Pablo
No estábamos listos para 8 plantas de escaleras, 3 tramos por planta, y 5 escalones por tramo. 120 Escalones con 3 kilos de libros no era óptimo para la espalda de ningún ser humano. Alex iba con su tablet haciendo un plano de todo sitio por el que pasabamos.
En casa tuve que destinar una carpeta grande para los bocetos y retratos que él hacía. No llevamos ni un día, y tenía un buen taco. No me dejaba ni mirarlos.
-Eres callado. ¿No? - Preguntó Alex. - Yo también lo soy, pero vamos a convivir un tiempo indefinido, así que creo que no estaría mal hablar, y complementarnos…
- Buen plan ¿Que hiciste para estar entre rejas? - Respondí
- Acciones que el resto de personas consideran como algo malo. -Aseguró - ¿Tú?
-Algo parecido.
El camino a la sección arquitectura fue silencioso. Él estaba dispuesto a convivir conmigo, y abrirse. ¿Estaba yo dispuesto a abrirme a un ser completamente humano? ¿El tendría algún tipo de defecto?
-Pablo ¿Estás en trance o algo? Te has quedado ahí parado como un lobo que mira a su presa. - Dijó curioso.
-Estoy, estoy perfecto gracias. - Respondí rápido- Vamos a ya.
Durante horas miramos trabajos de arquitectos de la zona, pero ninguno nos gustó a ambos.
Acabamos aprendiendo como hacer planos, y como pasarlos al ordenador.
Tiempo después, se acercó la mujer
-Jóvenes, me encantaría dejarles seguir con su estudio, pero a las once me mandan cerrar para evitar conflictos con algún borracho. - Dijó en un susurro
-Sisi, perdónenos, recogemos y nos marchamos. - Alex y yo nos levantamos.
-Si mañana quieren volver, pueden dejarlo como está, nadie sube a esta planta. - Dijó un poco triste. - Solo estamos Ana y yo, y ella es una niña muy buena. No se preocupen, pueden irse.
-Muchas gracias, y hasta mañana.
Llegando a casa pedimos unas ensaladas, eran suficientes calorías