Capitulo 25

Maratón 3/3

 -Están en peligro, tu y tus hijos lo están. Debes protegerte del mal que te asecha- comento Nadia, apresuradamente.

 -¿Cómo sabes que lo estoy?- pregunto Luna.

 -Los Dioses se preparan para la llegado de dos niños, hijos según entendí de la Diosa de la Luna. La única manera de que un Dios pueda tener hijos es si este reclama los hijos de sus súbditos como suyos, no creí que esto pueda llegar a tener relación contigo pero de todas formas tenia que sacarme de las dudas. Y por ello vine.

 -¿Pero hablas de dos niños acaso puede ser el mio y el de otra mujer en el reino? 

-Eso creí, en cuanto te fuiste de Latirne, pude ver que no te marchabas sola una extraña luz te envolvía, estabas en cinta. Y deduje que aquella fue la ofensa que molesto tanto a los dioses. Que te hayas entregado a un hombre sin siquiera haber estado casada, y mucho menos si no pasaste por el Tisara antes - comento Nadia- creí también que de los niños a los que se referían era el tuyo y el de alguien mas pero ahora que te veo, se que solo se hablaba de los tuyos, tendrás gemelos, es por ello que debes protegerlos. 

-¿Cómo puedo hacerlo? Si no te has dado cuenta de los Dioses estamos hablando- cuestiono Luna 

-No me queda mucho tiempo, tu solo debes buscar la forma de protegerte, si algo llegase a pasar que provocase que tu puedas siquiera perder a los niños. Es porque la Diosa ya los reclama como suyos- fue lo último que dijo Nadia antes de terminar por desaparecer.

 Luna que hasta ese momento no se había dado cuenta de que la cocina se estaba incendiando y el humo que empezaba a salir del fuego empezaba a sofocarla, hasta el punto de hacer que caiga en la inconciensia. 

*** 

La princesa empezaba a dar signos de que estaba despertando, pero no sentía que estuviese en la cocina, que era lo último que recordaba antes de desmallarse. En cuanto abrió los ojos pudo ver que se encontraba en su habitación, y junto a su cama estaba su tío Felix, parecía como si hubiese estado despierto toda la noche y aun continuaba con la ropa del día anterior. 

Se movió un poco intentando acomodarse, la cabeza le dolía un poco, tal vez en el momento de caer se la pudo haber golpeado se cuestionó, ese movimiento provoco que su tío despertara.

 Tenia una cara de verdadera preocupación, en cuanto le informaron que Luna había tenido un accidente no dudo en ir a verla, se sentía responsable si algo malo le llegase a pasar. El había participado en el ritual, en el cual su hijo era ofrecido como ofrenda a la Diosa de la Luna, por lo tanto si su sobrina perdía a su bebe, nunca se lo podría perdonar. 

-¿Cómo te encuentras?- cuestiono 

 -Bien, solo me duele un poco la cabeza-contesto Luna. 

-Tal vez sea porque cuando te caíste te golpeaste con un banco que tenias cerca- comento Felix

 -Si tal vez sea eso- dijo Luna, que en ese momento empezaba a recordar la conversación que tuvo con Nadia, en la cual le decía que sus hijos se encontraban en peligro. Tenia que protegerlos de todo aquello que quisiera arrebatárselos de su lado, pero sabia que no podría hacerlo sola, necesitaría ayuda. 

-Tío, necesito que pongas a todos los hombres que puedas para que estén a mi cuidado. El accidente que sucedió, no deseo que vuelva a ocurrir, por ello necesito que cuiden de mi y de mis hijos- pronuncio Luna segura de sus palabras y deseos.

 -No te preocupes por ello, en cuanto me entere de lo sucedido ordene que mas hombres estén a tu cuidado- comento Felix, tranquilizando a Luna - ¿Por qué dices hijos?- cuestiono en cuanto se dio cuenta de la manera en la que su sobrina se refería a sus hijos. 

-Porque se que espero a gemelos, y no quiero que nada malo llegue a pasarles- respondió Luna con miedo de que a sus hijos los aparten de su lado.