. Claro, que luego de desaparecer de esa zona, volvió a ser el mismo indiferente y callado de siempre, pero me gusto oir ese tono dulce  de su voz, pues ahora mas que nunca estoy convencida de que Henry no es igual a su padre, tiene una parte tan amable y sincera que en Pinzas, es incapaz de ver. Con Henry me siento extrañamente comoda y segura. Es como si hubiera un lazo invisible entre nosotros, es raro y no podria explicarlo, pero él se me hace tan familiar que a su lado, por mas que este callado y apenas me hable, me siento a gusto. 

Volviendo al tema de Pinzas, solo me citó para felicitarme y asegurarme que estaria en contacto conmigo para el siguiente paso. Quise reclamar y asegurarme de que Ethan estavba fuera de peligro, sin embargo, él se me adelantó y ante mis ojos quito la fotografia de Ethan de la pared y la hizo pedazos. "Uno fuera" me dijo y seguido se dio la vuelta dejandome sola. No me quedo del todo claro que quiso decir, pero la fotografia de Ethan no era la unica que estaba pegada en la pared, tambien estaban Bea, Todd y Sandy. Aquello solo me aseguró que esto de las amenazas no habia acabado. 

Henry me llevo de vuelta. La musica sonaba baja y su vista al frente mostraba su concentracion y que claramente, hablar no estaba en sus planes. Me sentia inquieta, pensaba en Edward y me preguntaba que estará pensando, de seguro debió haber creado mil y una especulaciones acerca de Henry. Deje caer mi cabeza en la cabecera del asiento y solte un largo y entrecortado suspiro que de cierta manera, me relajo un poco. Aun seguia con mi vestimenta deportiva, y el golpe en mi pomulo se habia tornado de un color verde muy horrendo, por suerte, no era tan grande y espereba que mi madre no lo notara. 

—¿Te llevo a tu casa?—habla al fin, despues de casi una hora de viaje. Volteo a mirarlo y hago una mueca sin saber que responder. 

—No quiero ir a casa—murmuro.—Dobla aqui a la derecha, ire a casa de una amiga.—Henry me mira y vuleco los ojos en cuanto me imagino lo que esta pensando—Solo es una amiga, ella no tiene idea.

—Me da lo mismo eso—dice y vuelve su vista al frente—Total la que pagara los platos rotos eres tu, no yo—dice y pese a que esas palabras salieron crudas y frias, me encogi de hombros y volvi acostarme en el asiento. 

—Ya se—le digo—No tengo miedo por lo que tu padre me haga, me da miedo por lo que es capaz de hacer a la gente inocente—Henry frena en un semaforo y voltea a mirarme. Vuelvo mi rostro en su direccion y nos miramos por unos segundos.

—Eres valiente—dice antes de volcar su vista al frente y arrancar. Aquellas palabras me hicieron sentir realmente bien.

Henry estaciona frente al condominio de casas iguales y me bajo, no antes de devolverle su chaqueta, sin embargo, él no me la recibe y arranca antes de que proteste. Sonrio por inercia y me abrazo a mi misma mientras me introduzco en el moton de casas iguales. Reconozco enseguida la casa de Sandy y una vez alli, me planteo si fue buena idea venir, pero el frio aumenta, el hambre se hace notar y el cansancio y los dolores caen sobre mis hombros, asi que decido dar tres golpes a la puerta, y esperar. Sandy corresponde enseguida y sus ojos se abren como platos antes de abrazarme. No tenia idea de cuanto necesitaba esta contencion, por lo que, le devuelvo el gesto y la apretujo contra mi mientras me libero. Luego de unos segundos me invita a entrar.

—Estaba muy preocupada—me dice en cuanto me siento en una silla.—Te llame mil veces.

—Dejé el celular en casa—digo y paso mis dedos por debajo de mis ojos para quitar las lagrimas—¿No te molesta que haya venido? Mi madre cree que estoy con Edward, y si me ve llegar y mas encima con este golpe, pegará el grito en el cielo—Sandy me sonrie un poco y niega.

—Obvio que no, me alegra que hayas venido—me responde—Por suerte, mi madre no esta, asi que nadie nos molestará—asiento mas tranquila y me quedo en silencio.—¿Como te fue?—pregunta lueo de un rato. 

Suspiro antes de contarle todo lo ocurrido. Mi voz sale temblorosa en todo el relato y a medida que voy hablando siento que me ahogo un poco mas. Comienzo a ponerme nerviosa y ansiosa por toda esta situacion. Ahora recaigo en lo que me he metido, y no se que hacer. 

—Estoy segura que a Edward se le pasará el enojo—me dice en un fallido intento por hacerme sentir bien—Lo conozco, y sé que su enojo no dura para siempre—miro un segundo a Sandy, y asiento sin decir nada—Y en cuanto a Nikki, no debes preocuparte. Siempre ha querido su atencion y nunca la ha obtenido—Sandy se encofe de hombros y de repente recuerdo que Edward y ella tienen una larga historia juntos. 

—¿Lo conoces hace mucho?—pregunto pese a que ya se mas o menos la respuesta. 

—Si, mas o menos—dice encogiendose de hombros—Él es como...un gran hermano, eso es todo—dice y alzo las cejas intentando no parecer ironica. Ella rie un poco, al parecer si lo noto—Todo ese tiempo estuve confundiendo las cosas—comienza y no se, si quiero oir la historia justo ahora—Pense que tenia un loco enamoramiento por él, pero...ahora sé que no es asi. Solo lo veo como un amigo o hermano, tranquila—dice riendo al final. Me uno a su risa y niego un tanto avergonzada.