Un día normal en el parque junto a sus hijas Derek estaba de buen humor al poder pasar tiempo junto a sus pequeñas, a pesar de que no podía pasar más tiempo con ellas como solía hacer estos pequeños momentos junto a ellas eran pequeños diamantes que atesoraba. Estos momentos eran como antes cuando pasaba junto a Nora y sus hijas esos momentos eran los más importantes de su vida.
–¿Por qué ella está aquí? –cuestión al mirar a Ana junto a sus hijas lo más cómodas posibles.
–Es la tutora de ellas, hasta que el juez dictamine, que estas en condiciones para hacerte cargo de las niñas –hablo José Miguel.
–En serio piensa eso. No soy un mal padre. Amo a mis hijas, son mi vida. ¿Qué tengo que hacer? Para que el juez se dé cuenta –contesto Derek.
–Solo está valorando el ambiente del hogar, si es adecuado para ellas –siguió José Miguel.
–No te preocupes hijo. Veras que pronto terminara esto y volveremos a casa. Ahora quiero jugar con mis nietas –dijo la señora Gaby yéndose junto a ellas.
Hubo silencio solo observaron a ellas divertirse cómodamente –no debí venir para acá de nuevo –dijo Derek. José Miguel lo miro –o talvez debí hacerlo dejar a mis princesas con ustedes, durante el tiempo que tomé el proyecto.
–Papi… mira lo podemos hacer –grito Eva.
Ella junto a su hermana Sofía corrieron y saltaron dándose un rol, para tomar un aro y hacerlo girar por su cuerpo. Derek junto a José Miguel aplaudieron por su demostración.
–Son increíbles ¿verdad? –dijo Derek.
–Segu…
–Claro que lo son. Son mis nietas después de todo –la señora Carlota apareció interrumpiendo a José Miguel.
Derek se puso de pie –¿usted? ¿Qué hace aquí?
–Vine a ver a mis nietas. Acaso me lo vas a impedir –respondió con calma.
Derek frunció el ceño no le agradaba que ella se acercara a sus hijas –Derek –José Miguel intervino moviendo la cabeza indicándole calmarse. Tragándose el nudo de verla volvió a tomar asiento sobre el pasto, la señora Carlota paso como si nada hasta las niñas. –Bien hecho Derek. No debes perder la calma, esa mujer usar cualquier cosa para quedarse con las niñas.
–No lo cuestiono. –miro a la señora Carlota llegar junto a ellas –hizo mucho para lograr lo que quería y mira ahí está.
…
Ana, la señora Gaby y las gemelas observaron a la señora Carlota acercase aquí iba a producir un revuelo –hola mis amores –saludo la señora Carlota a sus nietas. Se inclinó dándoles un fuerte abrazo, cualquiera diría que estaba comprando el cariño de las niñas, pero ese abrazo era sincero. En realidad, la señora Carlota en verdad quería a sus nietas, pues eran el único recuerdo, lo único físico que tenia de su hija Nora. –¿Qué hacen aquí niñas? –pregunto.
–Estamos jugando. Papá nos trajo –dijo Sofía.
–¡Ah…! ¿quieren un helado? –pregunto.
–No –contesto Eva –nuestra abuelita ya nos compró uno. Y no podemos comer mucha azúcar.
La señora Carlota miro a la señora Gaby con envidia, sus nietas querían más a Gaby que a ella. –Bueno –dijo sonriendo y miro acercarse a un vendedor de juegos –entonces quieren un juguito para la sed.
Las niñas miraron al vendedor –abuelita podemos –dijeron juntas.
–Claro –contesto la señora Gaby.
Ellas corrieron hasta el vendedor –voy a recuperar el amor que me has robado. Tenlo por seguro –dijo la señora Carlota siguiendo a sus nietas.
La señora Gaby escucho la advertencia de la señora Carlota, pero ella no estaba compitiendo con nadie. Eva y Sofía la querían por el hecho de siempre estuvo junto a ellas, dándole todo el amor que ellas necesitaban, estuvo ahí cuando Nora las dejo, pero ella nunca estuvo ahí, porque fue ella quien las aparto desde un inicio.
–No se preocupe señora. Solo lo dijo por molestar –hablo Ana.
–No me preocupa. Mis niñas me quieren. Lo sé. Y si ella quiere tener el amor de sus nietas, no pienso interferir. Después de todo es su abuela materna, tiene todos los derechos –dijo con calma.
–¿Está segura? Esa mujer es capaz de todo –contesto Ana.
–Nora, y yo las educamos de la forma correcta. A pesar de ser tan pequeñas, se dan cuenta de muchas cosas a su alrededor. No me preocupa –contesto la señora Gaby.
Siguieron viendo como la señora Carlota jugaba con sus nietas, de la más cómodas –eso no se ve todos los días. En verdad quiere a las niñas –José Miguel llego junto a Derek.
–Cariño –dijo la señora Gaby tomando el brazo de su esposo.
–¿Crees Derek? –cuestiono.
Derek observo –eso parece, pero no confió en ella –respondió.
El sonido de un celular se escuchó. Era el de Ana que contesto de inmediato –Jenny. Dime –contesto Ana.
–Ana esto es grave –lo dijo con preocupación.
–¿Qué sucedió? –elevo un poco la voz y los presentes regresaron a verle.
–Papá se hizo unos exámenes de ADN. Donde se comprueba que él es el padre de Eva y Sofía –contesto Ana intrigada.
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Editado: 03.08.2023