Por qué me persigues,
Por qué sigues ahí molestándome,
Por qué me haces esto.
Tantos porqués y tú no respondes.
Estoy aquí, ¿sabes?
Sufriendo lo que me haces,
Quiero que te vayas,
Quiero que desaparezcas,
¿Tan difícil es que me escuches?
Si... lo sé, lo sé...
Estas aquí para que no vuelva a lo mismo.
Pero ¿cuánto más me vas a torturar?
Lo estoy intentado, lo hago... sí
Déjame ser, ya me voy a acomodar.
Pero si estas martirizándome no eres de ayuda, ¿sabes?
Necesito que me des tu apoyo,
Que estés ahí para cuando esté por desistir y rendirme.
Que me seas de ayuda y no que me estés martillando el corazón con palabras que no me hacen bien.
Sólo te pido que me escuches,
Lo estoy intentando, ¿no es suficiente?
Si no lo es, al menos,
Ayúdame... ayúdame a seguir.
Sólo ayúdame.