CAPÍTULO 12

FELIZ LECTURA ♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

–Puedes volver a mover tus alas por favor —Era la quinta vez que Isaac le pedía al Hada hacerlo, cuando movía sus alas salía brillos de colores. Ambos jovencitos se habían despertado un rato después de haber llegado el Hada, Byron, Camilo y Claver no podían averiguar la fascinación que tenía ella con Dereck y temían preguntar no querían hacer que ella desconfiara de ellos. Las hadas eran como el dragón algo misterioso en sus formas de vivir y existir desde que el rey murió. Hacerles preguntas a una era básicamente invadir su privacidad.

—Ya se está anocheciendo. Los invito a nuestro árbol allí tendrán algo de comer y luego les tendrán que decir a las líderes que hacen aquí —Habló por primera vez desde que llego. La chica sonrió dejando ver unos hoyuelos. Su rostro era angelical tenía cachetes muy redondos y en su pómulo había un color naranja que hacía juego con su vestimenta impecable y su cabello anaranjado.

—Si por favor, él debe descansar —Claver señaló a Dereck, pensó que podría endulzar al Hada con el chico y al parecer funcionó. Claver vio su sonrisa ensancharse al mirar al chico.

—Es por acá, síganme —Dijo y empezó a mover sus alas. Ella no caminaba, usaba sus alas para mantenerse en flote y no tocar la tierra.

—¿Cómo te llamas? —Preguntó Claver al estar más o menos a su lado.

—Irina Hada de las flores —Contestó, por alguna razón su voz le recordaba a su pequeña. Los extrañaba tanto a ambos niños suspiro con melancolía.

—Un gusto Irina soy Claver —Contestó ella.

—El gusto es mío Claver, una de las flores que hizo el hada líder más vieja de las flores fue esa. Un Claver, es de colores púrpuras; con el frío no se muere mucho menos con el calor simplemente es fuerte luchadora nada la detiene. Así debes ser tú.

—Supongo, a mi pequeña la secuestro sirenas y necesito algo para intercambiarlo.

—¿Sirenas? Es muy raro; las sirenas están bajo el agua. O sí hay una poción que te hace respirar bajo el agua, pero solo un hechicero puede hacerlo.

—Ahora que lo mencionas me parece extraño. Pero no sé cómo conseguir la niña tal vez cuando busque el Diamante azul lo averigüé.

—¿Estás buscando el diamante azul? ¿Para qué le serviría el diamante azul a las sirenas?

—No lo sé Irina, pero lo voy a averiguar como dice el nombre que tengo así soy —La miró sonriendo—. ¿Qué edad tienes?

—veinte años —Contestó sonriente.

—Eres una bebé —Soltó mirándola y luego mirando el camino. Vio a lo lejos el enorme árbol que ya daba su señal de vida con colores y brillos que sobresalían de él; estaban algo lejos que por esa razón podían ver el árbol en su plenitud.

—Sí, a los cincuenta años me nombrarán para que salga con el grupo y así poder cumplir con mi trabajo...

—Allí está —Se escuchó una voz femenina del lado izquierdo aún no llegaban al árbol.

¡—Alto ahí! Manos arriba! —Una voz femenina, pero más potente se escuchó, salía de una hada de la fauna, una criatura con cuernos en su frente bien desarrollados, su cabello era rubio platinado y sus ojos y alas del mismo color, el brillo que sobresalía de sus alas al volar era del mismo color que su cabello y ojos. Tenía un arco en la mano el cual apuntaba a Camilo y otras que al igual eran hadas de la fauna apuntaban a Claver, Byron y los dos hermanos.

—No son enemigos! —Gritó Irina levantando las manos en acción de paz.

—¡Que sabes tú! ¡Aléjate de ellos!

—Habló otra vez el hada de la fauna.

—Es verdad, él necesita ayuda —Contestó Claver, la hada miró al chico.

—Irina obedece —Esta voz salió del frente al camino del árbol, Era la líder de las flores, de su cabello sobresalía flores de todo tipo y colores, sus alas eran similares a las de Irina, pero mucho más grande y coloridas la vestimenta era un vestido impecable suelto blanco a comparación de las hadas de la fauna este vestido se veía de una tela fina. La vestimenta de las hadas de la fauna era de un cuero verde brillante y tenían bordillos en negro. Traían algo detrás para sostener las flechas. La joven hada se resignó y camino hacia su maestra, esta la tomó en sus brazos llevándola a empujoncitos a las cercanías del árbol.

—Revisen —Grito el hada líder de la fauna y de inmediato Claver le fue quitado todo lo que traía, los llevaron a una especie de cerda hecha de unas raíces muy fuertes. Al entrar Claver se sentó en una esquina acompañada de Dereck e Isaac.

—Sinceramente no podemos seguir el camino que Byron nos está llevando —Comentó Camilo al sentarse en otra esquina.

—Hemos tenido demasiados problemas, dijiste que sabías dónde estaba el diamante azul Byron —Claver arrancó yerba del suelo enojada—. Claro esto me pasa por andar con hombres, estoy segura de que hubiese estado muerta o llegando donde está el diamante si andará sola.

—Mala agradecida que eres, ¿y sabes que Claver? Estuvieras muerta tienes poco sentido de la supervivencia.

—Así y tú tienes una memoria así —Hizo un cuadrado pequeño con sus manos.

—Prefiero tener una memoria así —Byron hizo el mismo cuadrado con sus dedos—. Que ser como tú.

—Ya basta parecen maridos y mujer —Protestó Isaac, Dereck y Camilo se habían quedado atónitos con la pelea en sus vidas habían visto dos gentes tan testarudas como Claver y Byron.

—Claver es mía Byron —Comentó Camino levantándose para sentarse al lado de ella.

—¡No estoy de humor okay —Vocifero la chica mirando a Camilo con el ceño fruncido!

—Poco sentido de la supervivencia —Susurró Byron aún discutiendo.

—¿Qué vamos a hacer ahora? —Preguntó Isaac.

—Tranquilo de seguro ellas hablarán con nosotros —Comentó Dereck.

—Que sabes tu Dereck tal vez nos dejen morir de hambre aquí —Respondió Byron cruzándose de brazos.

—Confíen chicos, las hadas no son malas —Volvió hablar Dereck.

—Si lo dices tú te creó, pero acierta persona —Camilo miró de reojo a Byron.