Y de nuevo tengo que alejarme de ti, dejarte partir.
Y que en tus maletas te lleves los recuerdos que un día me hicieron feliz.
Te pido que te marches en silencio, así quizá y solo quizá mi corazón pueda soportarlo.
Quisiera ser egoísta y detenerte, pero me dolerá más tenerte y no verte sonreír.