40: Es momento

—Buenos días —Colt susurra, apartando el cabello de mi rosto.

Está sentado en la cama, vestido y huele a shampoo, seguramente se dio una ducha. Acaricia mi cara con cuidado y yo sonrío, sintiendo sus dedos sobre mi rostro dibujando líneas imaginarias como mensajes en la arena.

Luego me doy cuenta que, he estado con Colt toda la noche y que probablemente luzco mal ahora.

Me siento y arreglo mi cabello tan bien como puedo. —Lo siento, um, yo…

Colt se inclina colocando su frente sobre mi hombro. — ¿Dormiste bien?

Mejor que en mucho tiempo. —Sí.

Sube su rostro y besa mi mejilla. —Me alegro, no quería despertarte tan temprano pero, bueno, hoy… Madeleine y Joseph, pues…

Tengo que frotar uno de mis ojos para ajustar mi vista. — ¿Qué?

Suspira. —Bueno, hoy ellos irán al campus de la universidad pero se quedarán ahí, luego seguimos el viaje solo tú, Connor y yo.

Oh.

Supongo que era obvio que un día Joseph iría a la universidad pero siempre imaginé que estaríamos cerca o que al menos, no estaríamos peleando.

Después de hoy, no lo veré tan seguido o tal vez, no lo veré en mucho tiempo.

Es hoy o nunca, tengo que hablar con él y no me importa si huye de mí, voy a obtener mis respuestas.

—Entonces, ¿se van ahora?

—Están empacando algunas cosas en el auto de Jared —explica—. Nos vamos como en tres horas, luego pues, no sé…

Suspiro. —Bien, voy a cambiarme y comer algo, supongo.

—Claro —Colt se inclina una vez más y besa mi mejilla dos veces, con besos cortos—. Te quiero Brittany, estoy contigo, no lo olvides.

Le sonrío. — ¿Estarás conmigo el verano o tu también te iras a la universidad? A otra…

Niega. —Estoy bien ahora, estaré contigo si quieres que lo esté — ¿no es obvio que sí? Que es Colt quien se ha sentido como tierra firme entre toda la arena movediza.

— ¿Qué hay de tu carrera? Ya sabes, lo que me dijiste.

Afirma con un gesto. —Voy a empezar en otoño, estuve trabajando estos meses y tengo dinero para pagar algunos cursos, luego buscaré otro trabajo hasta que me gradúe, también quiero seguir especializándome. Quiero ser el mejor de todos para los niños.

Mi sonrisa se amplia. —Creo que eres asombroso, un poco tonto a veces pero ahora eres genial.

Me guiña el ojo. —Tú eres hermosa, aunque tengas el cabello despeinado, eso te hace perfecta.

Ruedo los ojos. —Cállate Colton.

Se estira y besa mi mentón. —Voy a salir un rato para que te prepares, cuando estés lista baja, están preparando el desayuno.

Respiro profundo. —Está bien.

Veo a Colt salir y tomo un respiro largo. Hay demasiadas cosas sucediendo en mi vida y ninguna de ellas tiene sentido. No sé cómo arreglar esto y ni siquiera creo que nada tenga arreglo.

Veo a mi lado y miro la almohada vacía de Colt. Es lo único que me está haciendo sentir mejor últimamente, saber que él me quiere y no solo como la chica que siempre ha conocido sino como la chica que tiene su corazón.

Me dejo caer sobre el colchón y me alejo de todos os pensamientos que no tengan que ver con Colt. Lo quiero aun, nunca he dejado de quererlo. Mi corazón siempre ha sido de él, incluso cuando volteaba a ver a otros chicos o hablaba con alguno en la escuela, era Colt quien tenía el primer lugar.

Eso me hace sentir algo que no he sentido antes. Culpa.

Pienso en Joseph, en el verano donde todo estaba bien, en el verano cuando me besó y yo le besé, haciéndole creer que ambos sentíamos lo mismo. Pero no era cierto, sabía que dentro de mí vivía una pequeña Britt deseando que el Medal que estuviera besando, fuera Colt.

Me levanto de nuevo y pienso en Joseph, en como hoy se quedará en esta ciudad y que está a punto de empezar su vida de adulto. Una vida donde yo creía ocupar un espacio por reserva pero ahora, ya no estamos en el mismo sitio de antes.

Unas horas más tarde, estoy en el auto de nuevo, pero esta vez solo con Connor, Colt al volante y yo en el lugar que Joseph estaba ocupando. Vamos en camino al campus de la universidad, detrás del auto de Jared quien va con Madeleine y Joseph así como muchas maletas rosadas y algunas cajas.

Connor está ocupado jugando con su pato, Colt concentrado en el volante y yo viendo a mi alrededor, curiosa por la manera en que el cielo se ha pintado hoy.

Es azul, como los días usuales de verano, pero más opaco. Quizás es la mejor manera de representar mi vida en este momento, sigue siendo la temporada calurosa pero está oscurecida por eventos de las demás estaciones.

Veo a Colt girar el volante para cruzar al área del estacionamiento, el edificio tiene una estructura gris, blanca y partes rojas.

Nos detenemos al mismo tiempo que Jared sale del auto y va al maletero. Unos segundos después salen Madeleine y Joseph, acercándose para ayudarle a cargar con todo.

—Listo —Colt apaga el motor del auto—. Bajemos.

Colt sale del auto y yo respiro profundo, es este momento o nunca lo será.

—Ven Connor —Colt se asoma por la puerta de atrás.

Connor se desliza por el asiento y sale, toma del brazo a Colt mientras sube la mirada al cielo.

Yo abro la puerta y salgo del auto, Joseph ya está sosteniendo una caja mientras lleva colgando una bolsa en su hombro.

Una punzada de muchas emociones me golpea en el pecho. Esta es la imagen que yo pensé ver cuando ambos fuéramos a la universidad, pensé que seriamos nosotros los que conduciríamos hasta el campus para buscar nuestros dormitorios. Pensé tantas cosas y ninguna de ellas ocurrió.

—Vamos —Jared pide, luego que se hayan repartido las maletas entre los chicos.

Connor se acerca a mí, él también está sosteniendo una caja mediana y me sonríe.

Las sonrisas de Connor son tan especiales, como él. Odio que la gente asocie la palabra “especial” con algo malo cuando se trata de personas con capacidades diferentes al promedio. Connor es sin duda especial, es un chico inteligente, noble y dulce. Es especial para mí y para todos los que lo conocen.