Darkwood

Capitulo 3

Capítulo 3. La rubia loca. 

JADE.

 Puedo decir que el resto de las clases estuvieron bien, a diferencia de la bruja Vikram los demás profesores me trataron normal, noté que compartía dos clases más con el chico Vikram, pero decidí simplemente ignorar su presencia para evitarme más problemas con la bruja de su madre. 

En mi hora libre di un paseo por todo el campus, hasta que me cansé y tomé asiento en el patio trasero, saqué mi horario para revisar lo que haría en las últimas horas. Aún me faltaban varias horas para irme a mi casa, suspiré agobiada. Para mi ser la nueva es pan comido, siempre he estado sola así que no me incomoda la soledad. La verdad es que nunca había tenido un solo amigo, principalmente porque desde muy pequeña mi madre y yo nos hemos mudado como un millón de veces, durabamos en un lugar máximo cinco meses y la verdad nunca fue el tiempo suficiente para entablar amistad con nadie. A lo largo de los años terminé acostumbrandome, después de todo me encantaba conocer lugares nuevos, mi favorito hasta el momento definitivamente no ha sido Darkwood. Mire el cielo y suspiré, no había visto el sol desde que había llegado, las nubes oscuras lo ocultaban.

 Al menos el frío no era tan intenso como lo era en Alaska.

 A lo lejos escucho risas y gritos, mis ojos se desvían hacia el lugar de donde provienen y miro a Finn junto con muchos chicos y chicas que hablan y ríen como si no hubiera un mañana. Pero otro grupo que se encuentra del otro lado del patio en unas mesas cerca de la cafetería también me llama la atención, principalmente porque Aren está allí y sobre sus piernas tiene a la chica morena de antes que por cuerto es muy atractiva. 

Alzo mis cejas y no puedo evitar soltar una risita.

 Esto parece una tonta película de Disney donde la popular y la chica mala arman sus diferentes grupos y se crea una rivalidad absurda. 

— Hola.

 Me sobresalto al escuchar una voz femenina muy cerca de mi, rápidamente volteo a ver y suelto un grito cuando me encuentro de frente con una chica rubia y de piel muy pálida a mi lado. Ella suelta una risita y me observa con diversión mientras que yo la miro cagada del susto.

 — Mierda, casi haces que me haga encima.—es todo lo que digo, ella ríe más y se encoge de hombros. 

— Supongo que asustar a las personas es mi especialidad.—bromea y me sonríe—. Me llamo Tezabelle Grim, ¿eres nueva, verdad?. He estado aquí toda mi vida y no te había visto nunca antes, me recuerdas a una vieja amiga que iba conmigo a la preparatoria. 

La miro tratando de ocultar mi confusión. 

— Si... eeh, de hecho llegué hace poco con mi madre, nunca habíamos venido a este lugar así que... Muerdo mi labio inferior y desvío la mirada nerviosa, esta chica realmente es rara. Escucho su risita una vez más y mi piel se eriza. 

— Hiciste el mismo gesto que hacía mi amiga cuando intentaba ocultar su incomodidad o intentaba no ser grosera. ¿No serás familiar suyo?. Te pareces mucho.—comenta comenzando a ser intensa y a ponerme de los nervios.

 Niego con la cabeza—. Ya te he dicho que nunca antes había venido a este lugar, es imposible que tenga familiares aquí, mi única familia es mi madre y ella nació en Vancouver, muy lejos de aquí. 

Ella asiente con la mirada perdida, de repente fija sus ojos en los dos grupitos que antes estaba observando yo y hace una seña en dirección hacia el grupo de Finn. 

— Ellos son de la manada Blue Night, sus familias han estado aquí desde que se fundó Darkwood. Se creen dueños y señores de todo el pueblo solo por eso, me caen mal, por eso siempre les hago bromas y les doy uno que otro susto.—comenta sonriendo con malicia, la miro más confundida que antes. 

— ¿Manada Blue Night? ¿Qué es eso?.—pregunto perdida—. ¿Es un tipo de secta satánica?. 

Tezabelle se echa a reír. 

— Lo siento, pensé que ya lo sabías.—dice calmandose y asiente frenéticamente—. Si, es algo asi. Hay dos manadas en el pueblo, está Blue Night que pertenece a la familia Trainer y luego está la manada Blood Moon que pertenece a la familia Vikram, quien de hecho fue quien fundó el pueblo hace muchos años. Ellos sí me caen bien, son más amables que los otros. 

Alzo las cejas sorprendida, podía jurar que eso era al revés.

 — ¿Entonces hay dos sectas en el pueblo?.

 — Si, algo así. 

— ¿Y hay que unirse a alguna obligatoriamente o podemos simplemente ignoralos?.—pregunto un poco asustada, yo no quiero alabar a un monstrito rojo con cuernos y cola. 

— No es obligatorio, puedes vivir tranquilamente sin necesidad de entrar a alguna manada.—responde y yo vuelvo a respirar tranquila—. Claro, eso sí un miembro de alguna no te reclama. 

— ¡¿QUÉ?!.—grito alarmada. Algunos jóvenes voltean a verme y se echan a reír, pero los ignoro y miro a la rubia con miedo. 

— ¡Pero qué tarde es! ¡me tengo que ir!.—se apresura a decir y se pone de pie para luego empezar a caminar. 

— ¡Oye, espera!.—grito imitandola y tomando mis cosas. 

— ¡Nos vemos luego, Jade!. 

Es lo último que escucho antes de que ella se eche a correr y desaparezca detrás de unos árboles del patio, me echó mi mochila a la espalda mientras me dirijo hacia el interior del edificio una vez más, bufando, esa rubia es la persona más extraña que he conocido en mi vida. 

A la mitad de mi camino recuerdo algo y me detengo bruscamente. 

— Yo nunca le dije mi nombre. 

~~♦~~

 Entro a mi casa como alma que lleva el diablo y comienzo a busca a mi mamá por todos lados. 

— ¡Mamá! ¡Mamá! ¿Estás aquí?. 

Escucho su voz en la segunda planta y corro escaleras arriba, la encuentro en su habitación maquillandose y con su bata de hospital puesta. 

— Mamá, no desempaques nada, ¡llama al camión de mudanzas de nuevo! ¡hay que irnos de aquí ahora mismo! ¡ya, ya, yaaa!.—grito aterrada, mamá deja su lápiz labial a un lado y voltea a verme sorprendida. 




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