Chapter One

•Migraña•

POV'S AXEL

—Hola idiota—Peter estaba apoyado en los casilleros con una mirada altanera que hacia mas que claro sus intenciones. 
El buscaba un blanco para probablemente desquitarse y "mejorar" su día, a su alrededor los adolescentes daban cortas miradas que demostraban lo poco que importaba su situación -como si a nadie le importará que de un día a otro yo desapareciera.-

—¿Que quieres?—le pregunté con una molestia creciendo y haciendo que automáticamente mi cuerpo se tensara.

—Molestarte, ¿No es obvio?—Con aires de grandeza y un tono de obviedad me habló.

Realmente quería evitar todo esto pero tal vez yo gane y al fin deje de desquitarse conmigo pero yo no sabía lo que pasaría, fui muy ingenuo.

—Claro que  si subnormal, pero pensé que tú cerebro entraría en razón y me dejarías de molestar pero ya perdí las pocas esperanzas que tenía—después de que las palabras salieran de mi boca pensé que no fue algo muy inteligente de decir porque me puede golpear pero sabía que debía tener dignidad, a estos extremos ya me daba igual lo que pasara y confío en mis escasas habilidades para defenderme.
Gran error.

-—No debiste decir eso idiota—
Dijo para después tomarme del brazo, solté un alarido de dolor pues tenía una herida que aún no ha sanado. El me miro extrañado pero antes de que levantara la manga de mi suéter y así viera mi herida me alarme y sabía que si él se enteraba tendría más motivos para molestarme, así que como pude me defendí con un golpe a su nariz luego vi que sangraba y me arrepentí, espere a que llegara el golpe sin intentar hacer nada pues se que no puedo hacer mucho contra él, me dio un golpe en el estómago que me tumbó al suelo y eso provocó un golpe en la cabeza.

—¡Defiendete maricon!—exclamó para luego terminar de llamar la atención de los que caminaban por el pasillo. 

Después de ese grito se abalanzó contra mi como si fuera un animal que ve a una presa y me golpeó en el rostro, como pude solté un golpe a sus partes para detenerlo e intentar levantarme pero mi vista estaba nublada, lo que no sabía es que alguien había corrido a buscar ayuda pero fue demasiado tarde pues después de unos golpes que lograron sacarme el aliento -además de sentir un dolor agudo en mi abdomen- todo se volvió negro.

TID..

Abrí los ojos y mire hacia el techo, una luz me cegó. Me dolía la cabeza pero podía identificar más dolencias en mi cuerpo, después observe hacia los lados intentando identificar donde estaba y lo que observe fue muy conocido para mi. Estaba sobre una camilla, pensé que el piso era más cómodo y todo a mi alrededor tenía un color blanco podía sentir frío, a mi lado izquierdo había unas sillas y después levante mis manos hacia la altura de mis ojos, tenía una venda en mi brazo izquierdo y en el brazo derecho había una aguja que estaba enterrada en mi vena, después de procesar lo que veía -y sentía- fue fácil identificar que estaba en un hospital.

Pregunte hacia mis adentros ¿Realmente Peter me golpeó hasta mandarme un hospital?, busque en mi memoria pero solo recordaba cuando me tomo del brazo y después todo se vuelve oscuro.

El sonido de una puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos y como pude esbocé una sonrisa parecida a una mueca, pues quien había abierto la puerta era mi mejor amiga, vi como ella me miró de regreso, ella no se veía nada bien pues tenía ojeras, su ropa estaba desaliñada y su pelo estaba muy esponjado me daba la sensación que había estado durmiendo mal e inmediatamente me preocupe. Salió corriendo hacia mi dirección para después abrazarme sin nada de cuidado y ella soltó un grito.. 

—¡Axel!

Pensé que su estado era mi culpa e inmediatamente me reclame pero salí de mi ensoñación al escuchar claramente un sollozo, mire la cara de mi mejor amiga y confirme lo que ya sabía. Ella estaba llorando..Espera ¿Por que estaba llorando?, decidí preguntarle porque esto me parecía muy extraño, con mi garganta seca pude preguntar.

—¿Por qué estas llorando? y ¿Qué demonios paso?—le pregunte con un tono que hacía notar lo extraño que me parecía.

—¿No recuerdas lo que pasó?

—Si te estoy preguntando obviamente no se—hable con mi tono sarcástico muy característico, guardo silencio por un rato y después me contestó

—Vaya, te rompen 2 costillas, te dejan múltiples hematomas, contusiones y muchas más cosas y ni así puedes dejar de ser sarcástico.

—¿Tan salvaje fue?

—Para tu mala suerte si, en cuanto empezó a golpearte salí corriendo por ayuda pero llegué un poco tarde, ¿Me perdonas?— Me pregunto mientras me miraba con ojos de arrepentimiento.

—Claro que si, con que hayas pedido ayuda es suficiente. Muchas gracias, linda.

—De nada y.. Ah, antes de que se me olvide, te aviso que tu madre vino desde Ohio y no se ve nada feliz. De hecho ya me voy a ir porque ella quiere hablar contigo.

—Gracias por avisarme, voy a prepararme psicológicamente para las palabras que va a decir.

—De nada, de nuevo.

—Adiós, te amo.

—Adiós, te amo mas.

Ella salió dejando la puerta abierta para después ver a mi madre pasar y tal como dijo Laia, ella no se veía nada feliz. Podía jurar como el ambiente se volvió más frío pero tal vez solo estaba imaginando. Ojala hubiese sido así.

—Al fin despiertas, ese niño te ha dejado muy mal ¿No pudiste defenderte como el hombre que eres? o ¿Eres un marica?—hablo con un notorio tono de burla. Pude sentir como mi migraña aumento y mis ganas de morir también.

—Madre, tu sabes que no lo soy y si me se defender pero ese tipo es muy fuerte y no pude hacer nada.