debes ver más allá.

elementales!!!

A la mañana siguiente me levante primero que todas las demás chicas de nuestra habitación como siempre y me dispuse a escribir pero recordé que había dejado el libro que Estefan me había regalado en su oficina y ahí yo iba a comenzar a investigar y como no pude empezar con mi trabajo decidí empezar a leer un poco.

Como las demás chicas entraban a clase a las seis y cincuenta yo no tendría que hacer fila para el baño, tendría tiempo de sobra para arreglarme, tender mi cama e ir a la oficina de Estefan para mis clases pero como las cosas a mí no me pueden salir bien y como yo soy la persona más despistada del mundo termine corriendo hasta la oficina de Estefan con un par de minutos de retraso.

-hola brooke, ¿puedo saber qué pasó?-

-lo lamento es que me puse a leer y se me pasó el tiempo- su cara de molestia se fue en cuanto dije lo de leer, a él le encantaba que a mí me encantara leer.

-está bien, ayúdame con el escritorio por favor- yo no respondí simplemente me acerque y juntos enviamos el escritorio a un rincón.

De pronto en la cara de Estefan apareció una sonrisa y el recordando algo me dijo:

-¿Qué te parece si una vez a la semana tomamos una hora de clase en la que hablemos sobre criaturas mitológicas y mágicas?-

La sonrisa que yo tenía en mi rostro se ensanchó

-¡siii!, perdón- dije lo último en mi tono de voz normal cuando recordé que a Estefan no le gustaba que gritaran en su oficina.

-no hay problema- el me dio una sonrisa y continuó hablando.

-hoy comenzaremos con matemática y literatura- yo solo asentí y tengo que admitir que las clases de Estefan fueron mucho más dinámicas y en estas finalmente aprendí todo lo que no había comprendido en todo lo que llevábamos del año en el colegio.

Después seguimos con literatura y Estefan me propuso leer orgullo y prejuicio pero como yo ya me lo había leído los dos estuvimos discutiendo sobre diferentes cosas de importancia dentro de la comprensión de este, no paramos sino hasta que escuchamos que las personas empezaban a ir hasta la cafetería, salí muy feliz de clase y comí a gusto mi almuerzo mientras le daba una mirada muy por encima al libro y miraba maravillada las ilustraciones, ya había terminado mi almuerzo pero yo seguía viendo mi libro, de pronto vi al personaje mitológico perfecto para mi libro y paré abruptamente.

En la mitad de la hoja había una ilustración de un hombre que se encontraba cayendo, había plumas cayendo a su alrededor y sus alas descansaban sobre el piso, era un ángel caído y también era el futuro personaje de mi futura novela.

Puse una servilleta limpia como separador mientras llegaba a la habitación, ahí usaría algo un poco más decente pero por el momento así estaba bien, fui a lavar mi plato y al terminar me dirigí a la habitación.

Una vez en esta me senté en la cama y saqué mi cuaderno de escribir, miles de ideas estaban llegando a mi mente no como una lluvia sino como un granizó, estaba súper concentrada y me exalte cuando dos chicas entraron riéndose ruidosamente y hablando a gritos, no me hubiera importado tanto si sus voces no fueran como pitos, intente seguir con mi lectura y escritura, no levante mi mirada de mis cosas pero si escuche bastantes cosas de lo que se decían las muchachas, simplemente puse mis ojos en blanco e intente contener la risa que amenazaba en escapar de mi garganta, estas chicas eran realmente superficiales y ponían cosas realmente ridículas como si fueran merecedoras de guerras mundiales, estuve intentando no estallar en carcajadas por un largo rato y de hecho deje de prestar atención a mis cosas para disfrutar del show, no creo que hubiera sido algo malo, sí no solo yo podía escucharlas sino también medio continente.

Después de un rato finalmente se me escapó una pequeña risita y las dos chicas me voltearon a mirar fulminándome con la mirada y cuando una de ellas iba a decirme algo yo alcé mi voz y dije:

-puede que esté muy divertida su conversación pero si les molesta que yo la escuche mantengan su tono en bajo o retírense, así yo no soy una molestia-

-tienes razón eres una molestia, deberías irte- yo levanté mi mirada indignada

-yo estaba aquí primero, pero si quieren puedo llamar a la hermana lucia para discutirlo, aunque no creo que a ella le agrade escuchar que dos de sus niñas andan haciendo escándalo por la casa- las dos chicas me miraron fulminándome, yo les mantuve la mirada y las dos se levantaron y se fueron contoneando las caderas que no tenían exageradamente.

Yo simplemente continúe con mi escrito y después me llevé mi cuaderno de escritura, el de matemática y mi pequeña cartuchera a la sala de informática en la que solo habían cuatro computadoras viejas que tardaban mucho en encender y que trabajaban con un internet demasiado lento, ahí busque más sobre los ángeles caídos, los gamuleos y los elementales, ya que había decidido que mi libro los combinaría a los tres, realmente estaba emocionada.

Después de unas horas de investigación había recolectado muchísima información y decidí investigar un poco más, así que entre a la siguiente página web disponible y me encontré con algo un poco extraño, era una especie de hechizo para invocar elementales, a pesar de que era obvio que era una broma lo escribí en mi cuaderno, este estaba como se escribía y como se pronunciaba, lo copie de ambas formas y apague el computador, me fui bastante feliz a la habitación ya que estaba muy emocionada con el material que tenía pero sobre todo con las criaturas que había elegido, de los tres que estarían presentes, los que más me emocionaban eran los elementales y mientras iba a la habitación decidí que el personaje principal sería hombre y sería un elemental.



#23266 en Fantasía

En el texto hay: adolescentes, escritora, magia

Editado: 21.06.2018

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