Prólogo.

Estaba dormido y desperté, alguien me hablaba, no sabía quien era pero parecía que era mi pareja, era un hombre, lo mire y el me sonrió, salimos de aquel extraño lugar donde estábamos, era una gran casa, parecía deteriorada, a fuera de esta unas personas que al parecer estaban llorando sonrieron, estaban alegrados de que yo estuviera vivo, eso fue lo que me dió a entender.

- ..... Estábamos demasiado preocupados por tí, ¿Dónde estabas?

- Me perdí. - Las palabras salieron de mi boca, al oír eso solo pude deducir una cosa, estaba soñando. Era la única razón posible, trate de recordar quien era pero me fue imposible.

- Bueno, ahora que estás aquí podemos regresar.

- Si, necesitamos salir de aquí lo más rápido posible.

Subimos a un auto color negro y un hombre empezó a conducir, estaba oscureciendo asi que no pude ver bien cuál era el trayecto que estaba haciendo. Poco tiempo después llegamos a una casa grande al entrar bajamos a un sótano que estaba demasiado escondido, en el había muchas libretas y un gran mapa de lo que parecía ser una ciudad, estaba colgado en un pared y tenía encerrada una parte de esta que se encontraba de lado izquierdo.

- Bueno, entonces la única forma de salir es por allí. - Apuntó al círculo del mapa.

- Si, pero no se puede ir por adentro.

- No, pero eso no es necesario, sólo tenemos que encontrar el túnel que está bajo tierra y podemos llegar excavando desde otro punto.

- Okey, pero... Necesitamos encontar un lugar donde nadie sospeche nada para poder comenzar a cavar.

- Eso es muy simple, sólo tenemos que comprar la casa que esta a un lado y podremos empezar el escape.

- Pero no querrán venderle una casa a una persona que acaba de cumplir los 18 años.

- No, probablemente no, pero a una pareja de recién casados si, ¿Qué dices?, ¿Quiéres ayudar a una buena causa? - Mi pareja o la persona que lo parecía me extendió la mano, yo se la di pero antes le dije algo.

- Si esta es una propuesta de matrimonio, es una muy mala.

- Perdón, ¿Te quieres casar conmigo?

- Esta bien, acepto, todo por ustedes. - Voltee hacía todos y les entregué una sonrisa para después abrazar a mi prometido, al parecer me iba casar, aunque todo sólo era una parte más del plan para poder escapar. Pero yo seguía feliz.

Aunque en mi mente o pensaba que en mi mente una voz hablaba, esta decía que este sueño no lo podría recordar porque si llegara a hacerlo... Podría morir.

Y así fue como olvide lo que estaba haciendo, más bien olvide todo lo que había hecho todo este tiempo, para al final sólo volver a ver una gran oscuridad.