De Mí, Para Ti {físico}

11. Sueños y anhelos

"Había planeado tantas cosas para una larga vida y ahora organizo todo para poder irme en paz." ―Thalia
 

10/10/2016

A petición mía, estoy en casa de la abuela, en realidad estoy sentada frente al lago. Estoy sola porque quería pensar y estar en paz.

Todos están tristes, mamá no come, Toby está muy inquieto por la tensión que hay en la casa y papá está tan triste que se encierra en la biblioteca. Charlotte y Maggie intentan que termine de leer el último libro de la saga de los hermanos Reed e incluso lo leen para mí ya que me quedan pocas fuerzas.

Por otro lado Elli y Max han estado pasando por aquí, pero el trabajo y las clases los agobian por lo que no pueden pasar mucho tiempo conmigo, mientras Analia y Rose me están asfixiando para que coma y haga cosas que realmente ahora me dan lo mismo. Y Jake... no se despega de mí ni un minuto, al salir de clases corre a casa porque cree que así podrá retenerme.

Mucha gente ha venido a verme a la casa y de verdad detesto que algunos hipócritas reaparezcan ahora que estoy muriendo.

No soporto ver a los que amo de esta manera pero debo dejarlos ir y ellos a mí porque ya no puedo más. Mientras estoy en el lago pienso en todo lo que quería antes de descubrir mi enfermedad.

Soñaba con terminar la escuela secundaria e ir a la universidad a estudiar Diseño Gráfico.

Le hubiera confesado mi amor a Jake, probablemente hubiéramos sido novios, al terminar la universidad (eso si la relación sobrevivía), nos casaríamos y tendríamos dos bebés.

Hubiera estado en primera fila en el primer desfile de modas de la colección "Thalia" que haría Elliot, vería a Charlotte como la modelo principal. Además hubiera apoyado a Maggie con su primer libro. Vería a mi hermanito crecer y volverse un hombre. A Max lo hubiera visto ser un increíble arquitecto, había planeado que él haría los planos de mi casa.

Rose estaría casada con Ben, mientras Analia tendría su soñada academia de baile.

Hubiera viajado por todo el mundo conociendo lugares increíbles junto a mis amigos y mi hermano.

Quizá me hubiera dedicado a escribir reseñas de libros en una página creada por mí, también me hubiera gustado ayudar en programas para que los niños tengan una mejor educación y apoyar a los niños con cáncer.

Alguna vez soñé con mi primer beso, con mi primera vez, pero nunca sucedió.

Había planeado una gran boda, frente al lago, un vestido blanco, largo y hermoso como el de una princesa, papá me llevaría de la mano por un camino de rosas y me entregaría al hombre de mi vida.

Sería madrina de los hijos de mis 4 mejores amigos, que crecerían junto con los míos.

Le enseñaría a Toby todo lo que había aprendido y lo llevaría a acampar todos los veranos.

Me tiraría de un paracaídas, asistiría a clases de pintura, tendría un jardín para plantar muchas flores, conocería a los famosos y escritores que me gustan.

Quería estar ahí para toda la gente que me ama y me había amado, había prometido que si sobrevivía al cáncer, sería una chica diferente, más abierta y expresiva con las personas que quiero. Iba a aferrarme a la vida para disfrutar cada momento como si fuera el último.

Lamentablemente nada de eso sucedió, todo eso quedó en mi mente y corazón, así que me lo llevaré conmigo porque no quiero seguir viendo a las personas que más amo, sufrir por algo que ya no tiene caso.

La doctora Black me llamó para hablarme sobre un nuevo tratamiento en el cual corría el riesgo de morir en la primera sesión pero que si funcionaba podría darme unos meses más de vida... No acepté, era dolor para mi cuerpo y corazón, no iba a resistirlo.

Algunos piensan que soy insensible, pero sé que si me ven derrumbándome al llorar, nunca aceptarán que me voy, todos luchan por retenerme y no me dejan ir, exceptuando a Elliot.

Lloro cada noche, no sólo por el sufrimiento físico, también por el emocional. Por dentro estoy completamente destrozada.

Falta una carta más, la escribiré con las últimas fuerzas que me quedan, con mi último aliento de vida y después de eso, podré ir en paz.

Anoche soñé con el abuelo, me abrazó diciéndome que pronto dejaría de doler, que sólo debía esperar un poco más y le creo, después de eso me escapé a la habitación de Toby, lo vi dormir hasta que salió el sol. Mi angelito es tan perfecto.

Cuando oscurece, mientras pasan los minutos, observo cómo el lago se vuelve algo místico, la luna brilla en él, iluminándolo. Sonrío y por primera vez en semanas, siento paz, respiro hondo, escuchando cómo cae la noche. En esa paz y tranquilidad que siento cierro los ojos, suspiro y doy gracias a la vida que me ha dado todo, ahora estoy casi lista para marcharme.

 

 



#4073 en Joven Adulto

En el texto hay: familia, amor, amistad

Editado: 19.10.2021

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