Cada día al despertar lo primero que hago es salir de mi casa e ir a una pequeña montaña rocosa que esta por la zona habitable, y veo es hacia el horizonte una estrella gigantesca que se ve a lo lejos, con ayuda del chip de mi cabeza hago zoom para ver de mejor forma aquella estrella y si, es la tierra.
Como ya dije antes, sueño con ir a ese lugar, lo que dije antes sobre encontrar al amor de mi vida en este sitio, era parcialmente una mentira, jeje. Si quisiera aquello, pero en realidad lo que busco es conocer el lugar de origen de mi especie, al haberla visto únicamente en fotografías de libros o a lo lejos con ayuda de este chip; por cierto, las zonas habitables son lugares residenciales adaptados para la sobrevivencia humana en ambientes sin oxígeno como lo es marte, está atrapado en una capsula gigantesca cristalina que hemos nombrado “Vedro” al tener una similitud muy alta con el vidrio común, con la diferencia de que es 100 veces más resistente, todo el planeta con el pasar de los años ha sido cubierto en algunas zonas con este material para propiciar la existencia de oxígeno en él y además intensificando un poco los rayos del sol aumentando el calor y logrando que la vida en él sea posible. No me malentiendan amo mi planeta, pero a diferencia de lo que veo en la tierra es algo completamente diferente… Quisiera ir allá y descubrir la diferencia que hay al ver todo desde lejos o verlo todo de cerca.
Por quedarme absorto en mis pensamientos no me di cuenta de la hora que era, como dije antes, tenemos media hora más que en la tierra, pero ¡Solo media hora!, y lo peor es que absolutamente todos los días me ocurre lo mismo, me quedo admirando el paisaje de un planeta que no puedo ver más que a la distancia y esto hace que se me haga tarde para todo, y justo lo que temía comenzó a suceder mi chip comenzó a emitir señales al receptor de imágenes de mi cerebro y solo podía ser una persona, mi jefe.
- ¡Javier! – Se escuchó una fuerte voz en mi cabeza que me hizo desconcentrarme, eso es lo malo de que en tu trabajo te obliguen a dejar abierto el canal para los altos mandos y apenas entre la llamada se conteste de manera automática sin que puedas hacer algo. – Te contraté como mi chofer personal para que me llevaras, ¡A tiempo! A los lugares, no para que te quedaras como idiota viendo a la tierra, ¿Cuántas veces más sucederá esto?, ¡Mi paciencia se está acabando! – Estaba realmente molesto… Y pues no podía negar que yo tenía la culpa completa de ello.
- No estaba mirando la tierra, señor. – Dije mientras corría de regreso a mi casa para cambiarme y salir hecho un rayo hacia donde me esperaba.
- Puedo ver lo que tus ojos ven, ¿lo olvidas? – Había olvidado por completo lo que este estúpido Chip hace… - Más vale que estés en este lugar en menos de 5 minutos o si no, ¡Estás despedido!
Si he de ser sincero esperaba una respuesta muy diferente a esa… Quizás algo como: “Hola, buenos días Javier, demórate todo lo que necesites, de todas maneras bien puedo ir caminando hacia donde se supone debías llevarme.” Algo así, más tranquilo, menos agresivo y con un nivel de empatía evidentemente mucho más alto, pero pues mi hermoso jefe es un…
- Si terminas de decirlo, tu vida estará acabada. – Dijo la voz de aquel sujeto aun en mi mente, ¡pensé que había colgado!
- Pensé que la llamada estaba terminada, discúlpeme. – Dije con más miedo que vergüenza.
- ¡No voy a terminar esta llamada hasta que tu trasero este delante del mío!, ¡Eres un idiota que se distrae hasta por la más estúpida nimiedad!, ¡Apúrate que tienes solo cinco minutos y ya pasaron más de 2!
Ante la directa insinuación de que ese depravado me acosaría por llamada y vería todo lo que yo veo por no se cuánto tiempo más, no me quedo de otra más que callarme, porque como dije antes, ante esas llamadas no tengo jurisdicción… Únicamente puedo cancelarlas si mi horario ha sido cumplido y pues lamentablemente acababa de empezar.
Me cambie tan rápido como pude y solo escuchaba como mi jefe repetía con voz siniestra: “Tic, tac, tic, tac”, evidentemente eso solo hizo que me pusiera aún más nervioso, por fortuna a esa hora del día el tráfico era casi nulo, me metí al auto lo encendí y aprovechando toda la potencia que tienen estas cosas le pise hasta el fondo alcanzando quizás más de 2000km/h en el trayecto siendo que el límite de velocidad es de máximo 500km/h; por fortuna logré llegar a donde mi jefe me esperaba para llevarlo a su edificio, nada más subirse ya sabía todo el sermón que me tocaba escuchar durante el viaje: “Te di la oportunidad porque tu madre me lo pidió, así me lo pagas, no seguiré tolerando mucho esta actitud” y un gran etcétera. Sé que yo estoy equivocado pero es algo que no puedo evitar… Tengo tantas ganas de ir hacia allá que mi imaginación me gana y no puedo pensar en algo más.
Pero mi parte favorita del día es la noche, en primera porque no tengo que soportar a mi jefe que me regaña (porque me lo merezco…) y en segunda porque hay un sitio que abre las puertas exactamente a las 22:00, este lugar en particular amplifica la potencia del chip y permite un zoom exageradamente más amplio pudiendo incluso ver a las personas, algo simplemente maravilloso… lamentablemente como la energía que gasta es excesivamente alta solo puede estar abierto por 15 minutos al día y son 15 minutos que planeo gastarme en ese lugar, siempre.
Llegué como un niño en una juguetería, y fui rápidamente a una de las “cámaras” de ahí, me metí encendí la fuente de poder y coloque mi mano en ella, estas fuentes de poder aprovechan el cuerpo humano para transmitirle la potencia que requiere este chip, ahora solo me quedaba disfrutar la vista, hoy el panorama había cambiado gracias a la rotación, pude ver un parque realmente gigantesco había incluso un zoológico dentro lo que me permitió ver animales que nunca había visto en mi vida porque pues aquí lo único que existe son aquellos que nos sirven como alimento, hubo un momento cuando algo llamo mi atención y justo como lo están pensando era una chica, era realmente hermosa, cabello largo color castaño oscuro, tenía unos ojos preciosos color verdes y una discreta sonrisa, ella estaba mirando hacia arriba y parecía que incluso me veía a mí, lo cual era imposible porque aunque ellos también tienen este chip, es el mismo por lo que no puede acercar tanto la imagen de modo normal, ella estaba sola simplemente mirando hacia arriba, no pude evitar quedarme mirándola hasta que aquellos 15 minutos se terminaron, la imagen se convirtió en un simple recuerdo; pero uno que quizás eventualmente terminaré olvidando pues dudo que cuando vaya por primera vez a la tierra sea capaz de encontrarla.