Capítulo 19

Cuando me despierto siento una opresión en el pecho bastante familiar, pero decidió respirar profundo y concentrarme en otros pensamientos, cuando me siento un poco mejor me levanto, tomo mi cuaderno y escribo lo que siento, es algo que me recomendó la Dra así que lo hago de una vez, apenas terminó me dirijo al baño, me ducho y me pongo una sudadera aunque me voy a ver con Lorena más tarde, me quedaré así porque si ella quiere ser mi amiga me tendrá que aceptar con mis defectos y virtudes, esta soy yo y no pienso cambiar mi forma de vestir por nadie.
Paso el día repasando un poco lo que vi en la universidad a la hora del almuerzo cierro mis libros y me voy a la cocina a esperar que llegue Lorena. Llega muy puntual a las 3 de la tarde, nos vamos al estudio y mamá nos lleva unas galletas con jugo, pasamos toda la tarde estudiando y hablando de la universidad, le preguntó por Camilo, siempre pensé que eran novios pero ella me dice que él es gay, eso me cogió por sorpresa todo me imaginaba menos eso, me dijo que ellos se hacían pasar por novios por qué él no quería que nadie se enterara de su condición, menos sus padres. Se me hace increíble tantos problemas que tienen las personas que siempre creí que eran normales, veo que no soy la única persona con problemas, de pronto no habrán pasado por lo que yo pasé pero todos tienen un secreto que ocultar.
Cuando empieza a caer la tarde me dice que se tiene que ir, que no puede llegar tarde a su casa, por que su mamá sale a trabajar en un Call center español -la aclaración sobraba, pero bueno- y que ella tiene que quedarse con su hermanita menor, no sabía que tenía hermanas, coge sus cosas y se va, quedamos de vernos mañana en la tarde. 
Después de todo lo que hablé con ella me quedo la sensación que ahora si quiero salir adelante con más fuerzas, si ellos que tienen tantos problemas y tienen vidas normales porque no lo voy a hacer yo, cuando cuento con el apoyo de mi familia y eso pasó hace mucho tiempo.
Cuando volví a entrar a la casa, mi mamá me pregunta si voy a cenar pero no quiero, en este momento lo único que pienso en hacer es empezar a escribir, iniciar con lo que tanto he postergado.
Me dirijo nuevamente al estudio; tomó mi cuaderno y lo abro, miro la hoja en blanco, tengo un esfero en mi mano lista para iniciar, pero no salen las palabras, se niegan a dejar mi cabeza, empiezo a sudar, las imágenes se confunden en mi cabeza y atrás  bailan sin cesar, se atropellan entre sí, se sobreponen es un frenesí sin sentido, me siento mal, me duele la cabeza y siento que me falta el aire y me voy a desmayar, cierro el cuaderno con furia, salgo corriendo a la cocina, tomó un vaso y lo llenó de agua, caigo al piso y me pongo a llorar, mi papá sale corriendo a abrazarme pero no le permito que me toque, mi mamá también lo intenta al igual que mi hermanita, con el mismos resultado, no veo los rostros de la familia que tanto me ha dado y me ha ayudado, los veo a ellos, a los que me lastimaron, los que me rompieron, vuelvo a ser una pequeña niña de 7 años, violada, abusada, golpeada, vendida por sus progenitores y con síndrome de abstinencia, de repente todo se oscurece a mi alrededor.