Las noches siguientes fueron exactamnete iguales. Peat entra, obtiene lo que busca y se va. Lo peor fue la primera vez, ya las siguientes, sabia que ni poniendo resistencia lograria algo, mas bien, es mas doloroso. No se que sucede conmigo. No logro sacar fuerzas para pelear. Siempre he dicho que no dejaria que me pisotearan ni que se salieran con la suya mientras pelee y luche, claro que antes tenía una razon para pelear y luchar, ahora no tengo nada ni a nadie. No tengo a mi hija, ni a mi hermana, ni a mis padres ni mucho menos a Edward. De seguro ya todos deben creer que estoy muerta. Quizás ya encontraron el cuerpo de Sandy y por ende, suponen que yo debo estar igual. ¿Quien se imaginaria que estoy en Inglaterra bajo las garras de Peat? Estoy segura que nadie debe imaginarlo. Me cuesta mirar atras y vivir con el recuerdo de cuando todo estaba bien. Pero cuando hago eso, solo veo las mil y una cosas que debí haber hecho y no las hice. Debí hablar más con Edward, estar más con él, porque ahora, lo necesito como a nadie en este mundo. Extraño tanto sus caricias, sus chiste malos, sus ceños fruncidos y sus peleas con Molly. Extraño que su rostro sea lo ultimo y lo primero que mis ojos vean en la mañana. Extraño hacer el amor con el. Extraño abrazarlo y sentirlo cerca mio. A veces, cuando cierro los ojos aun siento la calidez de sus brazos envolviendome y me aferro a esa sensacion.
Solo pienso que todos ellos estan rodeados de la hija de puta que hizo todo esto. De seguro debe estar ganandose la confianza de todos, cuando es ella el mismisimo diablo. Pienso en mi hija y no puedo dejar de imaginar que se la entregó a alguien mas. Quizas a otra familia cuando...cuando su familia está conmigo, con Edward, con mis padres. El dolor es inmenso, y cuando creo que no puede doler mas, lo hace y diez mil veces peor. Ya no puedo ni quiero seguir haciendo esto. Ya no quiero vivir asi.
Me pongo de pie y me encierro en el baño cuando planeo hacer lo que quiero hacer. Me miro una ultima vez en el espejo y saco la manija de la puerta para romper el espejo. Este se hace pedazos, donde me debo hacer varios pasos hacia atras para que no me salten los pedazos de vidrios en el rostro. Me agacho y tomo un de los trozos. Nunca imagine que me veria envuelta en una situacion asi, ni que pasaria por mi cabeza el hecho de quitarme la vida. Pero lo cierto es que, ya no tengo ni me queda nada. Me corro la manga de mi sueter y apoyo la punta del vidrio en mi muñeca, pero no puedo, intento pero soy muy cobarde para completarlo. No soy capaz de quitarme la vida, soy una idiota. En eso, siento que la puerta de la habitacion se abre, Peat entra y yo salgo enseguida para que no vea el desastre que hay en el baño.
—Ponte esto—dice tirando un vestido negro junto con unos tacones sobre la cama— Te espero en diez minutos afuera—dice y sale.
Camino hacia la cama y tomo el vestido que mas bien parece una camiseta larga. Esto, definitivamnete, es muy diminuto. No se porque demonios quiere me ponga este vestido y averiguarlo me da miedo. Asi que, prefiero vestirme rapido. Efectivamente, el jodido vestido apenas cubre mi trasero, me pongo los tacones y estoy segura que debo parecer una prostituta. Ni loca salgo con esto puesto. Estoy dispuesta a sacarmelo, cuando Peat entra.
—¿Que demonios haces?—pregunta y lo miro—Te dije que te esperaba hace diez minutos—espeta y me toma del brazo para salir, pero me resisto.
—No pienso salir con este vestido—digo. Peat me acerca furioso a él y arrima su rostro al mio.
—Escucha hija de perra, o te pones el vestido o te obligo a ponertelo y por mientras te follo en el intento. Tu decides. Lo haces por las buenas o las malas—dice amenazante y me alejo rapido de él mientras doy un leve asentimiento. Peat sale primero y suspiro antes de salir detras suyo mientras me bajo el vestido para que no se me vea nada.
El auto frena en un casino donde autos lujos y hombres de trajes con mujeres en diminutos vestidos como el mio se bajan de autos carisimos. Peat me baja de un brazo y me tropiezo con su cuerpo cuando logro bajarme del auto. Él me toma con fuerza de la mano y me encamina al interior mientras planta una sonrisa en su rostro. Yo no soy capaz de hacer lo mismo. Entramos por una puerta distinta que los demas, y cuando me percato estamos en una suit. Hay mesas de juegos y mujeres en trajes de baños repartiendo tragos. Peat saluda al guardia, quien solo le hace un asentimiento de cabeza y nos quedamos parados en medio. Su mano envuelve mi cintura y yo no puedo sentirme mas asqueada. Intento hacer el mayor espacio entre nosotros, y por suerte, se separa de mi cuando por la puerta grande, entra una pareja. Él se nota de varios años mas grande que ella, tiene el cabello canoso, ojos claros y se lo ve muy aseado y elegante. Ella es hermosa, y viste un vestido rojo largo donde un vientre abultado se deja notar. Peat se acerca a ellos y saluda a la mujer y le estrecha la mano al hombre, quien con desden acepta su saludo. Mas hombres se ponen de pie cuando lo ven llegar y se meten en otra habitación, como si fuera mas reservada.
—Quedate aqui y ni se te ocurra hablar con nadie. Patrick te estará vigilando—me dice Peat mientras finge ser cariñoso y darme un beso en la mejilla que por suerte alcanzo a correrme y solo roza mi cabello.
Me quedo parada en medio del vestibulo, con frio y con ganas de querer huir. Podria hacerlo, pero cuando volteo, Patrick tiene sus ojos fijos en mi. Me toco las puntas de mi cabello mientras espero y observo el lugar. No me cabe duda de que no son personas que se ganan el dinero limpiamente. Algo de lo que oi hablar a Peat, fue que deben cerrar el trato con Jack, supongo que fue mandado por July. Y tambien supongo, que ese Jack es el hombre adinerado que entro con la hermosa mujer. Minutos despues, veo salir a la mujer del vientre abultado de la habitacion donde entró Peat y se sienta sola en una mesa mientras que, al igual que yo, observa el lugar hasta que repara sus ojos en mi. Doy un respingo del susto y aparto la vista enseguida. Sin embargo, puedo ver por el rabillo del ojo que se está acercando. Genial.