Capítulo 7

Después de que se hayan quedado escondidos toda la noche en la cima de un árbol, Kael y Regedy decidieron bajar. Kael observo su alrededor y empezó a pensar que rumbo debían seguir para llegar lo más rápido posible a Bigrass. Recordó la ruta que les indico Lucio que debían seguir pero no estaba seguro donde se encontraban.

—Creo que este es la ruta que debemos seguir —índico Señalando el lado izquierdo— ¿Tu qué crees?

Regedy también había pensado en las indicaciones de Lucio y no estaba tan de acuerdo con la indicación de Kael, pero su plan de huir había funcionado por lo que decidió seguir confiando en él.

—No estoy seguro, no tengo idea de qué camino debamos seguir. Hay que tomar la ruta que dices.

—¡Entonces vamos!

Ambos tomaron sus hachas y se pusieron en marcha.

Mientras caminaban Regedy pensaba en las palabras que había dicho una noche Kael sobre que no tenía padres ni hermanos.

—Kael…

—¿Qué pasa?

No estaba seguro si preguntarle, quizás no tenía la suficiente confianza en él para contarle pero quería confirmar lo que había escuchado aquella noche.

—Esa noche que me contaste sobre el plan para escapar. Dijiste que no tenías padres ni hermanos ¿Eres huérfano? —pregunto Regedy con cautela.

—Si —respondió Kael. Fuera de incomodarlo o molestarlo lo tomo con naturalidad.

—No estaba seguro de preguntarte, solo tenía duda si lo que escuche aquella noche era cierto. No quiero incomodarte.

—No pasa nada, era muy niño y no recuerdo casi nada. Lucio me conto que murieron salvándome.

—Lo siento.

Regedy quería preguntarle más y conocerlo, tenía curiosidad sobre como a pesar de no haber tenido padres y estar encarcelado seguía manteniendo una confianza y voluntad firme. Pero creía que no tenía suficiente confianza en él  para contarle acerca de eso. Para su sorpresa Kael por su cuenta empezó a relatarle.

—…Un día se toparon con un grupo de soldados, ellos querían llevarse toda la comida y animales que tenía nuestra tribu. A pesar de que los soldados eran menor en cantidad se sentían muy confiados y empezaron a molestar a las mujeres. Lucio les dijo que se detuvieran y que les daría cierta cantidad de alimentos y que a cambio debían irse, pero ellos lo rechazaron. Lucio no quería luchar porque un enfrentamiento traería muertos y heridos. Pero uno de los soldados se quiso propasar con una de las mujeres y ella reacciono abofeteándolo, esto desencadeno la lucha. Ellos estaban cubiertos por armaduras y bien arropados, tenían espadas y caballos. En mi tribu en cambio solo estaban cubiertos de una simple ropa y sus armas solo la usaban para cazar animales. Lucio y otros hombres fueron al frente a luchar, entre ellos mi padre. Ordenaron que los niños, las mujeres y los ancianos se pusieran atrás a salvo. Pero los jinetes lograron abrirse paso, con su espada en mano mataban a los que se les atravesara, uno de ellos logro acercarse a la carpa donde yo y otros niños estábamos escondidos. Mi madre y otras mujeres se encontraban ayudando en la lucha lanzando flechas con sus arcos, cuando ella vio al jinete acercarse a la carpa, corrió y se puso en frente para detenerlo pero el jinete le clavo su espada en el pecho y la mato. Cuando mi madre se desvanecía, el grito y llamado de las otras mujeres alerto a Lucio y a mi padre que voltearon a ver. En ese momento aprovechando su distracción el soldado con el que luchaba mi padre le clavo su espada en el estómago dañándolo gravemente, pero esto no le impidió seguir peleando y  aun con la espada clavada en su cuerpo le corto el cuello con el hacha que tenía. Se sacó la espada y en seguida se fue tras mi madre. Cuando llego en ella, estaba muerta. Mi papa se llenó de ira y con más valor se puso a combatir con el resto de los soldados pese que las mujeres le indicaron que debía retirarse por la herida que tenía. Al final nuestra tribu logro acabar con ellos, pero como Lucio había previsto habían quedado varios heridos y muertos.

—¿Y qué paso con tu padre?

—Como te conté, uno de los soldados lo había dañado gravemente. Él se encontraba con los otros hombres heridos pero su herida era muy grave. Haber luchado en esa condición hizo que se desangrara mucho y en unos días murió.

—yo…Lo siento. Debió haber sido difícil para ti.

—Era muy niño así que no recuerdo casi nada, solo recuerdo la voz de mi padre que me decía antes de morirse:” Se fuerte Kael”. Yo y otros niños perdimos a nuestros padres, pero Lucio y otras familias nos cuidaron y protegieron.

—¿Lucio te conto todo eso?

—Él y otras personas. Pero sabes… aunque no crecí con mis padres, me siento orgulloso de ellos porque dieron su vida para proteger a los demás —dijo con una sonrisa amigable—. Lucio y las demás familias siempre nos ayudaron a mí y los demás chicos es por eso que ahora me toca ayudarlos a ellos. No me importa cuántos días me tome llegar hasta Bigras, convenceré a su hermano y volveré para sacarlos de ese lugar.

En ese momento Regedy comprendió el tipo de persona que era Kael y sintió que después de todo lo sucedido anteriormente, al fin había encontrado a una buena persona.

—Me imagino que tu si debiste pasarla mal, luego que toda tribu fuera asesinada y destruida. —comento Kael.

—Si —contesto Regedy decaído. Aun le costaba superar la tragedia que había vivido. Por lo que sentía una tristeza cuando volvía a recordar.

—¿A dónde iras luego de ayudarme?

—No lo sé. No tengo un lugar a donde ir ni tampoco a donde volver.

Kael noto la desolación en Regedy  y sintió empatía por él.

—Luego de sacarlos de ese lugar a lucio y mis amigos. ¿Qué te parece si te vienes a vivir con nosotros?

—¿Crees que me acepten?

—¡Claro que sí! Además nos vas a ayudar. Como te conté Lucio y los demás son buenas personas.

—Gracias… pero…. La tristeza que sentía Regedy estaba acompañada de un fuerte rencor que sentía por el individuo que había hecho eso. Estaba confundido y pensaba que camino debería seguir. —antes de eso quiero buscar al hombre que destruyo a mi familia. ¡Quiero hacerle pagar! ¡Quiero saber si alguien lo envió para asesinarnos! ¡Quiero saber porque lo hizo!