Y aquí estoy mirando al techo sin remedio.
Pensando en ti.
en tus ojos, en tu boca, en tus pecas.
Giro y observo la ventana con hastío.
Recuerdo los detalles
de tus sonrisas, de tus sueños, de tus miedos.
Me vuelvo y me reflejo en el espejo.
Suspiro entre lágrimas, evocando
tus dulces besos, tus caricias, tus abrazos.
Me revuelvo enterrando mi cara en la almohada.
Desgarrando mi garganta
con mis gritos, mis llantos, mis errores.
Enredada entre las mantas y el pijama naranja.
Con el pecho desgarrado,
lleno de futuros incompletos.
Anhelandote y sufriendo la distancia.