Capítulo 3. ¿Sectas?
JADE
Puedo decir que el resto de las clases estuvieron bien, a diferencia de la señora Vikram los demás profesores me trataron normal, noté que compartía un par de clases más con el chico Vikram, pero decidí simplemente ignorar su presencia para evitarme más problemas con la bruja mala de su madre.
En mi hora libre doy un paseo por todo el campus para comenzar a conocer bien el lugar, camino un largo rato hasta que me canso y tomo asiento en el extenso patio trasero donde hay muchas bancas y algunos lugares donde los estudiantes pueden almorzar en el pasto, saco mi horario para revisar las clases a las que tengo que asistir en las últimas horas.
Aún me faltan varias horas para irme a mi casa, suspiro agobiada. Para mi, ser la nueva es pan comido, siempre he estado sola así que no me incomoda realmente la soledad. La verdad es que nunca he tenido un solo amigo, principalmente porque desde muy pequeña mi madre y yo nos hemos mudado como un millón de veces, durábamos en un lugar un año máximo y la verdad nunca fue el tiempo suficiente para entablar amistad con nadie, tampoco ayudaba el hecho de no ir a la escuela. A lo largo de los años terminé acostumbrándome a ser mi propia amiga, después de todo me encantaba conocer lugares nuevos, mi favorito hasta el momento definitivamente no ha sido Darkwood.
Miro el cielo nublado sobre mi y suspiro, no he visto el sol desde que llegué, las nubes oscuras lo ocultan todo el tiempo. Al menos el frío no es tan intenso como lo es en Alaska.
A lo lejos escucho risas y gritos, mis ojos se desvían hacia el lugar de donde provienen y miro a Finn junto con muchos chicos y chicas que hablan y ríen como si no hubiera un mañana. Pero otro grupo que se encuentra del otro extremo del patio, en unas mesas cerca de la entrada a la cafetería, también me llama la atención casi al mismo tiempo... porque Aren está allí y sobre sus piernas tiene a la chica morena de antes, la que me miraba casi con ganas de despedazarme viva, cabe resaltar que es muy atractiva.
Alzo mis cejas y no puedo evitar soltar una risita. Ahora su hostilidad hacia mi tiene sentido, prácticamente me quedé paralizada sin quitarle los ojos de encima a su chico, es comprensible su actitud tan a la defensiva. Al menos ahora con más razón evitaré a toda costa que eso se repita.
Es gracioso porque la escena que presencio parece sacada de una tonta película de Disney donde la popular y la chica mala arman sus diferentes grupos y se crea una rivalidad absurda. Y las líderes de cada grupo son Finn y Aren, por si no ha quedado claro.
—Hola.
Me sobresalto al escuchar una voz femenina muy cerca de mi, rápidamente volteo a ver a mi lado y suelto un grito de sorpresa cuando me encuentro de frente con una chica rubia y de piel muy pálida a mi lado. Ella suelta una risita y me observa con diversión mientras que yo la miro muerta del susto.
—Mierda, casi haces que me haga encima —es todo lo que digo, ella ríe más y se encoge de hombros.
—Supongo que asustar a las personas es mi especialidad —bromea y me sonríe—. Me llamo Tezabelle Grimm, ¿eres nueva, verdad? He estado aquí toda mi vida y no te había visto nunca antes, me recuerdas a una vieja amiga que iba conmigo a la escuela.
La miro tratando de ocultar mi confusión.
—Si... eh, de hecho llegué hace poco con mi madre, nunca habíamos venido a este lugar así que...
Muerdo mi labio inferior y desvío la mirada nerviosa, esta chica realmente es rara. Escucho su risita una vez más y mi piel se eriza.
—Hiciste el mismo gesto que hacía mi amiga cuando intentaba ocultar su incomodidad o intentaba no ser grosera. ¿No serás familiar suyo? Te pareces mucho —comenta comenzando a ser intensa y a ponerme de los nervios.
Niego con la cabeza.
—Ya te he dicho que nunca antes había venido a este lugar, es imposible que tenga familiares aquí, mi única familia es mi madre y ella nació en Vancouver, muy lejos de aquí.
Ella asiente con la mirada perdida, de repente fija sus ojos en los dos grupitos que antes estaba observando yo y hace una seña en dirección hacia el grupo de Finn.
—Ellos son de la manada Blue Night, sus familias han estado aquí casi desde que se fundó Darkwood. Se creen dueños y señores de todo el pueblo, me caen mal, por eso siempre les hago bromas y les doy uno que otro susto —comenta sonriendo con malicia, la miro más confundida que antes.
—¿Manada Blue Night? ¿Qué es eso? —pregunto perdida—. ¿Es un tipo de secta satánica?
Tezabelle se echa a reír.
—Lo siento, pensé que ya lo sabías —dice calmándose y asiente frenéticamente—. Si, es algo así. Hay dos manadas en el pueblo; está Blue Night que pertenece a la familia Trainer y luego está la manada BloodMoon que pertenece a la familia Vikram, la familia que de hecho fue quien fundó el pueblo hace muchos años, en ese entonces su manada aún se llamaba Linaje Vikram. Ellos sí me caen bien, son más amables que los otros, y eso que son descendientes de los fundadores.
Alzo las cejas sorprendida, podía jurar que eso era al revés. Pero ahora tengo mis propias dudas, después de todo solo sé la versión de Finn.
—¿Entonces hay dos sectas en el pueblo?
—Si, algo así.
—¿Y hay que unirse a alguna obligatoriamente o podemos simplemente ignorarlos? —pregunto un poco asustada, yo no quiero alabar a un malvado monstruito rojo con cuernos y cola.
—No es obligatorio, puedes vivir tranquilamente sin necesidad de entrar a alguna manada —responde y yo vuelvo a respirar tranquila—. Claro, eso sí un miembro de alguna no te reclama como suya.
—¡¿QUÉ?! —grito alarmada.
Algunos jóvenes voltean a verme y se echan a reír extrañados, pero los ignoro y miro a la rubia con miedo.
—¡Pero qué tarde es! ¡me tengo que ir! —se apresura a decir y se pone de pie para luego empezar a caminar.