Cabe destacar también el Diccionario Infernal (Dictionnaire Infernal) de Collin de Plancy, publicado en 1818 y editado por Louis Breton en 1863, el cual creó una serie de 69 ilustraciones de los demonios descritos originalmente en la obra. En este capítulo te mostrare solo la crema innata de los esbirros que mortifican nuestra mente con deseos lujuriosos que todo ser humano ha sentido y se ha dejado llevar alguna vez en su vida. Entre dichos demonios podemos destacar:
Abraxas: En la Antigüedad se creía que Abraxas era un dios que representaba el Bien y el Mal, un dios y deidad adorada representante del fuego. La secta gnóstica del Siglo II d.C. de los Basilideanos, consideraba a Abraxas su deidad suprema. En la Edad Media, el personaje de Abraxas cambia su perfil para convertirse en un ser grotesco con cabeza de dragón coronada y cuerpo deforme, manteniendo tan solo las serpientes como piernas y el látigo de la figura gnóstica. Es probable que la mística palabra abracadabra fuera derivada de su nombre.
Abraxas
Adramelec: Dios de la mitología fenicia, fue convertido en demonio por la tradición Judeo-Cristiana. Siendo el Presidente del Senado de los Demonios según el libro de Collin de Plancy y Canciller del Infierno. Es generalmente representado con un torso humano y cabeza, y el resto del cuerpo de una mula (o a veces como un pavo real).
Adramelec
Astaroth: Considerado en la Demonología como el Gran Duque del Infierno de la Primera Jerarquía Demoníaca, dibujado como un hombre desnudo con alas, manos y pies de dragón y un segundo par de alas con plumas bajo el principal, llevando una corona, sosteniendo una serpiente con una mano y cabalgando sobre un lobo o un perro. Se cree que seduce por medio de la pereza, la vanidad y filosofías racionalistas en el modo de ver el mundo. También inspira a los matemáticos, artesanos, pintores y otros artistas liberales, puede volver invisibles a los hombres, puede conducir a los hombres a tesoros escondidos que han sido enterrados por hechizos de magos y contesta a cualquier pregunta que se le formule en forma de letras y números en multitud de lenguas.
Astaroth
Bael: Considerado el primer Rey del Infierno. Se le representa con tres cabezas, con la de sapo, con la de hombre y con la de gato, y a los que le evocaban concedía el artificio y medio de hacerse invisibles. Algunos se le considera como una reminiscencia de Baal (divinidad de varios pueblos situados en Asia Menor como Fenicia, Cartago, Caldea, Imperio Babilónico, Sidón y entre los filisteos).
Bael
Behemot: Del hebreo (בהמות), bestia mencionada en el Libro de Job 40:15-24 y asociado al hipopótamo aunque también se le representa con forma de elefante. Durante la Edad Media Behemot llegó a convertirse en el nombre de un demonio. En la actualidad es sinónimo de algo extremadamente grande y poderoso.
Moloch: Del hebreo (מלך), fue un dios de los fenicios, cartagineses y sirios, el cual representaba el fuego purificante y el alma y al que se le ofrecían diversos sacrificios. Como muchos de los dioses antiguos, fue asimilado por la Demonología a partir de la Edad Media apareciendo como un demonio que encontraba placer en provocar el llanto de las madres a las que robaba sus hijos. Según las tradiciones demonológicas, su fuerza era especialmente poderosa en el mes de Diciembre.
Moloch
Verrine: Es el demonio responsable de la impaciencia. Verrine es el príncipe de los tronos y está en la lista de los demonios con más poder, como lo explica Sebastian Michaelis en su libro "Historia Admirable".
Verrine
Asmodeus: Asmodeus es el demonio del letal pecado de la lujuria. Se cree que aquellos que caen en su seducción son enviados por toda la eternidad al segundo nivel del infierno.
Asmodeus
Belcebú: Se sabe que estás lidiando con Belcebú cuando te enfrentas a la gula. Es uno de los tres más prominentes y poderosos demonios que han caído del cielo.
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Editado: 11.11.2020