La Piazza Della Signoria es la plaza central de Florencia, sede del poder civil y corazón de la vida social de la ciudad; está situada al sur de la iglesia Santa María del Fiore y a unos cuantos metros del Ponte Vecchio, de manera que es un destino turístico muy visitado independientemente de la época del año.
Nuestros visitantes, después de haber admirado las réplicas de las famosas estatuas del David y de Perseo, se habían desplazado hacia la fuente de Neptuno, pero una vez que Heylel había ordenado a Armeriel y a Kellen que se llevasen a Lil, él se giró hacia los demás que ya tenían sus armas en las manos y comenzaban a caminar hacia diversos puntos.
No obstante, como el mismo Heylel sabía que si bien no podía interferir si estaba pautado que alguien muriese, también sabía que los Olams aprovechaban lugares como aquel y la oportunidad de estar protegidos por Samael, para ocasionar un daño que de ningún modo estaba pautado, organizó a los nephlims para vigilar e intervenir solo en caso necesario.
Siendo que los Olams no esperaban encontrarse aquella concentración de nephilims enemigos allí, esto hizo que reaccionaran de la peor manera.
Sin embargo, los acompañantes de Samael no estaban para nada dispuestos a dejarse fastidiar y quizá no les habría ido tan mal de no haber sido porque los Shekhiná detectaron la presencia de varios shedims. Con las cosas así, Heylel se olvidó de Samael y se dedicó a hacer lo que mejor hacía que era despachar shedims a toda velocidad. Que Araxiel también estuviese presente no mejoró la situación de los Olams, y finalmente, Samael tuvo que conformarse con lo único que le estaba permitido y luego se marcharon con un altísimo saldo en pérdidas para ellos y muy pocos daños para los humanos que paseaban por aquellas calles, aunque siempre hubo algunos de los que se ocuparon Araxiel y Eliel.
Entre tanto, Armeriel y Kellen miraban con atención a Lil que parecía haberse vuelto de piedra. A duras penas Lil había aceptado una condición que aún ahora le parecía increíble, con un poco más de dificultad había encajado que el hombre que le había dado la vida era un espíritu maligno que tenía como objetivo próximo entregarla a uno peor aún, pero con todo, algo en su interior seguía resistiéndose a pensar en Samael como en el enemigo, y la información que acababa de recibir no contribuía en nada a mejorar el caos mental que tenía con respecto a su padre.
Armeriel parecía haber olvidado que bien o mal, estaban hablando del padre de Lil, mientras que Kellen lo tenía muy presente y quiso asestarle al muchachito aquel. Sin embargo, antes de que pudiese hacer o decir nada, comenzaron a llegar los demás y la atención de Lil se desvió hacia ellos, notando que por lo menos dos o tres traían algunas heridas de feo aspecto. Sus ojos buscaron con rapidez a Heylel, pero él parecía ileso y en ese momento estaba sujetando a Dev que porfiaba que estaba bien.
Daver y Kelly se hicieron cargo de mantenerlo quieto mientras Heylel se acercaba a donde Araxiel estaba inclinado sobre Miliel. Lil se había movido hacia el grupo y se sintió descompuesta al ver la herida de la chica; giró la cabeza y se tropezó con otro espectáculo no menos preocupante, pues Jeliel también sangraba mucho, y aunque ella no podía ver la herida propiamente dicha, pensó que debía ser enorme por la cantidad de sangre que estaba viendo.