debes ver más allá.

mi confidente o mi asesino.

-te espero después de tu hora del almuerzo en ese hermoso lugar verde, adiós- y Wyatt de pronto desapareció, dejándome en la mitad del pasillo que me llevaba a la oficina de Estefan con muchas preguntas y ganas de que se terminaran finalmente las clases que aún no habían terminado.

Di un suspiro y continúe con mi corto camino hasta donde Estefan, y después de unas horas que raramente me parecieron demasiado monótonas Estefan paró viendo que yo no podía continuar y me dijo:

-¿Qué te parece si hacemos lo de hablar de criaturas y animales mitológicos ahora?- yo di un pequeño saltito, era lo más interesante que había pasado en toda la mañana, yo claramente accedí, pero debía ser cuidadosa con lo que dijera, había posibilidades de que el supiera de mis cualidades y me lo estuviera ocultando.

-¿ya has leído algo del libro?-

Yo solo sonreí

-ya me lo leí completo-

Estefan se rió un poco y después negó con la cabeza.

-eres imposible; bueno y háblame de cuales fueron tus animales favoritos-

Mi rostro se iluminó por completo

-bueno pues… me encantan los elementales, son tan; no sé cómo decirlo, ¿reales?-

El asintió y dijo:

- tengo una copia del libro, ellos son geniales pero me gustan más los magos-

Cuando dijo eso yo abrí gigante mis ojos, y encima detrás de Estefan unos segundos después apareció Wyatt, esto era imposible, y si Estefan giraba.

-vete- dije escondiendo la palabra con una tos falsa

-¿dijiste algo brooke?- me preguntó Estefan.

-Mmmm si, dije que ellos son geniales pero que no los veo tan reales como a los elementales-

-¿de qué hablas?, ellos podrían estar en este mismo instituto- el tono de Estefan era bastante extraño y cuando miré de nuevo a Wyatt este tenía una expresión preocupada que generaba un profundo ceño fruncido que no le sentaba para nada mal, no creo que ningún gesto se le vea mal a su angelical rostro.

Y fui salvada por la alarma del teléfono de Estefan que nos dijo que era hora del almuerzo.

-¿te quedaras a almorzar?-

-no, es decir, creo que tengo una amiga- el solo sonrió y me hizo una seña para que me fuera.

Yo literalmente salí corriendo de la oficina directamente al jardín trasero, esperaba que este fuera el “lugar verde hermoso” del que me había hablado Wyatt y si no lo era, pues él tendría que alcanzarme, aunque realmente creo que venía detrás mío, porque vi una pequeña ráfaga de viento venir tras de mí.

Una vez en el jardín que se la permanecía vacío Wyatt se materializó junto a mí y me dijo:

- voy a traer tus cosas, nos tenemos que ir en este mismo instante-

-espera, ¿Por qué?, ¿Qué ocurre?-

-Estefan es el asesino- tras decir esto el elemental desapareció de mi vista y me dejo sola en la mitad del jardín, es imposible, él no puede ser el asesino y aquí tengo que hacer una pausa para explicar algo, la noche anterior Wyatt me llevó pruebas de que la muerte de mis padres y abuelos no había sido lo que nos habían dicho, había magia detrás de sus muertes, todos fueron asesinatos.

No quería creerlo.

-te voy a explicar cómo viajar con suspensión, iremos al resguardo más cercano, pero este irónicamente no está nada cerca, así que podremos parar cuando estés cansada, te lo voy a explicar todo mientras comes algo-

- pero todas mis cosas están aquí, no puedo simplemente ir a la cafetería como si nada-

-tienes razón, ten- me ofreció una bolsa café de papel que sacó de un bolso artesanal en donde habían bastantes más de esas.

Al abrirla pude ver una manzana roja, un sándwich, una caja de jugo y una extraña piedra de color verde

-esa la pones en tu boca y te ayuda a recuperar energías, consérvalas- dijo el al verme algo confundida y yo simplemente asentí, no quería ni hablar, realmente me había afectado que mi mayor confidente fuera el asesino.

-estuve investigando mucho más y descubrí que entre los mayores culpables estaba el, después descubrí que tenía alianzas con el lado oscuro y finalmente caí en cuenta de que el asesino estaba a unos centímetros de ti; no sabes cuánto lo siento-

Yo le concedí una sonrisa ladeada y me encogí de hombros, no iba a demostrarle a él cuan herida estaba.

-no es problema, ahora explícame lo de la suspensión-

El asintió, primero se levantó del césped y pronunció unas palabras, y acto seguido a sus pies se aferraron una especie de llamas que no parecían hacerle daño y estas lo mantuvieron suspendido sobre el aire, después el estiró su mano al frente y hacia donde el la movía, sus pies, o mejor dicho sus llamas de suspensión lo llevaban.

-no sé cómo voy a hacer eso pero ya quiero intentarlo- mis palabras le sacaron una sonrisa a Wyatt y pronunció otras palabras y consiguió que las llamas se fueras y dio un saltito cuando estas se extinguieron quedando perfectamente parado sobre el piso.



#23253 en Fantasía

En el texto hay: adolescentes, escritora, magia

Editado: 21.06.2018

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