Capítulo 2

¡MALDITO!

Estrello los papeles contra el mármol de los lavados del baño y me dispongo a ponerme un poco de agua en el cuello, el muy desgraciado prácticamente me humillo.

¡Es que aparte de altanero y maleducado, me amenazó con echarme! Perdí el control total de la reunión, y prácticamente trapeo el piso conmigo.

Me miro al espejo y puedo ver mis ojos brillosos, tengo tantas ganas de llorar, pero no lo voy a hacer, no derramare una lagrima por él, probablemente sea un niño mimado de papá y mamá.

Salgo del baño y me dirijo a mi oficina, todos se me quedan viendo cuando paso y nadie me dice nada, saben que algo anda mal conmigo.

Cuando entro llamo a la extensión de Sebastián para que venga por los papeles y haga la apertura de la cuenta, le envió el correo para que haga el depósito, no quiero ver nada mas de ese tipo.

_Sebastián, ven a mi oficina por favor.

_ Voy enseguida

_gracias.

Entra y le entrego todos los papeles.

_por favor Sebastián, has todo el proceso y me lo das para aprobar, te acabo de reenviar un correo de Marcos para las tasas de interés y demás, cuando todo esté listo le envías un correo al Señor ese y me copias a mí y a Marcos, eso es todo.

Se me queda viendo con preocupación en el rostro.

_ ¿tan mal te fue en esa reunión?

_no quiero hablar por favor, me dio un fuerte dolor de cabeza y solo quiero irme de aquí.

_ok, hago esto rápido y te vas, veo que quieres matar a alguien y es mejor que te vayas antes de que tires abajo el edificio.

_no puedo, es fin de mes. ¿Te acuerdas? – masajeo mi cuello en un intento por quitar la tensión que siento en él y que me enoja aún más.

_OK, pero no digas que no te lo advertí

Sale y ya veo que son las 2:00 de la tarde, salgo de la oficina y les digo que me voy a almorzar, tomo al ascensor y marco el piso de los estacionamientos para ir por mi carro.

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Llego a un restaurante muy agradable y le pido al maître una mesa y me dirige al otro extremo del restaurante el cual tiene una agradable vista.

Sin más solo le pido al camarero una ensalada griega y un jugo que mejor vaya con la ensalada, cuando se va el joven, trato de calmarme haciendo varias respiraciones profundas y tomando un vaso de agua que el joven lleno antes de irse y de repente escucho una voz conocida.

<<no puede ser, no puede ser>>

Me masajeo la sien intentando ignorar la voz pero que ahora es muy molesta para mí.

Miro por encima de mi hombro y veo a Allexander de espaldas a mí y a otro hombre muy concentrados en su conversación.

_Leo, te lo aseguro, este negocio va a funcionar. Ya lo veras- por su voz parece muy regodeado de si mismo

_ sé que si Alex, por algo acepte esta reunión y ser tu socio- el tipo toma una porción de su comida y con unos modales finísimos se lo lleva a la boca y come despreocupadamente.

Quizás solo quizás si me levanto con cuidado no se entere que estoy aquí y me pueda ir.

En ese momento suena mi celular en mi cartera con Shape Of You de Ed Sheeran y comienzo una batalla para encontrarlo en medio del caos que de pronto se ha convertido mi cartera, cuando lo encuentro lo tomo para contestar y que deje de sonar, ¡pero como no! Con la suerte que tengo, se me resbala de las manos y cae al suelo.

<<perfecto>>

 cuando me levanto a recogerlo unas manos grandes lo toman primero y yo automáticamente me enderezo.

_ ¡vaya señorita Palacios! Veo que no puede estar sin mí ni un minuto, y también que acepto mi oferta.

_ ¡vaya Señor Sellers! que desafortunado encuentro, nunca pensé verlo aquí, pensé que estaría en algún calabozo chupándole la sangre a alguien.

Se ríe y de nuevo barre mi cuerpo con su mirada, cuando sus ojos se topan con los míos toma todo mi autocontrol no tirarme encima de el para estrangularlo.

_vaya... usted sí que tiene agallas, lo reconozco y lo admiro no lo niego, por esta vez lo dejare pasar, solo porque tengo prisa, aunque no se me ha olvidado esa cena con usted- hace el intento de darme la espalda, pero mi respuesta lo detiene

_ no la tendrá, se lo puedo asegurar- mis ganas de ganar esta partida pueden mas que yo