Demonio guardián

CAPÍTULO 4

— Mm...— me llevo las manos a la cabeza por el fuerte dolor. Hago una mueca.

Me levanto con los ojos casi cerrados y salgo del cuarto tambaleándome hacia los lados.

Entro en la cocina pudiendo ver a mi madre haciéndose el desayuno.

— Buenos días.— llevo una mano a mi boca al bostezar.— Mamá, ¿Tienes alguna pastilla para el dolor de cabeza?— me mira al escuchar mi voz.

 Ui, me has asustado.— se lleva una mano dramáticamente al corazón.— Sí, en aquel cajón hay.— lo señala con el dedo índice y sigue con lo suyo.

Me quedo un par de segundos mirándola. Coge papel y se suena los mocos ruidosamente.

— Mamá.— me acerco poniéndole la mano en el hombro.— ¿Qué te pasa?— niega aún con la cabeza gacha. Mi ceño se frunce.

 Nada, tranquila...— da media vuelta y sale de la cocina dejando el huevo en el fuego.

Me acerco y termino de hacerlo. Lo dejo en un plato y lo coloco en la isla junto con el bacon también hecho.

— ¡Mamá!— la llamo dando un fuerte grito. Poco después llega a la cocina y se queda estática mirando el plato.

 Cometelo tu cariño, ya no tengo ganas de comer nada.— sale sin decir nada más.

Perfecto...

_______________

 

— Quiero ver titanic, Daisy.— Payper se tiende en el sofá poniendo los pies encima de mis piernas. Miro sus pies y luego a ella. Los quita lo más rápido que puede.

— Titanic ya la hemos visto muchas veces. Vamos a ver Los juegos del hambre: En llamas.— sonrío de forma malévola.

— ¿Qué? Esa también la hemos visto.— elevo los hombros. Junta sus cejas en señal de enfado.— No pienso verla de nuevo.

— Pues vete y dejame verla a mi tranquila.— señalo la puerta y ella mira en esa dirección gruñendo.

— Me voy a quedar solo por una razón.— sonríe pícara.— Peeta es el chico más sexi que he visto en mi corta vida.— suspira como una enamorada. Sonrío de lado.

Payper es única...

— Calla y veámosla. Ah, y te garantizo que no voy a limpiar tus babas.— me mira mal para luego fijar la mirada en el televisor. Sonrío de lado.

Le doy al play y empieza la película haciendo que fije toda mi atención en la pantalla del televisor.

 ¡Peeta!— grita al verlo en la pantalla del televisor.

 Shh...— me mira haciendo un movimiento de manos y vuelve a poner el cojín encima de ella.

__________

 

 Daisy...— apaga el televisor y me acomodo un poco mejor en el cómodo sofá. Espero a que hable. La película ya ha terminado.— Ésta noche he quedado con Wendy para ir a una fiesta, y...

 Estamos castigadas.— la corto. Asiente bajando la cabeza.— Y ahora es el momento en el que me dices que te cubra para que no se den cuenta.— fija sus ojos en los míos con un poco de esperanza.— No lo haré.

Sus ojos se abren decepcionada. Se levanta del sofá dándole una leve patada y se dirije a salir del salón.

 Payper.— la llamo haciendo que de media vuelta para poder verme.— Tienes diecisiete años, aún menor de edad, y si te pasa algo yo nunca me lo perdonaría. Espero que lo entiendas.— se queda unos segundos mirandome sin decir nada para luego agachar la cabeza y perderse por la casa.

Miro hacia la puerta de la entrada al escuchar un portazo.

 ¿Mamá? ¿Papá?— muevo un poco la cabeza sin moverme de mi sitio.

Miro a mis espaldas para ver si Payper vuelve al escuchar los golpes, pero no lo hace. Frunzo el ceño confundida.

Pongo mis descalzos pies en el suelo, los meto en el interior de las zapatillas. Muevo mi cabello echándolo hacia detrás. Doy leves pasos hasta llegar a la puerta.

Miro hacia los lados al ver como la puerta se encuentra totalmente abierta. Me abrazo a mi misma dando un paso hacia delante. Fijo la mirada en una sombra a lo lejos.

Me asusto al notar como gira un poco la cabeza fijando su mirada en la mía. No consigo saber si es chico o chica, se encuentra un poco lejos. Le sigo con la mirada hasta que lo pierdo por la larga y ancha calle.

Confundida, entro cerrando la puerta al entrar. Dejo mi espalda en la puerta y mis pies se van estirando hasta quedar sentada en el suelo.

Me llevo las manos al cabello tirando de él levemente. Bufo. Cierro los ojos con fuerza.

Ya deben ser las diez de la noche. La película tardó más de lo previsto, y con el dolor de cabeza de esta mañana lo único que quiero es dormir...



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En el texto hay: daisy

Editado: 31.03.2018

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