Defenders: aventuras en Ponos

7. El demonio de la garra roja

—Prepárense para enfrentar cualquier amenaza, esta zona es un poco peligrosa —Dijo Kiyoshi.

—¿Qué hacemos arriba de una puta montaña? —Mencionó la enfurecida Len, detestaba las alturas.

—Señor Radix, ¿Es seguro estar aquí? Porque acabo de ver a un conejito caerse y no se levantó... —Preguntó Cami muy asustada, la chica tenía vértigo y claustrofobia.

—Primero que nada, no me llames "señor" porque me hace sentir viejo y apenas tengo veinticuatro años. No creo que nos caigamos porque se supone que antes habían entrenado en una montaña —Respondió muy confiado—. Y si se acerca un enemigo.... lo acabaré en segundos JA, JA, JA.

Subir la montaña fue algo cansado para los chicos, era una montaña muy grande y se podía ver Eldoria a lo lejos. La zona realmente era peligrosa, pues las criaturas que habitaban en las cuevas eran muy poderosas para los chicos, pero podían estar tranquilos gracias a la presencia de Kiyoshi Radix.

—Estoy muy cansada, creo que dormiré un rato —Mencionó Cami al sentarse en una roca, su cuerpo se agotaba demasiado rápido y ya no quería seguir caminando.

—¡Señor Radix, mire! —Exclamó Eric apuntando a un Skrill que se encontraba colgado de un árbol.

—Lo veo, vayan a eliminarlo —Respondió el Defender.

Los cuatro amigos no tenían el valor suficiente para enfrentar a una de esas criaturas, sentían miedo y pensaron en la última vez que enfrentaron a uno.

—¿Nos vas a proteger si algo sale mal? —Preguntó Alex mientras se acercaba a la criatura, mantenía una postura defensiva en todo momento.

—Puede ser.

El Skrill notó la presencia de Alex y saltó hacia él para devorarlo; el chico golpeó a la criatura en el aire haciendo que caiga al suelo, cortó sus ambos brazos y clavó el arma en su pecho.

—¡Lo logré! —Exclamó el chico.

—Debes cortar su cabeza, ahí está el punto débil de los Skrills —Respondió Kiyoshi.

El chico escuchó esas palabras y rápidamente decapitó al monstruo que se encontraba tirado, el Skrill se cristalizó de un tono verde y se rompió como un vidrio.

Kiyoshi estaba contento y se notaba una expresión de alegría en su rostro, pero eso cambiaría al sentir la presencia de un sujeto demasiado poderoso aproximarse. El maestro de los cuatro chicos miró hacia atrás con desesperación, pensaba en alguna forma de proteger a sus aprendices.

—Señor Radix, ¿Sucede algo? —Preguntó Eric al ver el comportamiento del Defender.

—Joven Eric, llévate a tus amigos a un lugar más seguro, algo se aproxima —Respondió.

—Pero eres un Defender, podrás con cualquier amenaza —Agregó Len, no entendía lo que sucedía.

—Me temo que no, este ser es mucho más poderoso que yo.

Los chicos entraron en desesperación, los cuatro se colocaron detrás de su maestro buscando algún lugar en dónde esconderse.

Una cuchilla rojiza fue disparada de frente hacia Kiyoshi, pero pudo reaccionar rápido y la detuvo con su katana desviando el objeto que giraba en el aire.

—¡Guaau! Veo que pudiste reaccionar enseguida —Dijo una voz a lo lejos, parecía un sujeto joven.

—¿Quién carajos eres? Tu nivel de poder es demasiado elevado, ¿eres una Runa Maldita? —Preguntó el Defender.

—¿Runa Maldita? —Preguntó Eric confundido.

—Se podría decir que sí, tu sangre libera un aroma a energía elemental pura, también eres alguien fuerte, ¿verdad? —Agregó el Skrill.

Kiyoshi no entendía porqué mencionó su sangre, él no había recibido algún daño físico por el ataque que claramente pudo bloquear sin dificultad; pero, su nariz comenzaba a sangran y sus sentidos no estaban el todo bien..... ¿qué fue lo que hizo el Skrill?

—Ahhg.... Soy el Paladín del fuego, Kiyoshi Radix —Mencionó el hombre con dificultad, parecía que el aire le faltaba por estar.... ¿envenenado?

—JA, JA, JA, veo que mis esporas sí le afectan a los más fuertes —Agregó el Skrill con una sonrisa en el rostro.

—Señor Radix, ¿usted es un Paladín? —Preguntó Eric al escucharlo, él y los demás estaban sorprendidos, pues creían que su maestro era un Defender ordinario.

El Paladín del fuego estaba mareado, sentía un fuerte dolor en los pulmones, pero....

—¡Sugoi!

"𝗔𝗿𝘁𝗲 𝗲𝗹𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗹 𝗱𝗲𝗹 𝗳𝘂𝗲𝗴𝗼: 𝗙𝗹𝗲𝗰𝗵𝗮 𝗶𝗴𝗻𝗲𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝘁𝗲𝗺𝗽𝗹𝗼 𝗱𝗲 𝗳𝘂𝗲𝗴𝗼"

Kiyoshi posicionó una pierna detrás y se impulsó directo hacia el enemigo, pero éste bloquearía fácilmente su ataque.

—¿Kiyoshi, verdad? Me presento, mi nombre es Kuza —Dijo el Skrill mientras detenía la katana del Paladín. El sujeto vestía solamente pantalones cortos blancos con rayas negras, tenía el pecho descubierto y el cabello corto.

El maestro de los chicos estaba dando todo de sí para ganar el combate aún estando envenenado, pensó el varias formas para controlar el flujo del veneno, pero...

"𝗧𝗲𝗰𝗻𝗶𝗰𝗮 𝗠𝗮𝗹𝗱𝗶𝘁𝗮: 𝗚𝗮𝗿𝗿𝗮𝘀 𝗚𝗶𝗿𝗮𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮𝘀 𝗖𝗮𝗿𝗺𝗲𝘀𝗶"

Kuza dio un gran salto retrocediendo, lanzó sus dos cuchillas en dirección al Paladín. Las cuchillas soltaban esporas cuando Kuza las hacía girar con fuerza en el aire.

—Este hijo de perra...... ¡Es quien masacró a mis familiares! —Exclamó Alex al reconocerlo.

—¡No hagas nada estúpido o morirás! —Mencionó Len sujetándolo fuertemente.

Alex deseaba con ansias asesinar a Kuza, pero sabía perfectamente bien que moriría si se metía en la pelea, solo le quedaba mirar la batalla.

"𝗔𝗿𝘁𝗲 𝗲𝗹𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗹 𝗱𝗲𝗹 𝗳𝘂𝗲𝗴𝗼: 𝗙𝘂𝗲𝗴𝗼 𝗮𝗿𝗱𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗶𝗻𝗳𝗶𝗲𝗿𝗻𝗼"

Kiyoshi utilizó su energía elemental y prendió la hoja de su katana con fuego para después bloquear los ataques del Skrill y acercarse lo suficiente. Kuza se acercó también y realizó un poderoso corte en el pecho del Paladín...

—¡¡SEÑOR RADIX!! —Gritó Eric al ver lo sucedido.

El Paladín retrocedió varios metros después de recibir el corte, pero ahora sufriría las consecuencias del poderoso veneno de las cuchillas.

—Mierda... Si hubiese sabido sobre las esporas.... —Pensó mirando su gran herida.

—Dime, Paladín del fuego, ¿deseas continuar? —Mencionó Kuza con una gran sonrisa en el rostro, parecía divertirse.




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