-Guárdala tu, tu la encontraste- Le decía a Irlanda lanzándocela a las manos.
-Pero tu fuiste quien se escondió aquí, a demás es el ropero de tu abuelo no el mio-Me respondio y me la regresó.
Escuchamos pasos que se acercaba y la volví a meter al ropero, mi madre asomó su cabeza para averiguar si es que estábamos en el cuartucho de mi abuelo.
-Qué tanto hacen???-Preguntó- Ya vengan a comer, llevo rato llamándolas, la comida se enfría- Nos regañó
-Ash mamá, no te pongas pesada, YA VAMOS!!!- Le grité y ella sólo volteó los ojos hasta dejarlos en blanco y se fue
-Qué hacemos???- Le pregunté a mi amiga
-Pues irnos, tú mamá está enojada y además le hablaste muy feo- ahora me estaba reprendiendo la boba de mi amiga
Nos fuimos como dijo Irlanda pero no comí bien por estar pensando en lo que encontramos en el viejo y desgastado ropero de mi abuelito. El miedo no permitía que saliera a esas altas horas de la noche a darle otro vistazo. Pero la curiosidad pudo más y estaba segura que no iba a dormir en toda la noche si no me levantaba. Me levanté de puntitas para no despertar a la persignada de mi amiga y abrí con la mayor cautela que pude, cosa que no me fue posible porque la puerta rechi