— Hola Beltrán, ¿Qué estás haciendo?
— Hola —sonrió— como puedes ver, no mucho Gaeda
— Cierto —se tocó la cabeza con una sonrisa— bueno bueno, te quiero presentar a Oria, Oria él es Beltrán
— Hola Oria, ¿Cómo estás?
— Hola —hizo una pausa poniéndose algo nerviosa—... Bien
— ¿Qué es lo que te gusta hacer o en qué tipo de magia eres buena?—... Esto...
— Bueno les dejo solos —interrumpió Gaeda.
— ¿A dónde irás? —pregunto Beltrán.
— Ahmm... Por ahí, ya vuelvo —se noto sospechosa.
— ¿Esta bien?... Seguimos ¿En dónde estábamos?, así, ibas a responder mi pregunta
— Hmm... Esto, me gusta dibujar
— Oh, ¿Puedes dibujar ahora?
—... Ah... Pues...
— Tranquila, será en otro momento y en qué tipo de magia eres buena
— Ah... Hmm... Esto... Psíquica
— Hmm... ¿Puedes leer y controlar las mentes de las personas? Que interesante
— No no no... Aún no puedo del todo hacer eso, recién me voy a especializar por completo
— Haya, creí que ya ibas a empezar a controlarme
— No —bajo la mirada e hizo una pausa— ¿Y tú qué magia prácticas?
— Yo practicaré lo mismo que tú —sonrió— qué coincidencia ¿no?
—... Sí
— Claro que sí, recuerda que en este salón solo hay dos tipo de magia, la magia psíquica y la de tierra, saliendo de acá cada uno se va a terminar de especializar en lo que más desea, hasta donde tengo entendido hay veces que los padres terminan despidiendo para que familia fresca en ese tipo de poder —hizo una pausa— ¿Qué deseas hacer saliendo de acá?
— Sí...Ha, yo... pues... quisiera estudiar más a fondo la magia psíquica
— Oh, que interesante, pero la psíquica es algo muy rebuscado y en parte de lo que sé no es tan fácil dominarlo, como otro tipo de magia que no recuerdo muy bien su nombre
— Sí, pero deseo poder especializarme en eso a fondo aunque sea así... algo difícil —hizo un pausa— ¿Y tú en qué deseas especializarte después de esto?
— Estás muy decidida, me gusta tu entusiasmo y con respecto a tu pregunta, pienso especializarme en la magia del electromagnetismo, lo sé, sé que te estás preguntando ¿Qué es eso?, pues verás es un tipo de magia algo fuera de lo común, ya que para ello lo primero que no debes de perder es la paciencia, debes de ser muy paciente —se mostró confiado.
— ¿En qué forma? ¿Qué tiene que ver la paciencia con ese tipo de magia?
— Muchos dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero en mi caso yo digo que la paciencia es lo último que no debo de perder después de la esperanza... —mira a Gaeda que estaba atrás de Oria— ¿Y ya terminaste de hacer lo qué querías hacer?
— Ah... Mejor sigan, sigan, yo no estoy aquí —sonrió apegándose a Oria— créeme lo que te va a decir tiene y a la vez no tiene sentido
— ¿Ya empezamos? —la miro con fastidio.
— ... Entonces me voy, yo viniendo a verlos un rato después de haberme ido y ahora que regreso me quieres votar —hizo una seña de llanto.
— Ay —suspiro— quédate, pero quédate calladita ¿Si?
— Vale, calladita... Espera, me olvide hacer algo, los vuelvo a dejar —hizo una pausa— adiós
— ... —suspiro— la primera vez que veo que hace eso —pensó en voz alta— bueno seguimos, dónde estaba... Así, en la magia que iba a estudiar, como seguía diciendo, que la paciencia es lo último que no debo de perder, el punto de lo que voy a estudiar tiene que ver en parte con la electricidad y también con el magnetismo como dice su propio nombre, es algo curioso. No muchos trabajan en aquello a comparación del tuyo que son muy rebuscados en estos tiempos por lo que puede ocurrir a futuro según los cinco oráculos de cada reino
— Hmm... Entiendo y sabes en qué se va a especializar Gaeda
— ¿No le has preguntado? Y ahora pensado lo, que curioso que me preguntes por ella
— No... no he podido preguntarle —decia nerviosa— solo hemos conversado de otras cosas, pero nada de lo que ella se va especializar
— ¿Ella sabe en qué te vas a especializar tú?
— Sí, ella sí sabe, por algo te dijo lo de antes
— A sí —hizo una pausa— «Como que ya está agarrando un poco de confianza, eso no me esperaba de ella, se veía callada y algo tierna, pero ahora atrevidamente me dijo "por algo te dijo lo de antes", curioso»
— ¿Pasa algo?
— No, nada, y sobre tu pregunta, lo poco que te puedo decir es que ella va a estar en el mismo salón que nosotros, pero en lo que se va a especializar más adelante, te recomiendo que le preguntes a ella
— Esta bien, gracias —sonrió nerviosamente.
— Hola, he vuelto —sonrió e hizo una pausa— esto... ¿Ya terminaron de conversar?
— ¿Qué pregunta es esa Gaeda?
— Disculpa, bueno voy a mi sitio
— Ay —suspiró y la vio irse— luego le daré algo —pensó en voz alta.
— ¿Qué dijiste?
— No nada, no me hagas caso, bueno ve con ella, está sola
— Sí y gracias de nuevo
— No hay de que agradecer —se levantó de su asiento y fue afuera. Oria se quedó viendo un rato cómo se iba alejando—. Hola, ¿Qué estás haciendo?
— Hola, nada interesante —levanto sus manos en forma de comillas— ¿Y tú qué haces por acá?
— Venía a ver que estabas haciendo ¿Te puedo ayudar?
— No, es mío, permiso, voy para el salón se me hace tarde y las clases ya van a comenzar, no sé qué haces tú acá afuera si ya estabas en el salón
— Tienes razón, pero te quiero ayudar y me acabas de dejar con la curiosidad, sabes que la curiosidad te carcome
— Ha, yo no quiero tu ayuda y... Te diré más tarde —fue caminando a paso lihero hasta su sitio— ahora ve a tu sitio
— ¿Y si no quiero ir?
—... Quédate ahí parado entonces —se sentó y trato de mirar a otro lado—... Pero que persistente eres
— Gracias, y esto ¿Qué es? —agarró una hoja— está bonito ¿Tú lo has hecho?
— Dame eso de inmediato
— No te lo daré, hasta que me digas qué es
— Te lo diré luego, dame esto —le quito la hoja de sus manos de Beltrán— y ahora ve a tu sitio
— Vale, nos vemos