Varias veces mis supuestos poderes que realmente no entendía fallaron antes de que saliéramos siquiera del orfanato; después conseguí controlar las llamas de suspensión, estaba emocionada, al principio solo estaba intentando ignorar todo lo que sentía, pero después de que se fuera el mareo y el miedo que tenía, me deslumbraron los hermosos paisajes montañosos que vi; también nos encontramos con un hermoso lago, después de un par de horas empecé a sentirme cansada, cada vez más pero como no estaba en mis planes dejar que el cansancio o los malos pensamientos me gobernaran empecé a intentar hacer vueltas en el aire, era como surfear en el aire, a pesar de nunca antes había surfeado, realmente por unos segundos, cuando las llamas me hicieron rozar con el agua cristalina del lago hermoso lo sentí de esa forma y el sonido suave del correr del agua ayudo bastante a que mi imaginación continuara; sacando así de mi mente por unos minutos el miedo y el dolor.
Pero después todo empezó a tornarse gris literalmente, no solo porque ya me encontraba agotada, ahora si sentía mis poderes, sentía una presión enorme en mi estómago que iba en aumento, al igual que el cansancio que sentía, pero no es por esto que digo que todo se tornó gris, la verdadera razón está en que decidimos continuar un poco más pero después sentimos como nuestro entorno se enfriaba, el cielo se tornó gris y empezó a llover, de por sí ya era peligroso el usar las llamas de levitación mientras llovía y fue peor cuando a nuestro alrededor empezaron a caer rayos y relámpagos; y eso no era para nada una buena señal y si en el pasado estos me asustaban, ahora yo me encontraba más que aterrada, y como si fuera poco mientras nosotros empezamos a descender para buscar refugio y descansar un poco pasó lo más aterrador que me ha pasado en la vida.
Cayó un rayo literalmente junto a mí, pero para mi suerte o mejor dicho mi mala suerte este no era un rayo normal, en este viajaba un gamuleo que aferró sus enormes garras a mi torso, había hecho agujeros en mi piel que estaban sangrando y doliendo demasiado intente sacármelo, pero no lo conseguía, vi venir hacia mi algo más algo como un rayo verde, y solo tuve unos segundos antes de que impactara contra el gamuleo y yo simplemente deseaba que no fuera otro gamuleo porque si uno podría generarme un dolor tan grande sabía bien que dos de ellos me matarían.
De pronto el gamuleo se soltó de mí, dejando múltiples agujeros abiertos, sangrantes y que me proporcionaban un dolor inmenso.
Y de pronto me sentí caer, las llamas ya no estaban, la presión en el estómago se fue pero tenía un dolor peor por las heridas y sentí un vacío horrible al caer, yo siempre había odiado las alturas, y lo intente con las llamas de levitación, porque sabía que no había otra forma y una vez en las alturas el miedo se empezó a ir pero este había vuelto y me tenía paralizada, yo solo podía ver los árboles y el bosque aproximándose con una velocidad inimaginable, vi mi vida pasar frente a mis ojos y me decepcione al notar que lo único que había hecho que yo realmente quisiera hacer era escribir, no es que escribir sea malo, pero yo siempre he tenido muchos sueños por delante y solo he logrado en diez y seis años uno de ellos, el suelo estaba a unos cuantos metros cuando siento que algo me sujeta del pie, evitando mi caída mortal pero también dándome un tremendo jalón que hizo peor el dolor que ya sentía.
Lo último que percibí antes de desmayarme fue que estaba siendo cargada en brazos por Wyatt que traía algunas lágrimas en sus ojos y una expresión de preocupación, sabía que aun estábamos demasiado lejos, siendo que el refugio estaba casi al otro lado del país.
Solo podía pensar en que estaba siendo una carga y en que estaba retrasando demasiado a Wyatt.