Capítulo 76

Lester colocó su mano derecha en su barbilla, frotándola por unos segundos, supuse de que estaba pensando si acceder a mi proposición, me quedé esperando su respuesta hasta que al fin se decidió. De por cierto lo veía dudoso, ya que ante la sociedad no estaría bien, y no se vería bien

—En ese caso... Creo que aceptaré para que te sientas más segura —afirmó con la cabeza—. Está bien, Denis. Espero que esto no nos cause algún tipo de problemas con tus padres, y que se pueda mal interpretar. También puedes a partir de mártir dormir con tu hermana, o irte donde una amiga o algún familiar.

—Gracias, Lester —sonreí, vi que se había fijado en un cuadro cercano—. Voy a cambiarme de ropa, ve a hacer lo mismo Lester, te espero. Y descuida nadie tiene por que enterarse. Intentemos no hacer ruido y hablar lo mas bajo posible para no levantar malas conclusiones.

Lester asintió.

Se movió rumbo a la puerta, salió de mi habitación a hacer lo que le había pedido. Yo proseguí a desvestirme y a colocarme mi ropa de dormir. Cuando estuve lista me tumbé en mi cama y lo esperé, pensé que no iba a venir, ya había pasado un rato, lo que me vino a la mente era que se había arrepentido pero en ese asi lo iba a entender perfectamente. Mas tarde escuché el sonido de la puerta y del manubrio, mi suposición era de que era Lester y así lo era. Giré mi rostro hacia aquella dirección y lo vi venir con una almohada y una sábana.

—Pensé que no ibas a venir —pronuncié.

Me sonrió.

—Te dije que yo iba a venir, eres muy negativa, Denis —me respondió caminando hacia ni cama—. Mejor platiquemos de cosas positivas, nada de negatividades o cosas malas que han ocurrido.

Llegó a mi cama y se acomodó en ella.

Por un rato hablamos sobre nuestra infancia y parte de la adolescencia, de momentos vividos en la escuelas y los compañeros.

—Es tú decisión si en un futuro quieres o no regresar con él —cambió de tema con su mirada fijada hacia el techo.

—Yooo. ¿Lester estás loco? Yo no estaría con un caníbal como Alvaro, fue muy espeluznante lo que vi hace horas —le respondí rápidamente—.  Verdaderamente me heló el corazón, pensé que él era una cosa y resulta ser otra. No sé diga más, es un no rotundo.

—Él en verdad te ama pero... —pausó para desviar su mirada del techo hacia mí, e movió y se colocó de lado—. Devorar personas no está bien, nuestra enemistad se deriva de eso. Y otros asuntos más personas ate sucedieron en el pasado. No deseo hablar sobre que pasó e trae ambos por si querías preguntame algo más.

—Es cruel. Él sus amigos y la vida. Morir así...

—Yo fui criado por solamente personas como tú al igual que mis amigos, el problema es que esa fue la crianza que le dieron —me confesó abiertamente—. Y sumo a eso a las personas que él se ha rodeado. Personas satánicas. Ya por ahí va el asunto. 

—Es terrible Lester.

—¿Y si él de todo corazón te pide perdón y dice que cambiaría tú lo aceptarías?

Pensé su pregunta, pero yo no iba a volver atrás.

—No Lester. Nadie cambia de la noche a la mañana, eso sería una simple excusa.

—Piénsalo, Denis porque eso puede ocurrir. Y te lo digo porque lo conozco perfectamente.