Voltio su mirar a todos lados en busca de ella, pero era algo en vano, ya que bien sabia, que ella no se encontraría en ese lugar, pues ella era poco de asistir a lugares sociables. Pero quiso intentarlo, pero no obtuvo respuesta. A la única que sus ojos lograron captar, fue a un grupito, en donde sobresalía una chica rubia de ojos color violeta, ella toda popular, se veía que era alegre, siempre rodeada de amigas y amigos, siempre iba a fiestas, era mas sociable y todos la conocía, era todo lo contrario de su hermana, a quien nadie se percataba de su presencia, y pasaba desapercibida, pues siempre así es como ella quería pasar. Exento para él chico rubio, pues siempre estaba al pendiente de ella, sabiendo todo lo que la involucra, aunque según él, era para saber cosas de sus enemigas, pero si fuera las cosas tal y como siempre solía decirle a su mejor amigo, entonces también tendría que saberlo todo de esa chica rubia, cuyo nombre era Lidsen Becker.
Pero no, para él solo existía una Becker a quien molestar, no era el hecho de que Lidsen fuera un año mayor que él, y se sintiera intimado, ¡para nada, eso no!, para su investigación de conocer a su enemiga solo estaba Emma, esa chica azabache de hermosos ojos color verde esmeralda, que lo hacia querer acercarse a ella a conversar, de manera pasiva e invitarla a que ambos se conozcan, ¡pero eso era una locura!
Pero no podía evitar sentir cosas extrañas cada vez que se acercaba a molestarla, era algo que lo confundía, y no se atrevió a preguntarle a alguien, ni a su mejor amigo Wayne, a su padre, su abuelo, pues se trataba de un sentimiento hacia una Becker, miembro de la familia enemiga. Y ni decir de algún hermano, pues él era hijo único, entonces lo único que le quedaba hacer era sepultar ese sentimiento extraño que tenia por Emma.
Ni siquiera le pasaba con su novia, cuando estaba con Tiffany se sentía ahogado, nada emocionado, era querer que sus citas pasaran rápidas. Pero con Emma, el solo pasar junto a ella era sentir un montón de emociones y corrientes eléctricas por todo su cuerpo, no lo podía entender, no tenía explicación de lo que le pasaba con esa chica. O acaso era un capricho, porque ella siempre lo ignoraba o ni siquiera le buscaba pleito, ni buscaba la forma de molestarlo a él. Eso también lo confundía pues ella no buscaba venganza, acaso ella quería lo mismo que él, dejar de seguir con un problema que nadie sabía ¿Cuál había sido el origen y el Por qué?
¡¿Y solo quiere una vida normal?! El solo echo de ver que Emma no socializaba, lo ponía triste y a veces culpable, pues él podía ser el causante de que ella fuera apagada, y el echo de que siempre fuera él quien la molestara. La única que era amiga de la azabache, era Paige Hawks una chica rubia de ojos color verde, siempre estaba con Emma, y en si era esta quien lo ponía en su lugar, cada vez lo tenía como la mala leña o un idiota sin cerebro. En pocas palabras era su enemiga por defender a Emma. Pero así debía ser, ese era su papel de villano ante la chica Becker y eso evitaba que su padre lo molestara a él.
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Editado: 13.08.2022