En verdad no había escuchado lo que ese sujeto había dicho; tras haber terminado de presenciar como 3 sujetos fueron capaces de hacer añicos a 7 más dije:
- ¿Ahora qué? – Pregunté tranquilamente, al ver que ya no tenía algo más que hacer…
- ¿Cómo que ahora qué? – Replico fuertemente Fabiola mirándome con demasiada confusión. - ¡Pues iremos a salvarla!
- ¿Salvarla? – Pregunté fijando mi vista en Fabiola, pues no sabía de quien hablaba.
- No puede ser cierto… - Agregó Fabiola con una voz algo molesta.
- Parece que no escuchó una sola palabra de lo que aquél tipo dijo… - Comentó entre dientes Genaro. – Javier, iremos a rescatar a una persona, quédate con eso.
- No sabía que tuvieran amigos… - Evidentemente lo dije jugando, pero de hecho también lo creía.
Fabiola se acercó a mí y me dio un golpe en la cabeza llamándome idiota y después todos avanzaron, parecían saber exactamente a donde ir, pero por mi mente jamás paso que Ikoru estuviera con vida. Hubo un momento cuando los chips volvieron a funcionar pero como en este momento mi pensamiento estaba convencido de que ella ya no estaba en este mundo jamás intente contactarla, y supongo que por su situación ella no podía contactarme a mí, o quizás no se dio cuenta de que volvieron a funcionar por un corto periodo de tiempo.
- ¿Por quién vamos? – Me daba curiosidad saber quién era, pues si ellos tenían ganas de ir a salvarle sin duda era alguien importante.
- Mantente callado y solo síguenos. – Dijeron en conjunto Fabiola y Genaro.
Por curioso que parezca, el momento era muy tranquilo y ciertamente era bastante agradable, llegue a pensar que en este momento yo debería estar completamente devastado y llorando la pérdida de otra de mis amistades más cercanas de este planeta, pero en realidad no era así. Mas no porque ella no me importara, sino porque como le prometí a Fabiola: “Me burlare de los Saturnianos viviendo”
La noche llego y si he de ser sincero perdí la cuenta de las horas, por el color del fuego todo se veía muy iluminado y aunque el cielo estaba sin lugar a dudas oscurecido, daba la impresión de ser apenas el atardecer o el amanecer. Por un momento recordé a marte, pues los colores que presencie me hicieron pensar en aquel sitio, y eso me trajo otra memoria que si era dolorosa… Raúl.
- ¿Qué creen que haya sucedido en los demás planetas? – Hice la pregunta en voz alta, para ser escuchado pues ellos 3 iban bastantes pasos más delante que yo.
- A última emisión de las noticias inter-cerebrales dijeron que Júpiter fue perdida completa, pues al ser el planeta más cercano, la mayoría de los Saturnianos fue allí, un puñado algo grande vino a la tierra y en marte cayeron pocos, pues es un planeta que no les interesa del todo a los Saturnianos. – Respondió Genaro caminando al lado de Hernán, quien solo se limitó a escuchar y no agregar algo más.
- Me alegra escuchar eso… - Dije un poco relajado, pues esa sin duda era una buena noticia.
- Es posible que la guardia solar de ahí, si haya logrado repeler el ataque… Aunque nada es seguro. – Agregó Fabiola retrocediendo un poco y caminando al lado de mí.
- Espero que si… Alguien importante para mí vive en ese planeta y no quisiera no volver a verlo sin antes presentarlo con ustedes.
De pronto e interrumpiéndonos Hernán nos gritó a todos: “¡Al suelo, y no se muevan un solo centímetro!” Genaro y Fabiola quienes ya estaban acostumbrados a eso, se echaron al suelo y fingieron estar inmóviles al instante y en cambio yo me quede pasmado, pues me agarro por sorpresa y no es nada común que Hernán hable; al ver que yo no hacia lo que se me pedía, Hernán se levantó y corrió embistiéndome con todo su cuerpo y haciéndonos caer a ambos en unas bolsas plásticas de basura que estaban en la calle, por el cielo pasó una camioneta de avanzada J-23, la cual es exclusiva de uso militar, salvo por un pequeño detalle… Esta no contenía militares sino a Saturnianos lanzando bombas a los edificios que aún se mantenían en pie, pasaron exactamente por encima de nosotros y gracias a la rápida respuesta de Hernán pudimos salvarnos un momento más.
- Gracias… - Dije apenado yo a Hernán pues nuevamente me había salvado la vida.
- … - El no dijo algo y en cambio se fue hacia delante dirigiendo de nuevo.
Genaro fue el último en levantarse permitiéndome alcanzarlo y aproveche para preguntar, algo que me inquietaba bastante.
- ¿Qué sucede con Hernán? – Mi tono no era molesto, simplemente tenia curiosidad por él.
- ¿A qué te refieres? – Dijo el, mirándome a mí y después a él.
- ¿Siempre ha sido así? Serio, y parece molesto siempre…
- Ah, eso. – Su tono cambio completamente y se tornó serio, demasiado diría yo. – No te culpo, no lo sabias. Hernán fue parte de la guardia solar. – al terminar de decirlo me volteo a mirar y sus ojos se clavaron en los míos como esperando una respuesta por mi parte…
- ¿No se supone que todo es muy pacífico?, Sigo sin entender cómo es que eso lo hizo así. – Todos los planetas son demasiado seguros, excepto Júpiter, fue mi tonto e inexperto pensamiento.
- Supuse que dirías eso. Júpiter ha estado en guerra desde el día 1, la guardia solar se encarga de ello, pero eso no significa que no los contengan, de hecho es en Júpiter donde la guardia solar cumple su función al 100%, pero las personas que van a ese sitio solo tienen dos opciones, regresar en ataúdes, o regresar de la forma en que vez a Hernán ahora, si crees que lo que sucede ahora en este planeta es malo y atemorizante, no tienes idea de lo que hablas, Júpiter es aún peor que esto, demasiado. El 80% de los soldados que van allá mueren, algunos en minutos otros más en años y los desdichados que sobreviven jamás pueden volver a ser los mismos, Hernán no se decirte si no era así antes, pero sin duda esa guerra eterna en algo le afectó, ¿a quién no lo haría?
Genaro termino de hablar, sonrió levemente y después se adelantó con Fabiola y comenzaron a charlar, el camino paso de ser pacifico a tener una atmosfera algo triste y seria… Pero creo que solo era yo, supuse que Hernán no había tenido un pasado lindo, pues basta verlo para saberlo, pero a la vez no pensé que hubiera sido algo como eso, después de todo yo no sabía que en Júpiter la guardia solar está en guerra… Y que hayan llegado aquí los Jupiterianos, solo me hace pensar que su guerra ha sido perdida… Y si allá lograron ganar, no sé qué esperanza tenemos nosotros de poder alcanzar la victoria, cuando terminen por conquistar los demás planetas seguramente irán a marte, pero al menos espero que sea después de ver a Raúl una vez más, no quiero irme o que se lo lleven sin antes decirle de frente: “Gracias”