# De Fake A Date

¿Qué tipo de estrategia es esa?

Mis manos tiemblan al servirle el té de manzanilla a Kieran, aún tiene la respiración agitada y no sé si suda por el calor o por nervios.

Ordené todo en tiempo récord y aún tengo la toalla en mi cabello ya que llegó justo cuando iba a cepillarlo. Debo darme prisa antes de que se enrede y sí se convierta realmente en un nido de pájaros.

—No lo había comentado, pero me gusta el diseño minimalista que tienes en tu departamento. Colores modernos, gran iluminación y espacio —desvía el tema y su sonrisa se siente forzada.

¡Necesito ir al punto y saber todo ya!

—Te lo agradezco, he hecho lo que he podido para lograr ese efecto. Entonces, ¿Ya me dirás lo que pasa?

—Siéntate —apoya su mano en el sofá, suspiro sin más y le hago caso, mirándolo. —Cometí un error. Estaba borracho y no sabía lo que hacía… Hice un en vivo en la madrugada y me ganó el impulso.

Pongo mi mano en mi boca, tapándola.

—Oh, no. ¿Te desnudaste y por eso llegó el impacto hasta conmigo? He leído que ocurren polémicas y afectan a otros. Debí haber previsto esto antes de relacionarme inevitablemente contigo, imagina dónde terminarás de ahora en adelante. Tal vez ahora es tu oportunidad de abrir tu cuenta de OnlyFans.

—¡No es eso, Rhiannon! No es divertido —se frustra y mueve las manos.

Frunzo el ceño, intento conectar lo poco que leí entre líneas con lo que dijo.

—¿Tienes alguna ex famosa y por eso me dicen todo eso? —al sacar teorías con las probabilidades sobre la mesa, me llega una idea más acorde. Sin embargo, me interrumpe para responderme por fin:

—¡Dije que me gustabas frente a miles de personas! —sus palabras se clavan en mí, como la peor noticia, me dan escalofríos, tiro mi taza y es un shock que rápidamente escala a un nuevo nivel de enojo que jamás había experimentado y que necesita ser analizado seriamente por la ciencia. Mis instintos asesinos se activan ante este individuo en específico.

—¡Te voy a matar, Kieran Finnloch! ¡Ahora es en serio! —intento agarrar los cojines y él los avienta con rapidez como si supiera mi siguiente movimiento, hasta que voy por la tetera caliente.

—¡Lo lamento muchísimo, Rhiannon! ¡Obviamente, no lo dije en serio! ¡Fue una estrategia para atraer más espectadores! ¡Un gran error que funcionó y se salió de control! —forcejeamos y lo aviento al sofá, estoy encima suyo con una tetera caliente sobre su estúpida cara.

¡Es un idiota completo con media neurona y para colmo, inservible! Subestimé su capacidad para decepcionarme y enfurecerme a la misma vez.

—¡Ni aunque te mate en este instante me ayudará a salvarme de esto! ¡Era mejor que te desnudaras e hicieras zing en partes de tu cuerpo que no quiero mencionar en este momento, que esta pesadilla! —por el movimiento, algunas gotas caen y me queman. Me quejo, se preocupa ante ello por su reacción y me toca. —¡No me toques!

—¡Solo intento ayudar! —habla y se molesta.

—¡No lo empeores, cállate! —la furia provoca que me arda la sangre como un volcán, son varias emociones a la vez que no sé quién controla a quien. Si yo a ellas o ellas a mí, bueno, perdí la batalla.

Dejo la tetera y Kieran intenta escapar, me aviento encima suyo como luchadora profesional y con la toalla de la cabeza que está por caerse, me la quito y le comienzo a pegar en la espalda como si lo azotara.

Mis cabellos mojados caen en mi rostro y sigo con lo mío a pesar de escucharlo quejarse y disculparse. Hasta que en medio de la escena llegan Elira y Aeron, a separarnos como si fueran policías, un asesino serial y su víctima.

—¡Suéltame, Elira! ¡Todo empeora por su culpa! Cuando creí que todo había terminado, hace esto —me intento soltar y ella niega, hasta alejarme de ahí.

Kieran luce asustado, se sienta y se revisa si es visible el daño que le hice, cuando no sabe el daño emocional y mental que provocan sus tonterías.

—¡Ya te dije que estaba borracho y no sabía lo que hacía! —se defiende como si eso fuera suficiente para enmendar la situación.

—Si no tuviera el contexto, eso sonaría muy comprometedor —Elira ríe y nos vemos ambos.

Gritamos su nombre al mismo tiempo, en queja a su comentario innecesario.

—¡Calmados los dos! —Aeron pierde el control por primera vez y su faceta seria es un poco aterradora, con bastante autoridad que me hace sentir como un cachorro regañado.

Se crea un silencio ceremonial en la habitación.

—Pueden seguir intentando matarse o podemos solucionar esto de manera benéfica para ambos —Aeron agrega y se acomoda su cabello rojizo. —Necesitan calmarse para poder negociar y llegar a un acuerdo.

Aplaudo y río de manera sarcástica, hasta responder:

—Bien hecho, Kieran. Tus acciones impulsivas demuestran que efectivamente, sí necesitas una niñera que limpie las estupideces que haces en línea.

Kieran se levanta y se acerca a mí. Su rostro está cerca del mío y tengo los ojos fijos a los suyos.

—Y tú necesitas una camisa de fuerza o un encierro temporal hasta que tú y tus uñas no sean una amenaza para la sociedad. Mírate —sonríe burlón y se da la vuelta, doy patadas al aire e intento soltarme, sin éxito.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.