Desperté con un golpe en la frente bastante doloroso. Era mi laptop que, entre lo mucho que me movía dormida, había encontrado su maligno camino hasta mí e interrumpido mi sueño.
Mi sueño.
¿Qué había estado soñando?
Intenté recordarlo. Sólo tenía una imagen vaga, como una fotografía desvaída. Creo que era el rostro de V. Pero había algo siniestro en su mirada, en su postura. No sabía identificar qué. Bueno, sólo eran imaginaciones mías. Seguramente tenía que ser mi subconsciente haciendo de las suyas y encontrando amenazas por todas partes al haber conocido a alguien nuevo.
Suspiré y miré la hora. Eran las tres de la mañana. Tenía varias notificaciones pendientes de mensajes que me había dejado V, pero no tenía intenciones de responderle a esta hora. De hacerlo, quizás pensaría que en mis horas de insomnio no hacía otra cosa que pensar en él.
De pronto recordé algo. Maldito Suga. No me había dicho nada respecto a cómo habían ido las cosas con Jimin. Me recosté pensando en si debía llamarlo o no. Finalmente decidí hacerlo cuando estuviera un poco más avanzado el día. Suga odiaba que lo despertaran. Una vez quise saludarlo por teléfono, pero me topé con la mala fortuna de que estaba tomando una siesta, y lo primero que hizo al comprobar que no lo llamaba por una emergencia, fue cortar la llamada.
Estaba todo oscuro y silencioso. No puedo negar que me dio un poco de miedo. Habría sido una instancia perfecta para tener a alguien a mi lado a quien abrazar. Un rostro apareció en mi mente y sonreí estúpidamente: Kim Seokjin. ¿Habría sido cierta su propuesta de que en caso de necesitarlo lo contactara? Aunque así fuera, no tenía ninguna excusa para hacerlo ni tampoco la suficiente imaginación para crear una. Suspiré nuevamente, con aire derrotado.
No supe en qué momento me quedé dormida otra vez, pero la cosa es que desperté con mi teléfono sonando estruendosamente. Me froté los ojos irritada y miré el número que me estaba llamando. Era un número desconocido. Usualmente no contesto llamadas, pero pensé que quizás podía ser algo importante.
—¿Con quién hablo? —Pregunté de mal humor. Hubo un largo silencio al otro lado de la línea, interrumpido solamente por una respiración irregular apenas perceptible. ¿Qué demonios? — ¿Hola? Voy a cortar... —Nuevamente no hubo respuesta. En cambio, me cortaron a mí. Sostuve extrañadísima el teléfono junto a mi oreja mientras comenzaban a sonar los desagradables pitidos de la llamada finalizada.
El teléfono volvió a sonar.
—¿Qué demonios quieres? —Grité esta vez.
—Wowowow... ¿Por qué tan agresiva? Perdona por no haber llamado ayer, era muy tarde para cuando arreglamos las cosas con Jimin y supuse que estarías dormida...
—¡Suga! —Respiré aliviada.
—¿Quién sino? Ah, de veras que ahora existe el otro sujeto. ¿Te estuvo molestando? —Dijo esto último bajando la voz varias octavas de forma intimidante.
—No, por supuesto que no... En fin ¿¡arreglaste las cosas con Jimin!?
—Sí —Rio él, cambiando abruptamente su tono. Ahora estamos perfectamente. Él entendió mis dificultades, de modo que acordamos ir lento, pero también me dijo que necesitaba confirmar que lo que teníamos era real. Supongo que a partir de ahora tendré que decir lo que siento.
—Se te hará un poco difícil al principio, pero pronto te acostumbrarás. —Le dije con cariño.
—¡Hola, Daphne! —Escuché a Jimin quien luego se puso a canturrear. Me emocioné al saber que estaban felices.
—Suga, me alegro muchísimo de que hayan podido resolver el conflicto. Ahora sólo tienen que fortalecer la comunicación entre ustedes. Ambos son personas maduras, así que sé que llevarán lo que tienen con éxito.
—Gracias, Daphne. Te di créditos con Jimin. Ahora te adora más que antes.
—¡Es verdad! —Gritó él.
—Bueno, me está esperando con el desayuno. Si quieres te puedes pasar por aquí en la tarde. Jimin tiene clases en la academia, así que podemos ver una película y luego salir los tres juntos.
—¡Me encantaría! ¿A qué hora voy?
—¿A las cinco?
—Perfecto. Nos vemos entonces.
Ambos colgamos y me sentí extrañamente liviana. De pronto recordé los mensajes de V.
Ente Turbio
Eres adorable
12:58 AM
Aish, en realidad no era lo que iba a decir... Eres adorable porque a pesar de todo eres sincera
pesar*
01: 02 AM
Bueno, ahora que sabemos que ambos somos socialmente torpes, ¿me dirías qué película estás viendo?
01:12 AM
Uhm... Supongo que te quedaste dormida
Que descanses, Daphne. Espero que mis mensajes no te despierten. Duerme bien... y sueña conmigo ;)
01:27 AM
Me sonrojé ante ese último mensaje. ¿Que soñara con él? Me sorprendía su forma de ser, tan tierno y tan atrevido a la vez. Era verdaderamente impredecible. Muy a mi pesar, no pude evitar apresurarme para responderle.
yo.
¡Buenos días! Perdona, sí me había quedado dormida.
Estaba viendo Orgullo y Prejuicio, pero no alcancé a terminarla.
¿Descansaste bien?
09:41 AM
Supuse que aún no despertaba, así que tomé una ducha y me fui a desayunar.
No había nada en la nevera a excepción de un limón seco y medio plátano de aspecto dudoso. Era momento de ir a hacer las compras.