–¿Cómo fuiste capaz de hacer eso? –digo Jenny criticando el actuar de su hermana.
–Ana. Esto es grave. Si decide denunciar por secuestro, estarás en serios problemas. Además del hecho que casi muerte en esa isla. –comento Subaro.
Ana se quedó en silencio, recordó justa las mismas palabras que Derek le dijo. Que la denunciaría, por secuestro, tuve temor de que lo hiciera. Si eso ocurría afectaría su imagen y la de su empresa.
–Si me disculpo con él. Creen que lo olvidara –dijo con duda.
–Talvez sin. Talvez no. –dijo Ana –sabes como es.
Ana lo conocía de cierta forma. Derek era algo orgullo, no se conformaría con una simple disculpa.
–Veré que puedo hacer. Por cierto, Subaro. ¿Sabes quién estaba detrás de esto? –pregunto Ana.
–La policía está investigando, a esos sujetos. Pronto nos darán la información –contesto.
…
Derek se encontraba en la habitación del hospital, junto a su familia y el doctor que le estaba haciendo los últimos chequeos para darle de alta.
–¿Y bien doctor? –dijo Derek.
–Es un hombre con suerte. La herida no causa daños mayores, podrás irte hoy mismo. Solo asegúrate de seguir las indicaciones y te recuperaras pronto –hablo el doctor.
–Menos mal –dijo la señora Gaby.
–Abuelita tenemos hambre. Llévanos a comer –dijo Eva.
–Llévalas Gaby debo hablar con Derek –dijo José Miguel. La señora Gaby salió con las niñas hacia la cafetería del hospital. Quedando solo ellos dos. José Miguel miro a Derek que lo miro sabiendo lo que iba a preguntar. –Lo vas hacer –dijo con tranquilidad.
–No, no lo hare. Me conformare con una disculpa de ella, no quiero llevar esto a otra grada. Si eso llega a pasar…
–Su padre se enteraría de que estas de regreso. Y haría algo en tu contra –interrumpió José Miguel.
–No temo por lo que me haga a mí. Me puedo defender de él. Me preocupa mis hijas. No quiero que ellas, se ven involucradas en esto –hablo Derek.
–Tienes razón. Además, también está la madre de Nora. Tampoco te tiene mucho cariño –dijo José Miguel entendiendo las razones de Derek.
…
La señora Gaby y las gemelas llegaron hasta la cafetería para desayunar, tomando asiento en una de las mesas disponibles. Llego la camarera hasta ellas.
–Buenos días que les sirvo –dijo amable.
–Tres órdenes de hotcake con miel y jugo de naranja –dijo la señora Gaby.
–Como mucha miel –dijo Sofía con una sonrisa y su hermana apoyo sonriendo.
–Niñas. –dijo la señora Gaby.
–Abue… –dijeron haciendo puchero.
La señora Gaby negó, no le gustaba que comiera mucha azúcar. La chica se fue con el pedido, volviendo al cabo de unos minutos con las ordenes, sirviendo en la mesa. Las gemelas se les brillaron los ojos al ver la miel que recorría sus hotcake y empezaron a comer animadas.
Terminaron y Sofía alcanzo a ver a Ana entrando a la cafetería junto a su hermana y Subaro –abuelita mira. Es la chica del parque –notifica a la señora Gaby.
Se dio la vuelta encontrándose con ella. Ana se acercó hasta su mesa y Eva la saludo moviendo su mano.
–Hola –dijo sonriente.
Ana reconoció a las niñas y la señora a su lado –hola –devolvió la sonrisa –buenos días –saludo a la señora Gaby, que respondió amable. –¿Qué hacen aquí? –pregunto.
–Desayunar –dijo Eva ante la pregunta.
–¿Ana, conoces a estas niñas? –pregunto Jenny.
–Son las niñas de las que te hable. Recuerdas –contesto Ana.
–¡Ah…! Ellas son las niñas del parque. Son muy lindas como dijiste –el halago alegro a las gemelas. Ana noto algo extraño, había algo familiar en esas niñas, pero no logro identificar bien que era.
–Cierto. Ella es mi hermana Jenny y mi amigo Subaro –presento Ana.
–Hola –saludo Subaro. Las niñas sonrieron.
–¿Por qué están en el hospital? ¿sucedió algo? –pregunto Ana.
–Si. Nuestro papá tuvo un accidente en el trabajo y lo trajeron aquí –contesto Eva.
–Lamento escuchar eso. Espero que se recupere pronto –dijo Ana.
–Un gusto volver a verla. Niñas hay que irnos su papá, ya debe estar listo para irse –intervino la señora Gaby.
Sofía miro hacia la entrada y observo a su papá junto a su abuelito ingresando –ahí están –dijo señalando. Todos voltearon a ver encontrándose con Derek y José Miguel ingresando, pero los más impresionados era Ana, Jenny y Subaro –papi ven –llamo.
Derek miro a quienes estaban junto a sus hijas y no le agrada para anda, sin opción de acerco hasta la mesa –¿Desayunaron bien niñas? –pregunto.
–Si la abuela nos pidió unos hotcake –hablo Eva –y nos reencontramos con la señorita que conocíamos en el parque. Es muy bonita ¿verdad?
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Editado: 03.08.2023