Capitulo 6 Marionetas del encanto

Lunes por la mañana todos los alumnos formados, era la presentación de los honores a la bandera, divididos entre sus salones. Se encontraban los chicos quienes se miraban fatigados.

La conferencia matutina eran todos los lunes, durante todo el ciclo escolar los chicos se formaban en filas junto a sus compañeros y cantaban el himno nacional y saludaban a la bandera, eran 30 minutos en los que no había nada relacionado con estudiar.

Todo iba como de costumbre las clases los recesos las pláticas, pero en esta ocasión algo cambio Edward se encontraba en hablando con el profesor, los chicos miraban intrigados desde sus pupitres, era raro que un profesor hablase a uno sin motivos de entregar calificaciones o trabajos, por lo que se estaban en alerta. Cuando Edward volvía tomaba su mochila y salía de la clase. Desde el punto de vista de Edward. – Edward, tienes una llamada puedes ir a dirección para atenderla, quieren hablar contigo, toma tus cosas y si no es nada importante puedes volver de nuevo. – Mencionaba el profeso, Edward solo asentía y tomaba las cosas.

Sube las escaleras desiertas todos los estudiantes estaban en clase algunos yendo y viniendo del baño era común, en este lugar las reglas eran implacables para los estudiantes, aunque no llevaran un mes desde que las cosas habían empezado muchos desistieron a la idea de revelarse contra las autoridades y solo se sometieron, mientras que otros estudiantes se encontraban huecos en las reglas y aprovechaban las mismas, pero aun así, la vara moral era más alta y eran rápidamente juzgados por aquellos que ya obedecían por completo a la escuela.

Llegaba a la zona de escolares, algunos profesores estaban descansando de su jornada de trabajo, uno de ellos levantaba la mano – Oye Joven aquí. – Se acercaba a el profesor, utilizaba una camisa gris oscuro y unos jeans holgados, utilizaba lentes cuadrados, de un pelo negro corto.

- Si dígame, profesor.

- Pasa a dirección el director te espera. – Señalaba la puerta que daba a dirección

Entraba en el cuarto mirando una pequeña mesa de vidrio rodeada de 2 sillones medianos grises enfrente de ellos otras dos sillas de cuero un escritorio de roble solido donde estaba sentado el director de la institución, tenía una placa dorada que decía “Lic. Victoriano López” Edward tomaba asiento.

- Buenos días joven, - Tomaba unos documentos de su escritorio – Edward, queremos darle un terrible comunicado. Pero iremos contándole las cosas poco a poco.

El directos sacaba de su escritorio una carpeta se la entregaba a Edward.

- Le gustaría leer eso antes de continuar con nuestra conversación le parece.

Sacaba los documentos de la carpeta y comenzaba a leer la información de él, al principio no parecía nada interesante, ni de su interés hasta llegando a la mitad de las documentos fue cuando se dio cuenta, arrugo las hojas.

- Si me temo que paso lo peor, entendemos que la situación es complicada para ti y muchos de tus compañeros, la información nos la acaban de traer apenas hace unas horas, decidimos tratar esto de la manera más profesional posible hablando con los afectados de manera individual uno a uno.

Edward no decía nada, solamente tomaba los documentos y los volvía a organizar.

- Entendemos cómo puedes llegar a sentirte, es un sentimiento extraño siendo alguien tan joven como para asimilarlo, puedes hacernos un favor y no difundas esto.

Salía de la oficina del director sin expresión alguna mirando nuevamente los documentos dentro de él se encontraba un artículo de periódico fotocopiado. “Gran choque de trenes en la avenida dejando más de 400 muertos y otros 23 heridos de gravedad”

Llegaba al salón sin mucho más que decir, por los altavoces de la escuela se llamaban a todos los profesores que impartían clases, dejándose a cargo a los presidentes de la clase, poco a poco fueron llamando a los alumnos, muchos que no conocían otros compañeros de clases, otro sus amigos todos habían sido llamados, quedando con la misma expresión vacía, cuando terminaban de dar el comunicado dieron el día libre a los estudiantes, algunos de ellos lloraban, otros entraban en estado de negación, otros no podían asimilar lo que pasaba, pero aun así salían de la escuela

Salían de la escuela sin mucho más que decirse los chicos iban en grupo a la casa de Oscar, aunque la relación con sus padres era a distancia y no tenían mucho apego a ellos aun así sentían la tristeza de perder a un ser querido. Llegaron callados Oscar los miro un poco confundidos y no hizo preguntas al respecto.

Los chicos se sentaron sin hacer mucho más hasta que Isaak rompió el silencio – Que fue lo que les dijeron. – Decía, aunque ya conocía la respuesta. – Nuestros padres murieron en un accidente de tren cuando volvían a el pueblo. – Mencionaba Edward.

- Si ni siquiera puedo asimilar las cosas, aunque entre todos sabemos que nunca estuvieron presentes.

- Si es triste, lo siento por todos. – Decía Del.

- El problema radica ahora en que es lo que haremos ahora. – Mencionaba Bruno. – Digo ahora que nuestros padres se han…

- Basta… - Mencionaba Isaak. – No es tiempo de pensar en ese tipo de cosas por el momento.

Oscar entraba a la habitación notando el ambiente cargado de tensión. – Hola chicos que tal les va, hoy salieron temprano, ¿acaso se saltaron las clases o es que por fin los expulsaron? – Mencionaba Oscar con una gran sonrisa, pero al mirar los rostros de los chicos que no se alegraban por los chistes, actuar de diferente manera. – Bueno entonces díganme que es lo que paso. – Ninguno de los chicos decía nada, nadie quiera explicar una situación tan delicada, así que permanecieron en silencio, Oscar se acercó a Edward quien sostiene aun la carpeta, Oscar la tomo y comenzó a ojear, su expresión paso de asombro a pena en pocos segundos.

- Lo siento chicos.

Se quedaron en completo silencio la habitación mientras Oscar continuaba leyendo los documentos de Edward. – Saben chicos ahora esto se volvió tendencia de parte del pueblo. – Mencionaba Oscar mientras de su escritorio sacaba otra carpeta igual que ellos. – Léanla no los hará sentir mejor, pero dará algunas respuestas o no.