PRÓLOGO

Palencia - Santa Fe

Miraba a todos los lados mientras corría

Quería agua, la garganta la tenía seca

Quería un poco de pan, mi estómago pedía algo.

Pero no podía obtenerlos aún, debía llevar algo a los más pequeños

Puedo soportarlo

Cerré los ojos ante las gotas de agua que empapaba mi capucha y mis zapatillas

Vi uno de los tinglados de una tienda y corrí hasta allí.

Me refugie de la tempestad que estábamos sufriendo en toda la ciudad.

Saqué del interior de mi chaqueta la bolsa transparente con los panes dulces que conseguí como paga hoy.

Más bien que no se mojaron

- Disculpa... - debo irme. Ya sabía lo que diría. Mire el cielo gris y con rapidez metí la bolsa en mi chaqueta y me aliste para salir corriendo hasta la tienda que posiblemente no me boten. - ¡ Espera...! - me detuve abruptamente por las palabras de que ahora parece ser de una chica.

Me gire y la imágen de ella me dejo helado.

La he visto antes...

Pero no sé dónde...

- Por favor tomé asiento la lluvia sigue fuerte - ¿Está es la hija de Lucian?

No lo creo

Negué

- Por favor, mi padre no está y solo quedamos las de limpieza y yo, así que tranquilo - Dijo mientras se acercaba y tomaba una silla y la novia para dejar un espacio para sentarme, tal vez.

¿Será una trampa?

- Gracias - salió de mis labios mientras apartaba mechones de mi pelo de mi frente.

- no hay de qué - me sonríe

«Su sonrisa es bonita»