De repente llegaste a mí

California

¿Lo peor de despertarse? Saber que habrá un día muy cargado, es decir, trabajo. Puedo decir que lo bueno de este día será mi cumpleaños, mi familia estará conmigo y el hombre que amo también estará a mi lado, pero luego recuerdo que tengo que trabajar y esa felicidad se espanta descaradamente dejándome sola contra el día.

Doy profundo suspiro mientras abro lentamente los ojos, pero para mi sorpresa me encuentro con una bandeja con lo que supongo que es mi desayuno. Sonrío dejando mis dientes al descubierto porque la felicidad ha vuelto y esta vez no me dejará sola. Lentamente me siento en la cama y confirmo que realmente tengo una bandeja con mi desayuno servido, que consistía en un huevo revuelto, pan integral tostado, jugo de naranja y pequeñas uvas, entonces levanto la mirada y me encuentro con mi novio.

—Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti...—canta Trevor con una sonrisa mientras se sienta a mi lado y junta lentamente sus suaves labios en los míos—Feliz cumpleaños, mi linda y sexy Hayley—dice separándose de mí lentamente.

—Gracias, amor. Me encanta el desayuno. —digo mirando la bandeja con mi desayuno.

—También hay más—él me entrega una pulsera con dijes en forma de corazones y estrellas. Puedo notar que es una pulsera de oro por lo brillante que es. Él me ayuda a ponérmelo en la mano izquierda.

—Es hermoso, Trevor. Muchas gracias, cariño. Realmente me encanta—le digo mirando la pulsera, este me sonríe y da un suspiro.

—Vamos, necesitas desayunar—dice tomando la bandeja con cuidado y pasándomela para colocarla en mis piernas.

Después de haber desayunado, tuve un encuentro amoroso matutino con Trevor, algo que aumentó mis energías en esta hermosa mañana. Tuve que dejarlo en la cama para poder irme a duchar. ¿Por qué hay que trabajar en los cumpleaños?

Luego de haberme dado una ducha y de vestirme, me despido de Trevor y salgo de mi casa bajando las escaleras, el día seguía verdaderamente frío, la nieve era presente desde ayer y me imagino que voy a pasar un cumpleaños entre el frío. Finalmente llego hacia mi auto y analizo si realmente puedo irme a la agencia en auto, entonces siento a mi padre detrás de mí. Doy media vuelta y mi padre me atrapa dándome un fuerte abrazo.

—Feliz cumpleaños, cariño. Recuerdo que el 20 de Julio de 1989 te tuve en mis brazos por primera vez, una pequeña rubia con sus mejillas rojizas. Ahora te veo y me encuentro con una mujer verdaderamente hermosa, aunque ya no está rubia, pero sus mejillas siguen estando rojizas. Me siento el hombre más afortunado del mundo por tener a dos princesas en mi corazón—dice mi padre mirándome, sonrió con sinceridad mientras veo como mi padre me entrega una cajita envuelta en un papel de regalo.


—Muchas gracias, papá—digo tomando con mis manos el obsequio—Creo que estos 29 años junto contigo han sido fenomenales, no tengo que decirte lo increíble que eres. —digo abriendo la cajita y me encuentro con un hermoso collar con un dije en forma de cámara, le sonrió a mi padre, entonces papá se coloca detrás de mí para poder colocarme el collar.

—Puede de que me lo digas de vez en cuando—se ríe un poco—Listo—dice separándose de mí—Mejor vete a la agencia, yo me encargaré de reservar el restaurante para esta noche. Tú, nosotros, el hombre que está en tu casa y 3 amigos cercanos—dice mi padre, pongo mis ojos en blanco y finalmente entro a mi auto.

Conduzco lentamente hacia la agencia con una sonrisa puesta en los labios, mi padre siempre me ha regalado cosas que tiene que ver con lo que he estudiado y con lo que me encanta hacer, por lo que cada regalo contaba una historia y la cámara precisamente fue mi primer regalo cuando había cumplido 12 años, desde ese momento mi pasión por la publicidad nació y ahora soy lo que había soñado.

Estacioné mi auto y finamente salgo para entrar al edificio de la agencia, saludo a la chica de recepción y entro al elevador. Oprimo al botón del pasillo donde me quería dirigir y miro mi reloj. Nada tarde para ser un día nevado.

Las puertas del elevador se abren y salgo con una sonrisa, me dirijo a mi cubículo y entonces me encuentro con un hermoso ramo de flores y unos globos flotando por causa del helio, me siento frente a mi escritorio y veo una pequeña nota en el ramo de flores, sonreí al fijarme de quien se trataba.

"Feliz cumpleaños, mi dulce Hayley. Con amor: El idiota de Richard."

—Richard sigue siendo el tipo tonto, pero a la vez cursi y romántico—dice Alice mirándome con una sonrisa—Feliz cumpleaños, monstrua—Alice se acerca hacia mí y me da un fuerte abrazo.

—Gracias—digo con una sonrisa—Es lindo saber que todavía puedo contar con él—digo dejando la nota al lado de las flores.



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En el texto hay: romance, amor, futbolamericano

Editado: 28.06.2019

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