Una vez que los jóvenes habían abandonado la librería, Abe había ido a colocar en su lugar el libro que había estado leyendo Maureen, pero estaba en ello cuando sintió la repentina alteración de la energía, y aunque sabía que no era en su local, igualmente sabía que debía ser muy cerca y quién la estaba causando, pero sabiendo también quién era uno de los recientes visitantes, no tenía ninguna duda de que estaba relacionado con aquel muchachito, de manera que se apresuró hacia el lugar de los hechos donde efectivamente encontró a Dev y a sus amigos rodeados de las personas menos recomendables del mundo, pues el grupo de malhechores estaba compuesto por un par de hijos de Nephilims y varios shedims. Casi al mismo tiempo se presentó Araxiel junto con varios Nephilims y liquidaron el asunto en un muy breve lapso de tiempo, pero como Abe no podía ocultar de ninguna manera su antipatía por la progenie de los ángeles caídos, al escucharlo y como cabía esperar, Araxiel enfureció y reaccionó en consecuencia.
Como Araxiel aún tenía en la mano su Adilik, lo empuñó con más fuerza mientras avanzaba hacia Abe.
Él no le prestó ninguna atención al chico y se le fue encima a Abe, pero aquel enfrentamiento fue aún más corto que el anterior, porque inmediatamente entre otro destello de luz brillante aparecieron Limeriel y Heylel.
En forma automática los dos individuos se detuvieron, y al menos en el caso de Araxiel, parecía haberse calmado por completo en forma repentina.
Dicho esto desapareció, después de lo cual Heylel se giró hacia Araxiel.
Entre los otros tres se cruzó una mirada de preocupación que naturalmente no pasó inadvertida a Dev. Ya él sabía el interés que su padre parecía tener en Lil, la Nephilim amiga de Maureen, pero en esta ocasión le pareció que había algo más.
Heylel por su parte estaba seguro que Lil no podía estar involucrada en todo aquello, pues de haber sido así, él lo habría sentido y además Kellen le habría dado aviso inmediato. No obstante, el hecho de que un grupo de shedims emboscara a Dev a plena luz del día, y aunque hubiese sido en una calle solitaria, era una mala señal, pues era indicativo de que lo estaban siguiendo, la pregunta era por qué, y lógicamente su primer y casi único pensamiento era que estuviesen tras Lil.