Five

Otro día de clases, bajé a desayunar para así poder ir a la escuela. Espero hoy sí sea un buen día. 

Al llegar me dirigí a mi asiento, era la única que se sentaba sola y lo amaba. Hasta que el director entró y nos hizo un anuncio. 

- Buen día jóvenes, un alumno se acaba de incorporar a su aula. Estuvo unos días enfermo y hasta ahora pudo presentarse. Trátenlo bien. 

Se retiró de nuestro salón y el compañero nuevo se quedó parado, eso no iba a ser bueno, me obligarían a sentarme junto a él. 

- Bueno, ¿Cuál es su nombre joven? - preguntó la maestra. 

- Mi nombre es Min-joon, Kang Min-Joon. 

- Bien joven Min, usted se sentará al lado de su compañera Soojin  

El chico se dirigió hacia mí con una sonrisa. 

- Un gusto Soojin 

- Igualmente.- respondí y regresé a mi trabajo 

La maestra había explicado lo que debíamos hacer, una investigación de veinte, VEINTE miserables páginas y en verdad que no quería hacerlo, lo único bueno fue que la maestra nos formó en parejas para que el trabajo sea menos cansado, muy buena mi maestra ¿Cierto? 

- Bueno Soojin, ¿Vendrás a mi casa o… 

- Iré a tu casa. - no dejé que termine su frase, odiaba que fueran a casa. 

- Bueno, comenzamos mañana, te espero a las tres, adiós. 

Al salir de clase me puse los audífonos y comencé a escuchar música. Pero todo se vio interrumpido cuando algo, o más bien alguien, tomó mi brazo. 

- ¿Qué es lo que haces?- grité exaltada. 

- Lo siento, no me escuchaste cuando te hablé. 

- No me toques.- aparté mi mano nuevamente. 

- Oh, realmente lo siento, no sabía que.. 

- Siempre haces lo mismo, solo no vuelvas a tocarme.- le dije con un tono notablemente molesto y me fui. 

¿Quién se creía ese chico?, estaba harta que siempre hiciera lo mismo ni siquiera somos amigos como para que se tome esos atrevimientos. Estaba harta de que siempre quisiera acercarse a mi, parece que aún no entiende que lo quiero lejos.

∆ 

Otro día de clases y lo peor era que al finalizar debía ir a casa de Min para comenzar con el trabajo, apenas es la segunda semana y ya nos están saturando de tareas. 

- Bueno Soojin, nos vemos en mi casa al término de clases, no lo olvides. 

- Sí, no lo podría olvidar. Ahora presta atención a la clase que de eso hablaremos en nuestra investigación. 

- Bien.- dijo con pesadez 

Estaba apunto de comenzar a tomar notas cuando el chico a mi lado movía su pierna en un intento desesperado de calmar su ansiedad. 

- Deja de mover tu pierna, me desconcentras.- le dije enojada. 

- No es mi culpa, estoy nervioso por la tarea, simplemente no entiendo nada. 

- Solo deja de moverla y presta atención. 

- Podría dejar de moverla si me tomas de la mano. 

- Eres un loco, ni en tus sueños haría eso.- dije mientras rodaba los ojos con fastidio. 

- Bueno, tal… 

- Sólo cállate y presta atención.- dije molesta y el solo asintió y miró a la pizarra. 

Este chico realmente me sorprendía llevábamos solo unos días de conocernos y ya se sentía con el derecho de coquetear conmigo, era como un Mark 2.0 pero él si era soportable.

Llegó la hora de la salida, debía ir con Min-Joon hasta su casa, lo único que me reconfortaba era saber que su mamá estaría ahí. Él era un chico un tanto extraño así que no confiaba que estuviéramos solo los dos. A la salida lo escuche, era él otra vez. 

- Hola Soojin, te he estado buscando .

- No me he ido a ningún lugar, siempre vengo a clases.- dije sin importancia. 

- Bueno, me quería disculpar por lo de la última vez.- eso me hizo sentir mal, él realmente no sabía sobre mi problema y yo solo le grité. Él solo quería ser amable  y yo lo trataba mal 

- Está bien, no te preocupes.- dije con el tono más amable posible.- ¿Necesitas algo más? 

- Si, bueno, en unos días habrá una fiesta y quería invitarte para que te puedas integrar con todos los de la escuela. Puedes invitar a tu amigo si quieres.- dijo y fue ahí cuando recordé que debía ir con Min-Joon

- ¿Él? No es mi amigo, solo debemos hacer un trabajo y no creo que quiera ir, pero gracias.  

- ¿De qué hablan? ¿Una fiesta?.- Dijo Min con un tono curioso. 

- Sí.- le dije- Pero no podremos ir, tenemos que terminar el trabajo. 

- Pueden ir solo unas horas si gustan.- dijo Taeyang- y de paso le servirá para poder integrarse con los demás alumnos y además, me gustaría que vayas.- al decir lo último había un poco de timidez en sus palabras, como si le diera vergüenza decirlo. 

- Dí que sí Soso.- dijo tratando de ser tierno. 

- Te he dicho que odio que me digas así, no eres mi amigo como para llamarme de esa forma. 

- Bueno, solo dime si iremos o no.- dijo Min mientras que el mayor nos miraba detenidamente esperando una respuesta de mi parte. 

- Puedes ir cuando termines la mitad del trabajo.- dije irritada, me comenzaba a cansar de esta situación- Yo no creo ir, no me gusta ese tipo de fiestas. 

- ¡Hey! Taeyang.- gritó una chica.- ¿Podemos hablar?- dijo tímida 

- Debo irme chicos.- Taeyang se acercó a mí.- Espero poder verte ahí, reconsidera tu respuesta porfavor. Hasta luego.- se despidió y se fue junto con la chica. 

- Vaya, parece que Taeyang tendrá otra propuesta 

- ¿Propuesta?.- dije confundida 

- Sí, Taeyang es muy popular entre las chicas, todos los días se le acerca una nueva para decirle que le gusta y él las rechaza.- dijo dando un gran suspiro. 

- Oh, ya veo.- dije sin tomar mucha importancia.- Ya debemos irnos 

- ¿Molesta?- dijo mientras reía. 

- ¿Por qué lo estaría?.- le pregunté. 

- Porque tu querido chico es muy guapo y todas quieren con él. 

- Vaya Min, a veces puedes llegar a ser muy torpe. Él no es “mi chico” y lo que haga con su vida no me interesa.