★MIOPIA★

Observó desde una colina y notó que su casa humeaba.

 Apresuró el paso y casi volaba cuesta abajo. Ya estaba oscureciendo. 

Llegó cansado, el sudor se deslizaba por  su piel nocturna. Sus ropas estaban mojadas. Sus manos silvestres acariciaron una de las pilastras de madera que sostenía la cocina de la casa. 

Guardó las herramientas de trabajo en el desván de la pequeña bodega construida de madera rústica y su sombrero lo colocó en un clavo, que sostenía un retrato de ellos; que les recordaría una fiesta comunal, en la cual ellos habían sido los patrocinadores.
Sus ojos se agrandaron cuando miró salir a su mujer del “cuarto” y de súbito empezaron las interrogaciones.

-¿ Porqué estas vestida así mujer? ¿ por que traes tus vestidos al revés?¿ porqué trasladasteis el dormitorio a la cocina y la cocina al dormitorio.?
La mujer sonrió de soslayo y ofreció café caliente al marido, a lo que este retrocedió arremetiendo contra la mujer nuevamente.
-No te me acerques mujer que tu estas poseída; tu pelo parece mil espantos y tienes ojos de lucifer.

El hombre huyó de la casa como arrebatado por el viento y llego a casa de su amigo.

- ¡Tienes que ayudarme!- le dijo- mi mujer se volvió loca y creo que esta poseída, ¡poseída me comprendes!

Después de haber tomado un poco de agua el hombre se había controlado. Su amigo lo calmó prometiéndole que contara con el para ir a “ liberar a su mujer”.

 Se reunieron cinco hombres fuertes para ir a traer a su mujer. Luego de un rato el hombre alzo la mirada y allí frente a sus ojos traían a la mujer atada como si fuera un animal.

 Su anciano amigo le aconsejó que debían ir los dos, a visitsr a un hombre a la ciudad, que trstaba este tipo de raresas, si quería que su mujer fuera liberada por completo. 

Así lo hizo.Viajaban casi 20 kilómetros todos los días. El último día cuando salieron de un “ pequeño cuarto lleno de flores y con un escritorio impecable” el hombre contrariado preguntó a su mujer.
-¿Quieres decir que el loco era yo mujer.?- Ella le sonrió con compasión.