Capítulo 9

Mi hermana y yo nos  despertamos tarde, hoy es sábado, voy a aprovechar para pasar el rato con mi ella casi nunca hablamos, seria bueno aprovechar que está durmiendo conmigo.

Hablamos de su estudio, está emocionada a final de año termina el colegio y va a entrar a la universidad, todavía no sabe si estudiar medicina o psicología, pero bueno tiene tiempo de decidir.

Hablamos del chico que le gusta, me cuenta que ya están empezando a salir nada serio, pero espera que se vuelva serio, siente que se está enamorando -ahora que lo pienso, yo nunca he sentido eso, nunca me he enamorado, me han gustado chicos, pero obvio ellos nunca se han fijado en mí-

Después de un tiempo de estar hablando de ella y sus cosas, me pregunta que cómo voy en la terapia, si siento progresos, apenas me encojo de hombros, no puedo negar que me sentí bien con lo que la Dra me dijo, aunque no haya sido cierto, recuerdo que me dejó una tarea, y creo que es buen momento para empezar, si no lo hago ahora no encontrare otra oportunidad.

 - Sofía, ¿como me ves, cuando me miras, qué ves, qué piensas de mi?

Se queda mirándome fijamente antes de responder, me sonríe y comienza a hablar.

Yo la observo y pienso, ¿está hablando de mi? pero prefiero no interrumpirla, la dejó seguir, pero no me lo creo, no puede ser, realmente esperaba otra respuesta.
Al cabo de un rato, mi mamá entra con el desayuno en una bandeja, nos dice que hoy podemos comer en la cama,  así que aprovecho para seguir hablando  con Sofía,  o mejor escuchándola,  porque ella sigue hablando.

Después de terminar de comer,  me levanto y me voy a duchar,  sacó una sudadera,  del armario,  hoy me puedo vestir  como quiera no tengo que ir a ningún lado,  me organizo -lo que se puede-y bajo,  no puedo dejar de pensar en lo que dijo mi hermana.

Me encuentro a mi mamá  en la cocina,  como siempre haciendo  cosas deliciosas, la miro y pienso que si no hubiera sido por las circunstancias, ella habría sido la mejor chef del mundo,  Pss no fue en vano ser la mejor de su promoción.

Hoy me siento de ánimo,  así que me ofrezco a ayudarle, no lo hago muy seguido, no me gusta cocinar, y tampoco lo hago bien,  pero no existe posibilidad de quemar la ensalada ¿o si? Ella se ríe de mí ocurrencia,  pero se que le  preocupa que coja los cuchillos no vaya y me de por cortarme las venas delante de ella.

 - Oye que buena idea,  sería lo mejor,  es más te puedes cortar el cuello, así esta vez si no fracasas,  FRACASADA.

Me sorprendió  eso,  no lo voy a hacer,  menos delante de mamá,  nunca le haría eso,  además la sangre me da miedo,  no sería… mejor voy a pensar en otra cosa, concentrémonos en la ensalada,  eso.

Mi mamá  me observa muy de cerca,  dándome indicaciones de qué hacer,  me está gustando esto, aprovecho la ocasión para preguntarle lo mismo que a mi hermana,  estoy temblando me da miedo su respuesta.

Ella suelta lo que tiene en la mano,  se acerca, me mira y me abraza -que raro,  lo que tiene de chef,  le falta de cariñosa, es muy raro que ella nos abrace- cuando se separa de mí,  me toma las manos y me lleva a las sillas que están cerca al mesón,  nos sentamos,  y empieza a hablar, vuelvo a sentir que entro en un mundo que no es mío,  que está hablando de otra personas y empiezo a preguntarme y si fuera cierto lo que dicen ¿porque yo no veo lo mismo? Empiezo a pensar que algo está mal en mi,  y que realmente  necesito  ayuda,  creo que voy a tomarme en serio las citas con la Dra Ximena.

Pasamos la tarde cocinando con mi mamá,  hasta me atreví a cantar algunas de las canciones que pone, con mi hermosa voz de tarro, nos reímos mucho -me duele la cara,  no puedo creer que reír haga doler- fue un buen día,  cuando mi papá  llego todavía estamos haciendo  cosas en la cocina, entra me mira con sorpresa, se acerca a mi mamá  le da un beso,  y después me da un beso a mí, dice que se va a lavar las manos para cenar.

La cena fue maravillosa,  hablamos de todo -obvio no toque mi tema,  eso se lo preguntare a papá  mañana, a solas- después de la cena mi papá  propuso ir al cine -hace mucho no salgo al cine, o bueno hace mucho no salgo en familia- me dejaron escoger la película,  como no estoy muy informada,  escogí una malísima,  de una guerra de mundos o algo así,  pero ellos no se quejaron,  nos reímos mucho de camino a casa de mi mala elección, -humm,  es la primera vez que no me molesta que se burlen de mí,  al contrario  me hace gracia-.

El Domingo  me levanto temprano,  me visto y bajo a buscar a papá,  él siempre los domingos sale a la piscina a tomar un poco de sol y nadar,  así que aprovecho que está relajado para hablar con  él,  me siento ansiosa,  -fue más fácil  con mi mamá  y mi hermana - me sudan las manos,  hablamos de cualquier cosa, de la universidad,  de su trabajo,  de la cena anterior,  de mi terapia, - bueno llego el momento-

Nuevamente me sorprende la respuesta,  sigo sin creer que de verdad yo pueda estar tan equivocada.

El día pasa normal, me dedico a leer toda la tarde y a organizar  mis cosas para  mañana, vuelvo a la universidad  y tengo terapia.

* Como vamos hasta acá,  ¿qué piensan? ¿Que le dijo la familia a Valeria? Bueno eso lo descubriremos más adelante,  si quieren decirme que va a pasar háganlo, ¿será  que va a ver la luz pronto,  o va a volver a caer en el más  profundo  abismo?