Capítulo 59

Aveces percibía de que Lester sabía algo. Pero yo no indagaba. Observaba sus movimientos y sus miradas. Lo veía como si supiera algo y no querría decírmelo. En la noche escuché mi móvil sonar, lo tomé y vi el nombre de mi hermana.

—Empezó el pleito. 

Deslicé la pantalla para escuchar una vez mas los berrinches de Coreen.

—Dime.
—¿Dime? ¡Te fuiste y ni siquiera me invitaste!
—Mamá no puede quedarse sola y lo sabes.
—¡Eso no es justo! ¡No debiste de haberte ido sin mi! ¡Soy tu hermana!
—Coreen por favor, sabes muy bien que mamá no puede quedarse sola con el bebé, y que tengo que sacar a mis amigos a pasear.
—¿Te importa más tus amigos que tu hermana? 
—Obvio que no.
—No lo parece. 
—No estoy para escuchar tus reclamos así que adiós.

Colgué. 

Busqué a Lester por la casa y estaba conversando con Carmen. Me dio un mini infarto, pero luego recordé de que se conocían desde antes.
Me retiré y me topé con Osman. Este me envió una sonrisa.

—Osman.

—Dime hermosa.

—Evita mirarme de esa forma, por favor —le pedí —. Y quiero decirte de que me quedaré a vivir en mi país. Iré a Brasil a despedirme de Helen y a buscar mis cosas.

—No me digas eso Denis.

—Te presenté a mi amiga —le recordé —. Intenta algo con ella.

Bajó la cabeza y me aparté de él. Más tarde busqué a de nuevo a Lester y estaba en la cocina.

—Vaya, si que te gusta cocinar, te he visto todos estos días cocinando —dije mientras caminaba hacia él. 

Giró su cabeza para mirarme y luego la apartó.

—Lester, mi hermana está que brinca para arriba. No pienso tomarle la llamada, así que te recomiendo que haga lo mismo. Y por otro lado... 

Me quedé observando mientras él continuaba preparaba la cena. Pero Osman y Lora entraron, to los observaba mientras ellos se acercaban.

—Denis si tú te quedas, nosotros nos quedamos —me dijo Osman muy seguro de sí. 

«Entonces, eso significa de que todos se quedarán».

Me llené de emoción y sonreí.

—Osman tiene que quedarse conmigo —comentó Lora —. De todos modos yo no lo iba dejar ir. 

—Vaya —lo miraba a ambos mientras sonreían —. ¿Osman? ¿Entonces Carmen, Paulo y Leo?

Asintió.

—Carmen no quiso irse. Paulo quería convencerla de que se regresara pero no pudo y terminó aceptando —me explicó —. Entonces Leo dijo que no dejaría a su amigo solo, y por último; yo acepté para seguir conociendo a Lora. 

—Espero que no haya problemas entre nosotros —pronunció Lester, dicho esto prosiguió haciendo la cena.