Capitulo 63. Un obstáculo más.
JADE.
No tengo idea de cuánto tiempo nos quedamos abrazadas las tres, pero no importa mucho. Finalmente estabamos juntas, aunque faltaba Jane y nuestro padre, pero ahora más que nunca tengo fe en que pronto estaremos juntos los cinco. De pronto se escucha el crugido de una rama detrás de nosotras y yo entro en pánico.
— ¡Ay, mierda!
Chillo sobresaltándome a la vez que mis reflejos me traicionan y salgo del abrazo girando para lanzar una piedra, la cual no sé de dónde saco, hacia el lugar de donde proviene el ruido. Me llevo una mano a la boca cuando la piedra rebota en el hombro de Dominic quien viene caminando con dificultad mientras se abotona una camisa. Él se detiene en seco y se frota la zona donde recibió el golpe.
— ¡Oh no Dominic, perdón!.—me levanto del suelo para acercarme a él y colocar uno de sus brazos sobre mi hombro.
Él suelta una débil carcajada y niega con la cabeza.
— Te perdono, pero deberías cuidar tu lenguaje, señorita.
Suelto una risita abrazándolo con fuerza, pero él pronto se queja y me disculpo nuevamente.
— ¿Qué pasó con Lux?—le pregunto ayudándolo a caminar hacia donde se encuentran mi mamá y Julie.
— Está muerto, Jade.—susurra apesarado—. Él fue de gran ayuda para Nastia. Sin él Nastia nunca hubiera podido encontrar a tus padres, y Khiro tampoco hubiese podido llevarse a las gemelas, él fue quien mató a su hermana.
Eso me deja sin aliento.
— No puede ser, pobre Teza.
— Y eso no es todo.—me interrumpe—. Trisha... Raiza, quiero decir, es su hija. Al parecer Lux y Alaina tuvieron un romance hace veintiocho años y Raiza fue producto de eso.
Me detengo bruscamente para mirarlo con asombro e incredulidad.
— No me quiero ni imaginar desde hace cuántos años han estado planeando todo esto.—suspiro retomando nuestro camino—. Entonces Frey es como su medio hermano.
— Eso creo.
Mamá apenas ve a Dominic cuando se lanza a sus brazos y le da un cálido abrazo, él apenas puede asimilar que ella realmente está aquí. El hijo de Roger también abraza a su tío y le dice lo mucho que le alegra verlo con bien. Unos minutos más tarde Luka recibe un texto de su padre diciéndole que las Bestias se han desvanecido y que ellos ya están en la mansión Vikram. Respiro con alivio al saber que ya todos se encuentran a salvo, ni Nastia ni sus bestias van a poder lastimarnos nunca más.
— Chicos, ustedes vayan a la casa de Dominic con los demás.—nos dice Freya cuando comenzamos a caminar hacia la salida del bosque.
— ¿Tú no vendrás?.—le pregunta Julie asustada. Freya acaricia su mejilla y le sonríe con cariño.
— ¡Claro que si! Pero antes debo hacer algo muy importante con la ayuda de Dominic.—responde y sus ojos conectan con los míos—. Vayan, sé que están ansiosas por ver a sus amigos. Confío en que Luka las va a cuidar en el camino, ¿verdad?
El chico sonríe apenado mientras se sonroja, pero aún así asiente.
— Si señora, digo Diosa... quiero decir... señora Castleland... o D' Brexant, señorita Freya, digo Tiara... Uhh.
— Ya entendimos campeón, acompaña a las chicas a la casa y dile a la manada que en una hora habrá reunión.—Dominic palmea su hombro con diversion.
Mamá suelta una risita y el chico se sonroja más, oculto mi sonrisa divertida para no apenarlo más y comparto una mirada con Julie la cual se encuentra roja por aguantarse la risa.
— De acuerdo.
Los chicos y yo nos despedimos momentáneamente de ellos y comenzamos a caminar hacia la mansión, tardamos alrededor de unos quince minutos pero finalmente llegamos, la salida del bosque nos deja en la entrada del jardín trasero de la mansión Vikram por lo que cuando llegamos no miramos a nadie allí, eso hasta que por la puerta de la cocina sale el hombre al que yo he estado deseando ver con tanta desesperación desde hace varias horas.
Sus ojos y los míos se encuentran pero lo que más me deja paralizada es un fuerte olor a menta mezclado con el olor de manzana verde que siento instantáneamente cuando él sale de la casa, mi corazón comienza a palpitar aceleradamente, mis pies se clavan en el suelo dejando que Luka y Julie pasen por mi lado, el chico se detiene y voltea hacia mi pero Julie le da un empujón y se lo lleva.
Trago fuerte tratando de soportar la intensidad de lo que siento ahora mismo. A pasos torpes comienzo a acercarme a él.
Aren apresura el paso para llegar a mi y cuando toda la distancia entre nosotros desaparece no puedo evitar lanzarme hacia sus brazos y lo abrazo con fuerza aferrándome a su cuello, él abraza mi cintura firmemente haciéndome rodear la suya con mis piernas. Sonrío sintiendo un gran alivio invadir mi ser al verlo con vida y entierro mi rostro en su cuello, su esencia es tan adictiva y deliciosa que no quiero separarme de él en ningún momento.
— Puedo sentirte.—digo en mi mente.
— Y yo a ti, mi Luna.
Mi piel se eriza al escuchar su voz ronca en mi cabeza. Me separo solo un poco para poder besar sus labios con dulzura, su deliciosa esencia se filtra por mis conductos nasales y suspiro envuelta en él, su boca se abre un poco para que su lengua se adentre a la mía y me estremezco por la sensación deliciosa que me ataca con fuerza, nuestras lenguas se acarician enviando miles de agradables cosquillas a mi estomago, muerdo su labio inferior robándole un suspiro a la vez que él me deja sentada sobre la cerca de piedra que rodea la mansión.
Mis piernas no lo dejan libre aunque esté sentada, al contrario, lo presionan más a mi para poder besarlo con más intensidad durante unos minutos más. Pero un quejido de dolor que suelta nos obliga a separarnos, él suspira y deja caer su frente sobre la mía mientras que yo lo miro con preocupación.
— ¿Te sientes bien?.—le pregunto en un susurro tomando su rostro entre mis manos.