Un segundo era el tiempo suficiente para que las catástrofes sucediera.
Un segundo era lo único que se requiere para que una vida terminé.
Un segundo para que tú vida tome una dirrección diferente.
Un segundo para que cometas errores.
Un segundo para que las consecuencias aparezcan.
Un segundo para verlo.
Un segundo para acercarte.
Un segundo para interesarte.
Un segundo para besarlo.
Un segundo para enamorarte.
Y un segundo para condenarte.
“La tentación más grande del ser humano es el peligro. Tú no eres peligrosa pero eres mi tentación y yo soy la tuya, y eso sí que es un peligro.”