Años atrás…
(Antes de que naciera Lyra)
Los nervios recorrían mi cuerpo sin darme algún respiro. Estaba ansioso, temía arruinar todo y no poder arreglarlo. Según yo, había reunido el coraje suficiente para hablarle, pero solo acerarme hace que me entren unas ganas de salir corriendo y escudarme en mi estudio o habitación.
- Cálmate, Louis, es ahora o nunca – me dije a mi mismo.
Salí de mi escondite, que era detrás de una pared, una basura de escondite, la verdad. Me acerqué decidido a presentarme, apenas se giró hacia donde yo estaba, mis nervios me inundaron de golpe, me di la vuelta y volví a mi lugar seguro con prisa.
- Cálmate, Louis, ya no eres un adolescente… - me hablaba intentando darme ánimos – Tu puedes, vamos, ya practicamos mucho frente al espejo, si podemos…
- ¿Hola? – solo escuchar su voz, me hizo callarme al instante. Levante mi mirada del suelo y la mire a ella - ¿Estas bien? – abría la boca, pero mi voz no salía, sentía mi cara teñirse de rojo, estaba haciendo el ridículo.
- Eh… s-si – respondí como pude – Soy Louis – dije de repente, tomándola desprevenida, extendiendo mi mano hacia ella a modo de saludo.
- Loren – respondió sonriendo, sus mejillas se hincharon y una suave risa acompaño sus palabras.
Loren…
… Loren…
Actualidad
- ¡Loren! – una vez a lo lejos grito su nombre.
Nos giramos al origen de esa voz y la sorpresa que sentí fue un golpe de cólera con solo verlo. Mi hermanastro, Alfonso. Con una sonrisa de cinismo se acercó a nosotros.
- Hermanito, que sorpresa verte aquí – podía notar el desprecio con que me llamaba “hermano” – pensé que seguías en Alemania – su mirada lo delataba, no le agrada en lo mínimo mi presencia.
- ¿Qué te trae por aquí, Alfonso? – Loren ajena a nuestra pelea de miradas, cambio el tema, sin prestarnos atención.
- Bueno, hace un tiempo que no te veía, y ya que estaba cerca pues… aquí me ves.
Quería ponerme a la defensiva, sabía que no ganaría nada haciéndolo, además, Loren puede salir con quien quiera, pero una parte de mi está molesto, no con ella, con él. Alfonso ya sabía de mi relación con ella, lo está haciendo a propósito. No voy a caer en sus provocaciones, solo quiere dejarme mal parado frente a Loren.
- ¿Estas libre hoy? – esa pregunta me saco de mis pensamientos.
- No, tengo planes, tal vez otro día – respondió ella. La sonrisa socarrona del rostro de Alfonso se borró en el momento.
- ¿Qué planes? Si puedo saber.
- Asuntos personales – respondió al momento dando por terminado el tema.
- ¡Mami! – la voz de Lyra, rompió el silencio incomodo que se estaba formando – Mira – mostraba orgullos y alegre su dibujo hacia Loren, ignorando por completo nuestra presencia.
- Me retiro – aviso Alfonso.
Y como él dijo, se alejó del lugar sin esperar respuesta de Loren o de Lyra… ¿Y de mí? A mí me ignoro por completo desde que vio a Loren. Lyra le dio más importancia a su obra de arte, luego de recibir halagos por su madre; se gira hacia mí y me muestra su dibujo con aun más orgullo que antes. No dudo que vaya a recorrer toda la mansión para mostrar su dibujo a todo aquel que se cruce.
- ¿Por qué no vas a mostrarse a tu Tita Carmen, cielo? – Lyra asintió y se dirigió hacia allá. Dejándonos solos.
- En dos semanas es la presentación de ballet de Lyra – menciona, rebusca en su bolso y saca un boleto plateado y extendiéndolo hacia mí – Sera a las 6pm. No faltes.
- No faltare – me asombraba que ella quisiera que yo esté ahí, aunque tal vez, lo hace por Lyra también. Aun así, no puedo evitar que mi corazón se acelere.
Alfonso aviso a mi madre que se quedaría un par de meses de visita. Siendo honesto, estaba sorprendido de la buena relación que Alfonso y mi madre tenían, antes de irme de casa siempre habían tenido una relación muy tensa y demasiado formal, pero se habían con tanta naturalidad.
- ¿Y esa cara Louis? – pregunta mi madre.
- Me sorprende tu relación con Alfonso – confieso.
- Era hijo de tu padre, es natural que me llevé bien con él, lo conocí cuando él ya tenía 4 años – habla rememorando viejos recuerdos – El y tu eran muy unidos de pequeños, no entiendo que les ha pasado.
- Tuvimos nuestras diferencias, madre.
- Alfonso se quedará un largo tiempo. ¿Por qué no salen e intentar recuperar el tiempo perdido? Él también te ha de haber extraño. – sí, claro (pienso con sarcasmo).
- Mi objetivo es recuperar el tiempo con Loren… no con él – susurro lo último.
- ¿Louis, de verdad amas a Loren?
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Editado: 16.11.2022