El príncipe Felix se encontraba desesperado luego de haber leído algo que jamas debió, debía encontrar a Laila lo mas pronto posible, ya que debía darle una explicación sobre lo que le había estado ocultando. Es así como emprendió camino en su búsqueda, al cruzar frente a una sirvienta le pregunto donde se encontraba y esta le dijo que estaba con la princesa Luna en los jardines dando un paseo, sin esperar mas tomo camino a su encuentro. Al llegar pudo ver como su sobrina se encontraba cortando rosas blancas y colocándolas en un pequeño canasto, luego dirigió su mirada hacia la doncella de esta que se encontraba a unos cuantos pasos de Luna viéndola con remordimiento y compasión, y claro que debía sentirla luego de lo que había hecho. Sin poder controlarse por mas tiempo se, acerco a Laila dispuesto a enfrentarla, pero al ver como Luna lo veía con cierta emoción no pudo hacerlo.
-Tío ¿has venido a visitarme?- cuestiono con alegría.
-Así es princesa Luna, no creas que te has librado de las clases que te estaba dando. Venia a decirte que mañana las retomaríamos ya que no estoy tan ocupado.
-¿Es tan necesario que continúe tomándolas?- pregunto Luna con cansancio.
-Claro que es necesario, llegado el momento ocuparas el trono y debes saber como gobernar.
-¿Y si no quiero serlo?
-No comprendo a lo que te refieres, habla mas claro.
-Que si no quiero ser reina, todos aquí saben perfectamente que seria una pésima gobernante.
-Eso no es así, todos confiamos en que seras una gran reina.
-¿Acaso eres sordo o que?
-Princesa!-interrumpió Laila
-No, Laila. Dejame terminar, todos e el reino lo dicen tío, o ¿no los has escuchado? Se burlan a mis espaldas todo el tiempo, me juzgan sin siquiera darse el tiempo de conocerme.- objeto Luna.
-Lo mejor que puedes hacer a todo lo que se dice de ti es ignorarlo y ya, pero nunca olvides que eres la segunda en la linea de sucesión, y es hora de que te hagas a la idea de que llegado el momento el reino de Lebibeth te pertenecerá. Lo único que debes hacer es cumplir con tu deber y nada mas.
-¿Y si es así porque tu disidiste no casarte? ¿Acaso no debes cumplir con tu deber de darle herederos al reino, tío?
-No es un asunto que tratare contigo, ahora ve directamente a tu habitación. Es una orden.
Luna se fue sabiendo que lo había arruinado, ya que el hecho de tocar el tema del matrimonio con su tío de cierta manera lo afectaba. Debería pedir disculpas pero eso seria en otro momento.
-Sabes que no lo dijo a propósito ¿verdad?- cuestiono Laila.
-Eso ya no importa ahora, tu y yo tenemos un asunto que tratar. Ahora sígueme. - demando para luego tomar el camino que hace unos segundos había tomado Luna.
Es así como llegaron a la habitación que tenían preparada para el príncipe y todos los miembros de la familia real, por si surgía alguna emergencia y necesitaban instalarse en aquel palacio.
-Pasa, Laila. Ahora que estamos a solas ¿me puedes explicar que es esto?- cuestiono Felix sacando de su ropa un pequeño libro para luego mostrárselo a Laila.
-¿Porque lo tienes? -Eso es lo que menos importa, ahora responde ¿lo que esta escrito en esas paginas es real? ¡Responde!
-Primero te calmas, a mi no me gritas, segundo tu no tienes ningún derecho de revisar mis cosas, porque son solo mías, y tercero no se ha que te refieres, hay muchas cosas escritas en el- comento Laila para luego tomar asiento con calma sobre la cama que allí se encontraba.
-No te hagas la desentendida sabes perfectamente a lo que me refiero, ¿que es eso del sacrificio a los Dioses? Solo respóndeme a esto- demando con calma fingida, para luego gesticular la siguiente pregunta- ¿La ofrenda para que Luna despierte, solo fue la oveja y su cría, verdad?
-¿Crees que ese simple sacrificio la hubiera traído de vuelta?
-No puede ser- exclamo el príncipe con enojo
-Los Dioses no lo hubieran aceptado nunca, la única forma de que ella volviera era si les entregáramos la causa de la ofensa. Puede que aun no le veas el lado bueno pero con el tiempo lo entenderás, créeme.
-¿Hablas enserio? Esto lo que menos tienes es un lado positivo Laila, mi sobrina sufrirá cuando lo pierda. Responde ¡¿porque lo hiciste?!
-¡Por el bien del reino! Somos de la realeza Felix, cualquier acción o decisión que tomemos o realicemos no solo nos afecta a nosotros sino que a todo un reino...
-Eso no te da el derecho de tomar una decisión tan delicada y complicada Laila. Ahora debes buscar una solución, Luna no puede pasar por eso, no ella. ¿Lo entiendes?
- Créeme que intento encontrar al menos una pero, no hay nada que se pueda hacer, esto era lo mejor- termino de hablar y se puso de pie para luego caminar hacia la salida.
-¿Y que haremos cuando ella se entere?
-Estar con ella, acompañarla en su dolor. Felix, puede que en estos momentos me estes odiando pero, créeme cuando te digo que sé lo que hago.
-Intento entenderte pero no puedo hacerlo.
-Tu nunca tuviste que ver como tu reino caía por las malas decisiones que allás tomado y espero que nunca llegue el día en el que lo veas.- hablo con verdadera tristeza en su voz, para luego irse sin ver atras.
Editado: 09.10.2020